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Diputados se pasan la pelota al descubrirse reservada cafetería vip de la Cámara Episodio poco contribuye a mejorar la alicaída imagen de parlamentarios

Diputados se pasan la pelota al descubrirse reservada cafetería vip de la Cámara

Mientras algunos impulsan medidas que incentivan la austeridad en el Congreso, como el proyecto de ley que recorta la dieta parlamentaria, otros defendieron la construcción de esta exclusiva cafetería, entre ellos el diputado Aldo Cornejo (DC), quien dijo que era necesario «un espacio donde un diputado pueda conversar tranquilamente» y que «no hay ninguna razón para hablar de atentado a las garantías constitucionales».


El julio pasado, la última encuesta CEP arrojó un panorama poco alentador para los parlamentarios chilenos. Según los índices del estudio, un 50% de los entrevistados dijo desaprobar la labor legislativa, mientras sólo un 18% se mostraba satisfecho.

Poco ayudan a esta realidad hechos como el ocurrido este miércoles, cuando salieron a la luz las primeras imágenes de la exclusiva y recién inaugurada cafetería con que cuentan los diputados chilenos, un espacio que no sólo es reservado para ellos sino que además ofrece servicios y comodidades que no contempla el casino tradicional del Congreso.

Esto último fue confirmado por el diputado PS Juan Luis Castro, quien explicó a Radio Cooperativa que «la diferencia es que en la cafetería de los diputados entran solamente los parlamentarios y, por lo tanto, le da un grado de privacidad. Hay frutas, sándwiches, ese tipo de cosas, esa es toda la diferencia, no hay más que eso».

La nueva cafetería forma parte de las obras contempladas en la renovación del patio de luz de la Cámara Baja. Según lo dio a conocer Radio Bío Bío, las obras fueron adjudicadas a la Constructora Ramco LTDA, empresa que ganó la licitación pública 4686-25-LP13 publicada el 13 de agosto de 2013 y adjudicada el 7 de octubre de ese año. El valor total de las obras, incluido IVA, fue de $772.032.939.

La decisión de construirla se tomó en 2012 y durante gran parte de 2013 se efectuaron los estudios de ingeniería.

Para muchos, este tipo de gastos choca de lleno con la «política de austeridad» que se ha buscado aplicar en el Congreso en los últimos meses, en el contexto de una desaceleración económica que afecta gradualmente al país y levanta temores sobre eventuales consecuencias. Y es que, como parte de esa misma política, se decidió que la antigua cafetería del Congreso recortara la entrega de cafés, bebidas y galletas.

Sin embargo, para quienes no resulta tan grave el hecho es para los mismos parlamentarios. Consultados por esta situación, varios han optado por bajarle el perfil o por asegurar que requerían de un lugar propicio para sostener reuniones y sacarse fotografías.

Así lo defendió el presidente de la Cámara, diputado Aldo Cornejo (DC), quien señaló  la necesidad de «que hubiera un espacio donde un diputado pueda conversar tranquilamente con un ministro, como ocurrió ayer a propósito del acuerdo por la ley del Sernac, esa es la razón. No hay ninguna razón para hablar de consolidar desigualdades o atentado a las garantías constitucionales».

A esto agregó que la referida cafetería sirve como espacio para reuniones exclusivas de las autoridades, a diferencia de la antigua, donde «confluye y llega gente de todo tipo, personas invitadas, no invitadas, personas que vienen a hacer lobby, personas que vienen invitadas a alguna comisión».

De igual forma, el diputado RN Germán Becker defendió la misma idea, afirmando que «no teníamos un lugar donde conversar tranquilamente fuera de la Sala. No vas a ir a la oficina que está en el piso 12 o 14 cuando tienes que conversar cinco minutos (…). No hay tiempo porque tenemos que volver a la Sala, siempre tenemos que estar en la Sala».

También fue consultado por el tema el vocero de gobierno, Álvaro Elizalde. La autoridad se limitó a informar que la renovación del lugar estaba contemplada dentro de las facultades del Congreso, el cual es un poder autónomo del Estado.

En cambio, una de las pocas figuras públicas que salió a fustigar el hecho fue el diputado independiente Gabriel Boric, quien –consultado por CNN Chile– calificó de «inaceptable» el gasto.

«Creo que se deben revisar los contratos, hay que pedirle a Contraloría que se investigue si se realizó bien o si alguien se llevó plata para la casa”, afirmó, agregando que “si hay que apretarse el cinturón, hay que empezar por casa (…). Esto no tiene ninguna justificación”. Una actitud que se esperaría de todos los parlamentarios chilenos.

Boric aprovechó para recordar que hace pocos días se presentó en el Congreso un proyecto de ley que, en esta misma línea, busca reducir la dieta parlamentaria y acondicionarla, además, a las veces que los personeros falten a sesiones de la Cámara sin justificación.

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