La medida la tomó el titular de Defensa para evitar posibles manifestaciones contra el sacerdote acusado de encubrir los abusos de Fernando Karadima y que, como es tradición, iba a ser despedido de su rol de obispo castrense.
El ministro de Defensa, Jorge Burgos, comunicó el jueves último que «en uso de sus atribuciones» resolvió suspender la misa que iba a oficiar el jueves, en la Catedral Castrense Nuestra Señora del Carmen de Providencia, el designado obispo Juan Barros Madrid, quien mañana sábado asumirá al frente de la diócesis de Osorno.
En declaraciones al diario La Tercera, el secretario de Estado dijo que el objetivo de la ceremonia religiosa era despedir a Barros, quien durante una década se desempeñó como obispo castrense. Sin embargo, explicó que tomó la decisión para evitar posibles manifestaciones contra el religioso, quien fue acusado por las víctimas de abusos sexuales cometidos por el ex párroco de El Bosque Fernando Karadima de encubrir esos actos, posición que comparten algunos sectores de la propia Iglesia.
«Lo hice por diversas circunstancias, pero, fundamentalmente, por ciertos antecedentes que hablaban del riesgo de que se produjeran contramanifestaciones. Y me pareció que era complejo que, estando allí personal militar de la guarnición, se viera expuesto a una situación de ese tipo», indicó Burgos.
