Varios parlamentarios oficialistas consideran que el ministro tiene que seguir el ejemplo de su par del MOP, Alberto Undurraga, y respaldar con sus trabajos las dudas respecto a las boletas que emitió a Martelli y a la empresa de Alex Matute. El titular del Interior, sin embargo, respondió que » yo no voy a caer aquí en un juego ni de palabras ni en un juego de ningún tipo».
«No tengo ningún problema», fue la frase que una y otra vez repitió este miércoles el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, al referirse al emplazamiento que le formularon los diputados oficialistas Juan Luis Castro, Manuel Monsalve (ambos del PS), Jorge Tarud (PPD) y Fuad Chahin (DC) para que dé a conocer los informes que elaboró para la empresa de Giorgio Martelli (Asesorías y Negocios) y a la firma de sus amigos Harold Correa y Alex Matute (Harold & Johns), y así despeje las dudas y cualquier posibilidad de que hubiera emitido boletas por trabajos que nunca se realizaron.
Los parlamentarios indicaron que es lo que hizo el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, quien, al verse cuestionado, mostró como respaldo la asesoría que su fundación Ciudad Justa elaboró para el grupo Penta, que pagó por ese informe alrededor de cuatro millones de pesos.
Durante una actividad en terreno, Peñailillo dijo que ya había explicado esos trabajos, que los había entregado a quienes correspondía y que no tenía «problema» en verlos.
«Los informes yo los entregué, están entregados y están entregados a las instituciones que correspondan, en este caso a las empresas y a Impuestos Internos. Ningún problema, de trabajos privados se cumple como corresponde, y yo sé que en mi calidad de Ministro del Interior, de autoridad política y pública, en ese sentido no tengo ningún problema, más allá incluso se los expliqué en el contenido que tenían, entonces cuál es el problema», dijo la autoridad.
Y consultado específicamente sobre el planteamiento de Castro y Tarud, reiteró: «A ver, yo no voy a caer aquí en un juego ni de palabras ni en un juego de ningún tipo. Yo los expliqué, los entregué. Son informes que tienen sus fundamentos, que están entregados donde corresponde, a las instituciones que corresponde, y por supuesto que no tengo ningún problema en comentarlos, en verlos, no tengo ningún problema».
Juan Luis Castro había llamado previamente al titular del Interior a que terminara con el suspenso. «¿Por qué mantenemos el suspenso ahora si no hay nada que ocultar? Si dicen que no hay ninguna sombra de ilegitimidad en lo obrado, yo digo: entonces que muestren todos los antecedentes de lo que se hizo para que todo el mundo esté tranquilo».
Molsalve, por su parte dijo que «si alguien trabajó, y se ha puesto en cuestión su trabajo, no veo ningún problema que coloque a disposición pública el producto de ese trabajo, me parece razonable, normal y necesario», mientras que Tarud sostuvo en esa misma línea que «dada la situación de duda, y el cuestionamiento que se ha generado, lo mejor sería que el ministro Peñailillo dé a conocer los informes que presentó».
Finalmente, Chahin expresó que «es muy importante acreditar que los informes existen para que la opinión pública los pueda conocer y así despejar dudas».