Publicidad
La voltereta olímpica del fiscal Manuel Guerra en el caso Penta PAÍS

La voltereta olímpica del fiscal Manuel Guerra en el caso Penta

El mismo persecutor que hace dos años rechazaba a rajatabla la posibilidad de un juicio abreviado y que defendía la figura del cohecho como central en la investigación del caso Penta, giró en 180 grados. Todo se explica por su ambición de llegar a ocupar la testera de la Fiscalía Nacional, para lo cual es clave estar en “gracia” con el mundo político.


En junio de 2016, el fiscal Manuel Guerra fijaba su posición en el caso Penta anunciando mano dura hacia los controladores del holding y el ex subsecretario de Minería Pablo Wagner: “Nosotros no estamos dispuestos a aceptar un procedimiento abreviado en el que ellos no acepten responsabilidad por el delito de cohecho”, declaraba.

Dos años más tarde, la historia giró en 180 grados, con un rumbo por todos conocido: el caso Penta comenzó a llegar a su fin, gracias a un procedimiento abreviado donde los delitos de soborno y cohecho fueron remplazados por delitos tributarios y enriquecimiento ilícito.

El protagonista sigue siendo el fiscal Guerra, el mismo que en esa entrevista con CNN insistía en su postura, por si alguien no había entendido cuál era su punto de vista: “Dicho de otra forma, si ellos no están dispuestos a aceptar responsabilidad y a no discutir la existencia del delito de cohecho y su participación, nosotros no vamos a estar dispuestos a un procedimiento abreviado”, decía el persecutor.

En esa misma época, en otras entrevistas, Guerra se alineaba con el sentir de una ciudadanía escandalizada por los casos de financiamiento irregular de la política y la corrupción. En Radio Duna, por ejemplo, asumía que “es una limitación al sentir ciudadano que las penas sean tan bajas” en materias tan sensibles como las que investigaba.

En 180 grados

Pero dos años más tarde, el fiscal cambió olímpicamente de opinión, y llegó a un acuerdo con las defensas de los imputados, suavizando los cargos y por consiguiente las eventuales condenas. En la audiencia de reformalización, así explicaba su posición: “Decidimos reformalizar (…) derechamente porque tenemos el deber de objetividad. Aquí no se trata de hacer lo que uno quisiera, sino lo que uno puede».

Su actuar fue repudiado en redes sociales. “Al cambiar acusación de cohecho por ‘aportes indebidos a políticos’ burla nuestra justicia y nuestra democracia. Los delitos de cuello y corbata siguen impunes gracias a acciones como éstas. Es un escándalo y un atentado a la probidad lo que ha hecho el fiscal Guerra”, escribió la diputada comunista Camila Vallejo en su cuenta de Twitter.

El ex fiscal Carlos Gajardo se sumó a las críticas: “Yo no puedo entender cómo el fiscal que hace dos años decía que esto era intransable, que hace un año acusa, hoy tenga una opinión en 180 grados distinta“, dijo el ex persecutor que tuvo en sus manos el caso Penta en su primera etapa, y que ha sido particularmente ácido con su sucesor en la causa.

La Fiscalía Nacional en la mira

Pero la voltereta de Guerra se explica por su ambición de llegar a ocupar la Fiscalía Nacional, para lo que es clave estar en gracia con el mundo político, en especial con parlamentarios del oficialismo. Entre quienes conocen al fiscal, destacan por ejemplo su prudencia y cómo esa característica es bien vista en el mundo político, pensando en quién podría ser el sucesor de Jorge Abbott.

Así se explica la conducta de Guerra, un fiscal que ha tenido en sus manos otros casos de alto impacto político, como Exalmar y las asesorías del Senado, pero en todos ha optado por una vía no confrontacional, como reveló un reciente reportaje de El Mostrador.

“Me parece que él razonablemente debe tener la aspiración de ser Fiscal Nacional en el futuro y, por lo tanto, debe estar haciendo el cálculo de que no es conveniente estar enemistado con los políticos. Me parece que eso es evidente”. La frase de Carlos Gajardo lo explica todo.

SIGA LEYENDO: Manuel Guerra en campaña por Fiscal Nacional: la jugada tras la mano blanda del persecutor de Penta y Exalmar 

Publicidad

Tendencias