Publicación del Corriere della Sera confirma versión de medio español sobre la inminente salida del cardenal chileno del círculo de influyentes que asesoran al Papa. La situación del ex arzobispo de Santiago también está complicada en el plano judicial, dado que sus correos fueron incautados -junto a los de otros 4 religiosos- en el contexto de la investigación por encubrimiento de abusos sexuales en la Región de O’Higgins.
El ex arzobispo de Santiago, Francisco Javier Errázuriz, no asistió a la reunión del Consejo de los Nueve Cardenales (más conocido como C9) del Vaticano, reforzando así las versiones sobre su inminente salida de esta instancia que asesora al Papa Francisco en la reforma a la curia romana.
Si bien el cardenal chileno ha justificado su ausencia a la reunión del C9 a “un problema inesperado”, que debía resolver en Santiago, esta vez el diario italiano Corriere della Sera reveló que el Vaticano está procediendo a una suerte de “reorganización” de la instancia, en un ajuste donde el nombre del chileno no es considerado.
La versión confirma lo señalado hace un mes por el medio español eldiario.es, que indicaba que el Papa decidió expulsar al ex arzobispo de Santiago de la comisión que asesora en la redacción de una nueva Constitución apostólica.
Los otros obispos que dejan la instancia son el australiano George Pell, de 77 años, quien se encuentra suspendido de su puesto para defenderse en un juicio por abusos en Australia y el cardenal de Kinshasa, Laurent Monsengwo Pasinya, pero por razones de edad. Y en la descripción que hace el medio italiano sobre Errázuriz recuerda que “las víctimas chilenas que recibió el Papa lo acusan de ser un criminal y que ha encubierto los abusos del pedófilo en serie Karadima”.
Pese a todas estas versiones, Errázuriz insiste en que no hay nada oficial. “Hasta ahora no hay ninguna noticia fidedigna (…) es evidente que el Papa, cuando lo juzgue oportuno, va a hacer cambios en el Consejo de Cardenales”, dijo a La Segunda
Sin embargo, la situación de Erázurriz también se ha visto complicada en el plano judicial, ya que diversas diligencias llevadas ayer a cabo en Santiago el fiscal jefe de Rancagua, Sergio Moya, incautó, junto a un equipo del OS-9 de Carabineros, los respaldos de los correos electrónicos de cinco religiosos.
Además de los correos de Errázuriz, fueron incautados los e mails del arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati; además de secretario del Episcopado, Fernando Ramos, el ex canciller del arzobispado de Santiago Óscar Muñoz y el sacerdote Raúl Hasbún.
Cabe destacar que la orden judicial, dictada por el juez de garantía de la capital de la Sexta Región, Luis Barría, indicaba la «entrada y registro e incautación» de los e-mails del dominio «Iglesia.cl».
Esto, dado que la Fiscalía Regional de O’Higgins investiga una querella en contra del sacerdote Jorge Laplagne Aguirre, acusado por un ex acólito de haber abusado de él cuando era un adolescente.
En su denuncia, Javier Molina apunta, como encubridores de los hechos, a Francisco Javier Errázuriz, Óscar Muñoz Toledo y a Raúl Hasbún, pues argumenta que en 2010 no se tomaron las medidas pertinentes frente a su denuncia.
Ese año, Hasbún fue el encargado de conducir una investigación interna para esclarecer lo sucedido. En julio de este año, el Arzobispado de Santiago informó que esa indagatoria interna «no pudo acreditar la verosimilitud de los hechos denunciados» y que había instruido una nueva investigación previa.
En el caso de Ezzati, en tanto, entre 2011 y 2015 habría conocido dos denuncias contra Laplagne y no habría tomado medidas para verificar los hechos.
Es en este contexto que el fiscal y los funcionarios del OS-9 de Carabineros acudieron hasta la Casa Central de la Pontificia Universidad Católica de Chile para concretar la incautación de los respaldos requeridos. Sin embargo, se les dijo que los servidores que contienen esa información están en el campus San Joaquín, lugar hasta donde se trasladaron para llevar a cabo la extracción de la información. La diligencia se extendió hasta la tarde de ayer.