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Crédito: Agencia UNO
Emilio Elgueta, quien ya se encuentra formalizado por prevaricación y enriquecimiento ilícito por el Ministerio Público, enfrenta un cuaderno de remoción por decisión del Pleno de la Corte Suprema. La opción del suspendido ministro de la Corte de Apelaciones de Rancagua para evitar la expulsión del Poder Judicial fue recurrir al Tribunal Constitucional. Se trata de una alternativa controvertida, que esta semana ha estado en el ojo del huracán, luego del pronunciamiento del tribunal a favor del procesado exjefe del Ejército, Humberto Oviedo para paralizar la causa de la ministra en visita de la Corte Marcial, Romy Rutherford.
La carta del Tribunal Constitucional ya se está haciendo habitual para los involucrados en procesos judiciales. Ahora el turno del ministro Emilio Elgueta, el suspendido juez involucrado en el denominado “Desastre de Rancagua”, quien recurrió al tribunal para impedir su expulsión del Poder Judicial. Su objetivo es que mientras se tramita el requerimiento en TC se suspenda todo el proceso disciplinario en su contra.
Elgueta ya se encuentra formalizado por prevaricación y enriquecimiento ilícito por el Ministerio Público, y en el ámbito del Poder Judicial enfrenta un cuaderno de remoción y la suspensión por cuatro meses y medio goce de sueldo, de acuerdo a lo decidido por el Pleno de la Corte Suprema en el marco de una investigación por infracciones a la probidad.
Junto a Elgueta, el procedimiento también incluye a otros dos magistrados del tribunal de alzada rancagüino Marcelo Vásquez y Marcelo Albornoz, este último decidió quitarse la vida el pasado miércoles.
En el proceso abierto en la Corte Suprema, Elgueta enfrenta cargos de tráfico de influencias y faltas a la probidad por haber intervenido en la tramitación y fallo de un recurso de protección, haberse comunicado con abogados respecto de la tramitación de procesos, solicitado al fiscal regional de O’Higgins la designación de personas en la institución, haber exigido la designación de una exalumna en un tribunal y requerido y aceptado una suma de dinero.
El Tribunal Constitucional ha estado en el ojo del huracán, luego que esta semana decidiera acoger un recurso del procesado exjefe del Ejército, Humberto Oviedo para paralizar la causa en su contra que está en manos de la ministra en visita de la Corte Marcial, Romy Rutherford. Ahora, en otra causa, el ministro Elgueta decide optar por la misma vía para zafar de un proceso en curso.
Según lo informado por Radio Cooperativa, en su presentación ante el TC, Elgueta cuestiona la investigación de la ministra Rosa María Maggi, la instructora del caso, a quien acusa de cometer una «insalvable» irregularidad al formular cargos fuera de todo plazo y con pruebas ilícitas en el sumario administrativo en su contra.
Además, señala que el pleno de la Corte Suprema actuó de manera ilegal y afecta la igualdad ante la ley, al utilizar el acta 15, el procedimiento para investigar la responsabilidad disciplinaria de los integrantes del Poder Judicial.
