La “red de amigos” de la diputada Catalina Pérez que destapó el caso “RD-Gate” en Antofagasta

Era noviembre de 2017, cuando el diputado Giorgio Jackson, había sido reelegido como tal, y los miembros de la directiva nacional de Revolución Democrática, que entonces encabezaba Rodrigo Echecopar, realizaron un desayuno con los candidatos a legisladores del partido: los diputados Maite Orsini, Natalia Castillo, Catalina Pérez, Jorge Brito; Miguel Crispi, Pablo Vidal y el senador Juan Ignacio Latorre.

RD había tenido un buen desempeño en las parlamentarias de ese año. Entre sus diputadas, se destacaba Catalina Pérez: hija de exiliados, nacida en Suecia, había militado un par de años en el PC, al cual dejó para ingresar a Revolución Democrática en 2014. Además había sido una de las dirigentes de la sAses para la “revolución pingüina” de 2006.

En enero de 2019, Catalina Pérez asumió la presidencia de Revolución Democrática, cargo que ejerció hasta julio de 2021, estableciendo una muy buena relación con el actual ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson.

En el Congreso, recuerdan que la diputada era una de las dirigentes duras de RD y también una activa tuitera “En Chile la vida de un pobre no vale nada. ¿Cómo quieren que no lo quememos todo?”, fue uno de los Twitter publicados por ella en octubre de 2019.

La carrera política de la legisladora iba sobre ruedas hasta que el diario antofagastino Timeline destapó el RD-Gate, la millonaria y cuestionada adjudicación sin concurso público que otorgó el exseremi y ex jefe de gabinete de la diputada Catalina Pérez, Carlos Contreras (RD), a la Fundación Democracia Viva de Antofagasta, que representaba el novio de la legisladora, Daniel Andrade (RD).

Según el periódico,  la diputada Catalina Pérez se convirtió desde entonces en uno de los focos de poder en Antofagasta concretando una amplia red de simpatizantes y miembros de RD en puestos claves del aparato público regional, muchos de los cuales fueron sus asesores o fueron propuestos por ella a distintos cargos de elección.

La CORE Paula Orellana; Paz Fuica, concejal de Antofagasta; Gustavo Riveros, seremi de Medioambiente; el renunciado Carlos Contreras; María Gloria Lazcano, del Consejo de la Sociedad Civil del Gore y Marcela Astudillo, directora de la Dirección de Aguas del MOP; Iván Ávila, excandidato a senador y Cindy Gómez, excandidata a concejal y funcionaria de la Seremi de Desarrollo Social, son algunos de los nombre que reveló el diario de Antofagasta como “su red de amigos”

A ellos se sumó Liliana González, excandidata en la última elección a convencional, que está en Conadi, y Vianney Sierralta en la dirección de Senadis, entre otros.

El medio electrónico que destacó la polémica, expresó que la legisladora “es el rostro más reconocible de La Moneda en Antofagasta. Esto es lo que explica que ningún otro representante del sector en el Congreso (los senadores Esteban Velásquez y Pedro Araya o los diputados Jaime Araya o Sebastián Videla) hayan logrado imponer tantos nombres como Pérez”.

No obstante, la publicación consigna que, al mismo tiempo, esa red de amigos “no tiene una orgánica clara, ni diseño ni objetivos precisos; más bien se acusa que solo es el grupo de los amigos de Pérez, quienes -en su mayoría- no gozaría de mucha experiencia para ejercer los cargos, generando más de un conflicto con funcionarios de carrera”.

La publicación aborda  los trabajos de su pareja, Daniel Andrade, de profesión ingeniero civil y destacan un breve paso por el MOP y la Municipalidad de Pedro Aguirre Cerda. Y agregan que con esa experiencia “ha consolidado su fundación sin fines de lucro (de las que Pérez ha participado como conferencista y publicitando sus acciones)”.

Lo último fue el conflicto que gatilló la renuncia y salida de Contreras, después que se hicieran conocidos los convenios por $426 millones con la fundación Democracia Viva