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Se reactiva caso que implica a esposa de capo narco colombiano en lavado de activos en Chile

Se reactiva caso que implica a esposa de capo narco colombiano en lavado de activos en Chile

Carlos Basso Prieto
Por : Carlos Basso Prieto Unidad de Investigación de El Mostrador
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Martha Caicedo Suárez, quien compró por medio de una empresa de papel creada en Panamá un departamento en Valle Nevado, llevaba varios años siendo buscada por Interpol, debido a que en Santiago está procesada por lavado de activos. Su marido era líder de una organización que internó 7 mil kilos de cocaína a Estados Unidos, país donde actualmente cumple una condena de 23 años.


Aunque en el imaginario popular los capos del narcotráfico colombiano más conocidos son Pablo Escobar (el líder del desaparecido Cartel de Medellín) y los hermanos Rodríguez Orejuela (sus rivales del Cartel de Cali), distintos expertos en el tema coinciden en que, mucho menos famoso pero casi al mismo nivel que ellos, estuvo en su momento Hernán Prada Cortés, un sujeto que, a diferencia de los sangrientos líderes de los dos grupos antes mencionados, se preocupó más que nada de ganar mucho dinero y generar grandes mecanismos de lavado, destinados a esconderlo y, para ello, uno de los países que utilizó fue Chile.

Actualmente está condenado a 23 años de prisión en Estados Unidos, luego de que fuera extraditado, acusado de haber internado más de siete toneladas de clorhidrato de cocaína a las costas de Florida, entre 1998 y 1999. Según el testimonio de un exintegrante de la organización de Prada, que se convirtió en informante de la DEA, la droga era ingresada por vía marítima, aseverando que los últimos embarques fueron despachados desde La Habana (Cuba) y lanzados al mar en las inmediaciones de Los Cayos de la Florida, donde pasaban a recogerlos lanchas rápidas. Otros envíos de droga fueron embarcados en aviones desde el puerto colombiano de Buenaventura y desde allí a México, para luego ser enviados en barco hacia EE.UU.

Junto a sus contadores y abogados, el narcotraficante compró una gran cantidad de inmuebles en Quito (Ecuador), donde llegó a ser dueño del 45% del hotel Radisson de esa ciudad y de cerca de 20 oficinas del World Trade Center, lo que motivó una indagatoria de la policía ecuatoriana llamada “Torres Gemelas”, que culminó con su detención. En medio de dicha pesquisa, según informó la DEA norteamericana a la PDI, en 2006, se detectó que había dos chilenos presuntamente involucrados en los hechos: Álvaro González García, que era gerente del hotel Radisson, y Miguelina Espinoza Vergara

Aunque ambos fueron absueltos en la investigación de los ecuatorianos, Chile aparecía conectado con el caso por otra vía: una serie de viajes a Santiago e inversiones realizadas por Prada en nuestro país, y más.

En efecto, de acuerdo con los antecedentes de la policía, contenidos en el expediente judicial, Prada estuvo varias veces en Chile entre los años 2000 y 2004, aunque su hijo Andrés ya registraba entradas al país en 1995 y no solo eso: su hermano José John Jaime Prada Cortés estuvo una semana en Chile, en septiembre de 1992, viaje en que aprovechó de formar una Sociedad Anónima, Nancagua Limitada, en la cual tenía de socios a otros dos colombianos: Pedro Alfonso Gutiérrez Márquez y María Rosinda Cortés de Prada.

En 1999, Hernán Prada creó una sociedad de papel en Panamá, llamada Tanya Real Estate, por medio de la cual su esposa, Martha Caicedo Suárezcompró un exclusivo departamento en Valle Nevado, que era propiedad de Abraham Senerman Lamas y Sergio Motles Dubinovsky, representantes de Valle Nevado S.A. Caicedo fue representada en dicha compra, por un valor de 245 millones de pesos de la época, por el abogado chileno Héctor Lehuedé Chaparro.

Sin embargo, eso no era todo. También, de acuerdo con lo indicado en los documentos judiciales, “según reportes de inversiones de Hernán Prada del 2002, existen transferencias enviadas a Chile por concepto de exportación de madera, posiblemente a Jhony Arévalo Tola”.

Tras la detención de Prada Cortés en Colombia y su posterior extradición a EE.UU., su esposa, Martha Caicedo Suárez, fue detenida junto a varios otros integrantes del grupo en Ecuador –incluyendo a un coronel de la policía en retiro– y, luego de ello, fue condenada a ocho años de prisión.

En Chile, los hechos fueron investigados por el 34° Juzgado del Crimen de Santiago, donde tuvo un rol muy activo el Consejo de Defensa del Estado (CDE) y en 2016 se decidió solicitar a Ecuador la extradición de Caicedo, quien está procesada por lavado de activos en nuestro país, por lo cual se inició el respectivo proceso ante la Corte Suprema.

Luego de cumplir su condena en Ecuador, Caicedo desapareció del mapa, pero fue detectada por agentes de Interpol en Ciudad de Panamá, hace tres años, los cuales alertaron a la PDI acerca de la ubicación de la mujer, quien viajaba desde Jamaica hacia Bogotá, y que contaba con una “notificación roja” en los sistemas informáticos de Interpol. 

Sin embargo, no fue detenida en Colombia, debido a un tecnicismo relativo a la entrada en vigencia del Código de Procedimiento Penal de ese país, por lo que pudo abandonar el aeropuerto de El Dorado sin mayores dificultades.

Luego de tres años esquivando a la justicia, sin embargo, Caicedo fue finalmente arrestada por Interpol en marzo de este año, en las inmediaciones de la ciudad de Cali, y la justicia colombiana ya informó de ello a su par chilena, por lo que solo falta la resolución de la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Colombia, a fin de que se decida si la mujer es enviada a Santiago, para enfrentar a la justicia local.



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