Aumentan las consultas y compras de propiedades en Buenos Aires por parte de chilenos

Se dice que en los momentos de crisis es cuando aparecen las oportunidades. Un informe privado de la Cámara de Inmobiliarias de Argentina señala que dos de cada ocho personas que consultan para comprar una propiedad en Buenos Aires son de otros países, y particularmente de Chile, aunque no se trata solo de consultas, también que se están concretando compras en la ciudad de Buenos Aires por parte de inversores chilenos, atraídos por el tipo de cambio, la baja en los valores de las propiedades y la oferta disponible, entre otros factores que inciden a la hora de tomar la decisión de invertir en un inmueble en Argentina.

Sergio Rodríguez Erhardt, Director Comercial de Inmobiliaria Mateo Family Brokers, que son desarrolladores inmobiliarios de grandes torres en Buenos Aires y barrios cerrados en la Provincia de Buenos Aires y la costa Atlántica, asegura que “estamos notando una tendencia que se sostiene hace meses: inversores chilenos consultando para comprar departamentos, casi exclusivamente en el barrio de Recoleta, uno de los más tradicionales y elegantes de la ciudad. Varias de estas averiguaciones terminan en operaciones de compra”. Erhardt afirma que esto se produce debido a que  “desde agosto de 2018 a la actualidad, el valor promedio de las propiedades en la ciudad cayó casi un 40%, convirtiendo en muy tentadores algunos precios en ubicaciones de primer nivel, con promedios, en zonas como Recoleta, Palermo o Belgrano, de entre dos mil y dos mil 800 dólares el metro cuadrado”.

Para los agentes e inversores inmobiliarios nunca estuvieron tan accesibles las propiedades en Argentina, debido a que la situación económica ha resentido el bolsillo de sus habitantes y, por lo tanto, el porcentaje de gente que puede acceder a este tipo de operaciones se ha reducido notablemente. Al haber mucha oferta y poca demanda, obviamente los valores bajan.

Santiago Sundblad, de Sundblad Consulting-Real Estate & Finance, sostiene que el interés de los extranjeros, particularmente chilenos se mantiene firme.  “Esta depresión de precios es muy atractiva para la región. Los inversores de Chile están también muy interesados en la provincia de Mendoza, por la cercanía geográfica”, sostiene el operador.

Existe otra operatoria que también seduce y que a inversores está empezando a interesarles: Buenos Aires recibe cerca de 3.8 millones de turistas anualmente, por lo que la oferta de arriendos temporarios para renta turística ha crecido notablemente en los últimos años. Lo atractivo de esta modalidad es que esos alquileres se pagan en dólares. “Si se alquila temporal y el inmueble tiene una buena ubicación y está 100% equipado, se puede rentar en, mínimo, mil dólares mensuales” sostiene Erhardt. “Hay departamentos antiguos en Recoleta que es preciso renovarlos. Pero una vez reciclados pueden hasta duplicar su valor de venta o ser ofrecidos para alquileres temporarios. El secreto es hacer una oferta agresiva para comprar estas unidades en ubicaciones que siempre serán demandadas”, asegura el director comercial de Mateo Family Brokers.

En la misma línea, Santiago Sundblad sostiene que “actualmente, el mercado de alquileres temporarios se ve alentado por la gran depreciación de la moneda local. Hoy una renta temporaria te permite ajustar precio en el corto plazo y usualmente se realizan en moneda dólar americano”. Sin embargo, aclara que el mercado de oferta se ha ido saturando rápidamente, lo cual impacta en los precios. No obstante, la comercialización a través de reconocidos portales, como Airbnb, puede generar buenos niveles de rotación y permitir mejores márgenes de ganancia.

 Se estima que la recuperación de los valores ocurrirá de aquí a tres o cuatro años con una apreciación de entre un 30% y 40% en dólares, mientras que la rentabilidad de la locación temporaria hoy puede llegar al 10% anual en dólares.