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Intendenta Regional involucrada en caso de hostigamiento a la prensa

Guerra declarada entre el gobierno de la III Región y el diario de Copiapó, «El Atacama», contiene diversas formas de presión, como la revocación masiva de suscripciones a dicho medio, que evidencian un ataque frontal a la libertad de expresión.


La intendenta de la Tercera Región, Yasna Provoste (DC) amenazó al director del diario «El Atacama» de Copiapó, Samuel Salgado, de revelar e-mails «privados» de la editora general del medio -Jessica Acuña- a otro periodista, que ahora escribe esta nota, como una forma de evitar que se publicara una investigación sobre presuntas irregularidades en un proyecto de ChileDeportes. Cómo obtuvo las copias de los correos, hasta ahora es un misterio.



Este grave hecho –que Provoste no negó pese a que se le dio la oportunidad de hacerlo en una entrevista– es sólo parte de una guerra declarada entre el gobierno regional y el diario de Copiapó, El Atacama, que también contiene otras formas de presión, como la revocación masiva de suscripciones a dicho medio, que evidencian un ataque frontal a la libertad de expresión y la labor de los medios de investigar, denunciar e informar. Todo, liderado por la funcionaria que es la cabeza del gobierno regional, por delegación del Presidente de la República.



Los hechos que iniciaron esta historia son de diversa índole. Todo comenzó en octubre de 2002 cuando la editora general del diario El Atacama y primera mujer presidenta regional del Colegio de Periodistas, Jessica Acuña, recibió una llamada de una fuente desde la intendencia.



"Sabes Jessica que la directora del Servicio de Salud regional, Anita Quiroga, está con licencia médica, pero está trabajando en su consulta privada, ahí en el centro comercial Plaza Real", dijo la voz al otro lado del teléfono. Sin saberlo, este sería el inicio de insólitas presiones y comentarios que buscan, hasta ahora, su cabeza.



En Santiago, en tanto, el entonces subsecretario de Salud, Gonzalo Navarrete, tenía ya preparado un viaje a la región.



Acuña llamó a su fotógrafo, Eduardo Barahona, y se dirigió a la consulta en cuestión para comprobar si dicha irregularidad era o no efectiva, no sin antes llamar para concertar una hora, como si se tratara de un paciente. Luego hace lo mismo con el relacionador público del Servicio de Salud, Javier Cabezas, quien le confirma que Quiroga se halla hace un mes con licencia médica.



Anita Quiroga (DC) había sido diagnosticada por su siquiatra, Marcelo Revuelta, con una cuadro de stress y depresión lo que le impedía seguir trabajando. De acuerdo al artículo 55 de la ley que regula las licencias el hecho es ilegal e incluso podría ser denunciado a los tribunales de justicia y anula inmediatamente el pago del beneficio.



"Corresponderá el rechazo o invalidación de licencia médica ya concedida en su caso, sin perjuicio de la denuncia de los hechos a la justicia ordinaria si procediere, cuando el trabajador incurra en algunas de las siguientes infracciones, y entre ellas está la realización de trabajo, remunerado o no, durante el período de reposo dispuesto en la licencia", señala el cuerpo legal. Este punto se hace extensivo a las licencias siquiátricas.



Cuando la periodista llegó a la consulta y vio que se hallaba en el lugar la funcionaria pública, se tomó de inmediato una fotografía para dejar registro gráfico del hecho. Eran las 18 horas del 1 de octubre de 2002.



"Anita, vengo a conversar contigo", espetó la reportera. Ambas entraron en una oficina y, de acuerdo a la versión de Acuña, la entrevistada le increpó: "¿Hasta cuándo me persigues?".



El mismo día se trató de ubicar al jefe del Compin, Bruno Capelli, pero no fue posible, por lo que la publicación periodística de la irregularidad debió esperar.



Esa vieja costumbre



El Mostrador.cl ha intentado obtener una versión de Anita Quiroga, pero al ser contactada por teléfono ha declinado hacer comentarios sobre los hechos investigados.



Al día siguiente de la visita periodística a la consulta médica, los teléfonos del dueño del diario no pararon de sonar. Los atendía su secretaria, pero éste declinaba responder "porque es lo mismo de siempre: tratar de parar las cosas", dijo a este medio.



El 3 de octubre el titular de El Atacama fue elocuente: "Con licencia médica directora de salud atiende particularmente".



La editora general del diario, Jessica Acuña.


Como manda el seguimiento de los temas que un medio decide abordar, se buscaron las reacciones y la editora dejó pauteado a su equipo. El encargado fue el periodista Ernesto Bustos, quien partió a su labor.



Coincidentemente, esa mañana había un acto donde estarían presentes la intendenta, Yazna Provoste, y el subsecretario de Salud, Gonzalo Navarrete. Al lugar llegaron varios medios, entre ellos El Chañarcillo (competencia de El Atacama), TVN, Chilevisión, TV Holvoet, como también las radios Cooperativa y Canal 13. Ninguno de ellos, como si se tratara de un tácito pacto de silencio, abrió la boca para preguntar, ya que tanto Navarrete como Provoste habían indicado de antemano que no se referirían al tema.



Terminado el acto, tanto Provoste como Navarrete concurrieron a la casa de Anita Quiroga a darle su apoyo, en vez de emitir declaraciones señalando que, al menos, el asunto se investigaría.



Las cartas volantes



El día 4 de octubre el titular de El Atacama reveló el silencio de la autoridad, aunque -al mismo tiempo- se consignaron las declaraciones de reproche sobre el actuar funcionario de la Anita Quiroga vertidas por el presidente regional del Colegio Médico y por el diputado Radical, Alberto Robles. Con este último, la editora general Jessica Acuña había trabajado como asesora de imagen.

Pasaron los días, hasta que Quiroga entregó su versión en una entrevista al mismo diario El Atacama, donde reconoció que tanto la intendenta, como el subsecretario y el propio Ministro de Salud, Osvaldo Artaza, le dieron el apoyo, pese a que se trataba de una ilegalidad. En todo caso, cabe señalar que fue la propia doctora quien solicitó el pertinente sumario administrativo, ante la inactividad sobre el particular de las altas autoridades de Salud, el cual está en manos de la Contraloría General de la República y aún no arroja resultados concretos.



«PPV: Proyecto Provoste Vallenar»



La otra arista del tema comenzó con la supuesta aprobación de un proyecto de Chile Deportes a un hermano de la intendenta regional, Carlos Provoste. A uno de los reporteros del diario le llegó el dato una tarde de que había un oficio donde aparecía, "casi escondido" al final del texto, un "proyecto Provoste Vallenar".



De acuerdo a la versión de Acuña, se buscó la comprobación oficial del asunto y se habría logrado establecer que se otorgarían fondos a Carlos Provoste para entrenar a una selección de fútbol, no obstante la actividad que exigía dicha preparación deportiva había ya pasado hacía algunos meses. En definitiva, después de la denuncia periodística se frenó el proyecto y el Sr. Provoste no recibió los dineros.



Cuando los antecedentes, según la editora Acuña, estaban ya chequeados, desde la Intendencia comenzó un verdadero bombardeo de llamados a los periodistas para conseguir el teléfono del director y dueño de El Atacama, Samuel Salgado. Este último es conocido por no contestar cuando intuye que se trata de intentos por detener una publicación.



Por aquellos días el director del medio estaba en Concepción, mientras la Intendenta Yasna Provoste trataba infructuosamente de comunicarse con él a través de la secretaria de El Atacama.



Finalmente, Salgado accedió a hablar con ella. De acuerdo a su versión la Intendenta ofreció querellarse si aparecía la información, cuestión que finalmente no hizo.



"Ella me llamó a Concepción y ante sus palabras le digo que tengo suficientes antecedentes para demostrar que el hermano tenía ese proyecto en Chile Deportes, que lo hemos chequeado con los abogados, porque hoy día a la prensa las cosas le llegan a escritorio. Entonces ahí ella me dice, yo tengo muchas cosas que me llegaron a mi escritorio empezando por el correo electrónico de su editora", señala Salgado.



¿Ella pronuncia la palabra correo electrónico?



– Correcto. El correo electrónico.



«Ahí ella sacó este tema tan delicado que es la violación del correo electrónico. Ella me señala yo tengo los correos electrónicos que tu editoria manda a uno de sus amigos, donde ella me trata muy mal. Pero es muy grave lo que usted me dice, le respondo. Entonces ella vuelve a la carga y me reitera que puede manejar la información», recalca Salgado.



Salgado llamó de inmediato a su editora a Copiapó y le relató, incluso, una frase del e-mail que le habría dado la intendenta. Jessica Acuña quedó entre sorprendida, asustada y molesta.



"En ese momento me quedó un tremendo desorden, porque descubres que gente de la Concertación -y yo soy concertacionista- juega a otros juegos y usa cosas que jamás pensé que podrían usarse y que efectivamente la Intendenta espía mi correo electrónico y me parece que es una amenaza velada", recordó Jessica Acuña.



De todas formas la noticia se publicó. Y al día siguiente la intendenta negó las acusaciones aparecidas en el diario El Atacama contra su hermano, las que calificó como de «invento», y pidió se investigara el hecho por la Contraloría. No existen aún resultados concretos de este sumario.



Lo más extraño es que el hermano de la intendenta presentó una querella criminal por el delito de asociación ilícita contra El Atacama, la que -además de estar basada en leyes derogadas- el denunciante nunca ratificó ni concurrió al juzgado de Garantía, tras lo cual la acción se archivó.



Operación suscripciones



A fines de diciembre el diario El Atacama volvió a recibir un documento que revelaba una operación de un sector del gobierno regional destinada a eliminar las suscripciones a dicho diario y por esa vía intentar la salida de la editora general o bien el cierre del medio periodístico.



De acuerdo a la investigación realizada por El Atacama, el jefe regional de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb), Christián Guzmán Rojas, redactó una carta en la que renunciaba al contrato de suscripción con el mentado diario, la cual fue «misteriosamente» enviada a casi todas los organismos de gobierno de la región.



Este diario se contactó con Guzmán, quien reconoció la existencia de la carta, como también su redacción.



La explicación que entregó al respecto fue que el organismo que dirige debía rebajar costos. De allí que cortar la suscripción con el diario El Atacama era "necesario en el marco de esta política de reducción de costos".



Guzmás indicó desconocer cómo había llegado su carta a los mails de decenas de funcionarios de decenas de reparticiones públicas del gobierno regional.



La Intendenta, en todo caso, negó que hubiera dado instrucciones para cortar las suscripciones de El Atacama y que leía el diario muy temprano por Internet. Sólo un error, los contenidos son «subidos» todos los días recién en la tarde.



Además de la intendenta, su hermana, Alejandra Provoste (directora del SAG), Christian Guzmán (Junaeb), Claudio Loader (Sernatur), Alejandro Gómez (Serplac), Alejandra Vio y la doctora Anita Quiroga, entre otros, anularon la suscripción a El Atacama. ¿Demasiada coincidencia?
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Vea además:



Versión de los hechos por la Intendenta Provoste

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