Después de emplazar a sus pares a transparentar que recibieron aportes reservados de pesqueras
En un escenario donde su propia coletividad, el MAS, le está pidiendo que rectifique, el senador por la Región del Bío Bío insiste en que lo que está en juego es el prestigio «ya en el piso» del Parlamento. Se quejó también por la posibilidad de que la Nueva Mayoría pida su censura como vicepresidente de la Cámara Alta. «Uno le da un ultimátum a los enemigos, a los adversarios; a los amigos o a los cercanos le das una oportunidad».
Arriesga que los jefes de las bancadas de la Nueva Mayoría pidan su censura como vicepresidente del Senado y su propia tienda, el Movimiento Amplio Social (MAS), le pidió formalmente que rectifique sus dichos. Pero Alejandro Navarro optó por no echar pie atrás en el emplazamiento que hizo a sus pares hace algunos días, para que transparenten los aportes reservados que de manera transversal habrían recibido de las industrias pesqueras.
En declaraciones a Radio Zero, el legislador por la Región del Bío Bío afirmó este martes que el tema lo venía discutiendo desde hace varios días con el MAS, pero que la carta que le hicieron llegar los senadores oficialistas “es un ultimátum. Uno le da un ultimátum a los enemigos, a los adversarios; a los amigos o a los cercanos le das una oportunidad, y aquí dijeron ‘o se retracta o renuncia’ y yo reitero que no tengo nada de qué retractarme, ya lo he pensado”.
Navarro recordó que ya lo trataron de “traidor y desleal” en 2003 “cuando intentamos echar abajo esto de que las empresas privadas dieran plata a la política, a las campañas”, y finalmente se aprobó la ley de financiamiento electoral que –a su juicio– “fue una muy mala salida a la crisis del MOP-Gate”.
Asimismo, afirmó que la necesidad de que el asunto se transparente es porque en este momento, a medida que se conoce esta información, “el prestigio, ya por el piso, del Parlamento comienza a verse absolutamente destruido”.
Entre quienes plantearon que, de no rectificar, Navarro debía dejar vacante la vicepresidencia de la Cámara Alta, se cuenta el presidente de la Democracia Cristiana, Jorge Pizarro.
“Yo espero que rectifique y lo haga claramente, y si no, que sea coherente y renuncie a la vicepresidencia. No hay que confundir esto con temas de partido o gobierno, este es un tema de la Nueva Mayoría en el Senado”, sostuvo en declaraciones consignadas por el diario La Tercera.
Más cauto fue el gobierno, que no quiso pronunciarse sobre un asunto que –asegura– es resorte del Senado. “Creo que eso corresponde a un asunto de exclusiva competencia de los senadores y de los partidos de la Nueva Mayoría, y en consecuencia como gobierno nos abstenemos de opinar y de inmiscuirnos en asuntos que, insisto, son propios de los senadores de la Nueva Mayoría”, se dijo desde La Moneda.
