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Humedales: ecosistemas que hay que conocer y preservar Sustentabilidad

Humedales: ecosistemas que hay que conocer y preservar

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Ángeles Biancani
Por : Ángeles Biancani Estudiante de Periodismo UC
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Medio siglo desde que se celebró La Convención sobre los Humedales de Importancia Internacional, conocida como la Convención de Ramsar, se cumplieron este 2 de febrero. En un contexto de cambio climático y crisis hídrica, el acuerdo internacional que promueve la conservación de los humedales, nos recuerda la importancia de conocer y preservar este vital ecosistema.


Los humedales representan el 6% de la superficie terrestre y desde el comienzos del siglo XX hemos perdido más de la mitad de ellos. Estos ecosistemas son la principal fuente de agua potable para las personas, son los encargados de controlar las crecidas de agua, además de ser una recarga de aguas subterráneas y ayudar a mitigar el cambio climático.

Son los mejores almacenes naturales de CO2, ya que absorben hasta 50 veces más que las selvas tropicales. El 40% de las especies vegetales y animales del planeta viven o se reproducen en estos ecosistemas y un cuarto de ellas están en peligro de extinción, según la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Nuestro país presenta condiciones climáticas y geológicas que permiten el desarrollo de más de 20 variedades de zonas húmedas, estimándose que existen más de 40 mil humedales en Chile. De acuerdo a las cifras de nuestro Ministerio del Medio Ambiente, la superficie aproximada de estos alcanza los 4,5 millones de hectáreas -representando cerca del 5,9% del territorio nacional- distinguiéndose por su riqueza ecológica, botánica e hidrológica, entre otros criterios.

Es tanta su importancia en materia de control de crecidas, fenómenos climáticos extremos, y mitigación del cambio climático, que la protección y manejo de los humedales, son parte de importantes instrumentos de gestión ambiental a nivel local, nacional e internacional. En el ámbito internacional, los humedales son el objeto de protección de la Convención de Ramsar, ratificada por Chile en 1981 y que obliga a designar a los humedales de relevancia internacional en un listado y luego a conservarlos a nivel nacional y usarlos de manera racional. Así, Chile a la fecha cuenta con 13 sitios Ramsar, de los cuales 9 están dentro de áreas del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE) y según lo dispuesto por el Acuerdo de París, Chile ha decidido incorporar 30 humedales costeros como nuevas áreas protegidas a 2025 y 2030.

En materia de gestión ambiental local, a fines del 2020 entró en vigencia la Ley para la Protección de los Humedales Urbanos, la que permite que el Ministerio del Medio Ambiente –de oficio o por solicitud de un municipio- declare a un humedal en esta categoría de protección. De esta forma, cualquier intervención que pueda involucrar a estas zonas deberá ingresar al Sistema de Evaluación Ambiental y contará con la fiscalización de autoridades competentes para cuidar su integridad.

Sin embargo, esta normativa, como su nombre lo indica, no incluye una protección legal específica para los humedales ubicados fuera del límite urbano que igualmente reciben impactos del desarrollo de la ciudad, tal como ocurre con los humedales del espacio costero. Además, la declaración de humedal urbano no acarrea su incorporación como áreas protegidas propiamente tales.

Diego Luna, especialista en Conservación de la Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras (Manomet Inc) y representante en Chile de Fundación Futuro Latinoamericano (FFLA), explica que en Chile, parte fundamental del problema que enfrentan los humedales se compone por la falta de transparencia en el mercado del agua a nivel de cuencas, descoordinación de las instituciones y traslape de competencias, temas críticos de gestión que quedan en tierra de nadie, datos e información insuficiente para la toma de decisiones, limitada fiscalización de los usuarios, carencia total de marco normativo e institucional para gestión integrada a nivel de las cuencas, más el desconocimiento e insuficiente fiscalización de las extracciones ilegales de agua.

Respecto a esta situación Enrique Cruz, miembro de la Red de Humedales Chile asegura que sin duda la Ley para la Protección de los Humedales Urbanos es un avance, pero que deja fuera a todos los humedales que no están en zona urbana, “por lo que necesitamos una ley que proteja los ecosistemas por el tipo de ecosistema que son, no solo por donde están ubicados”. Además, asegura que es necesario que “se incorporen al Instrumento de Planificación Territorial, ya que gran parte de los problemas medioambientales se producen por eso”. Explica que al momento de planificar las construcciones, es necesario tomar en cuenta las cuencas del lugar, “porque el agua que baja, tiende a volver a su origen y si nosotros planificaramos las ciudades respetando el ciclo natural de la cuenca, nos evitaríamos desastres como los que dejó la tormenta este fin de semana en el Cajón del Maipo”, concluye Cruz.

En este contexto, los académicos del Centro de Investigación Bahía Lomas, Heraldo Norambuena y Daniela López, explican que es de vital importancia avanzar en la conservación, restauración y revalorización de humedales y para ello, se hace necesario estrechar lazos entre la investigación e integración con la comunidad. Concretamente, promover la concienciación pública sobre la importancia de estos ecosistemas. Para que de esta manera lograr a corto, medio y largo plazo restablecer el funcionamiento de estos ecosistemas, considerando como herramienta principal el avance en legislación y revalorización de estos ecosistemas.

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