Inclusión
Esteban Campos Arriagada tiene 22 años, es de Quilicura y estudió masoterapia, trabajo al que se dedica de manera particular. Cuatro días al mes se concentra para entrenar en el deporte que le cambió la vida: el fútbol. El resto del mes practica en su casa como el resto de sus compañeros. Hoy, desde Brasil, participa del Desafío de las Américas con un anhelo, el de profesionalizar el fútbol para personas con ceguera.
Desde pequeño veía el fútbol. Lo hacía a través de la escucha de la radio, medio que usa con frecuencia hasta hoy. “Transmite mejor, el relato es continuo y llega antes la transmisión así que soy el primero en saber el gol”, dijo entre risas.
Sentado frente a una pantalla, recordó su recorrido antes de convertirse en un seleccionado nacional, el que ingresó a más temprana edad: “Siempre jugué al fútbol con mis compañeros con una pelota tradicional que tenía una bolsa para hacer ruido. Un día un profesor me dijo que existía el fútbol para ciegos, me explicó que existía una pelota especial con cascabeles y un sistema adaptado, fue la primera vez que supe del tema, tenía 13 años”.
A sus cuatro años tuvo una reacción alérgica a un medicamento que le produjo un ataque en las córneas y lo dejó con ceguera total en ambos ojos. Y aunque fue por una “negligencia médica en parte”, explicó, “nunca se comprobó ni fue más allá”. Tampoco tiene recuerdos de las imágenes que captó de pequeño.
Esteban asistió toda la enseñanza básica a un colegio para personas ciegas en La Cisterna, allí aprendió a leer y escribir en braille y usar aparatos como el computador. “A los 14 años me sumé a un equipo, por esos años (2016) recién se estaban conformando los primeros equipos de fútbol para ciegos”, contó. A los 15 llegó a la Selección Nacional de Fútbol 5 y desde allí no se separa de la pelota.
Cursó la enseñanza media en un colegio tradicional de Quilicura y no le costó adaptarse, según contó Sin embargo, fue algo nuevo para él y sus compañeros y compañeras. “Por mi parte no me costó tanto adaptarme a la enseñanza media pero sí, es difícil, y se necesita adaptar muchas cosas, pero creo que es necesario”, señaló. “Falta mucho en la sociedad para que sea más fácil este proceso”.
Luego de culminar la educación media se formó como masoterapeuta, trabajo que ejerce hasta hoy de la mano del fútbol.
Desde el principio, la familia de Esteban lo apoyó en su carrera deportiva. Lo acompañó tanto en sus primeros entrenamientos como hasta hoy, que ya se maneja de manera independiente. De los tres hijos es el hermano del medio, tiene una hermana mayor y otra menor, todos colocolinos.
Para el joven masoterapeuta realizar deportes es sinónimo de alegría, relajación, desestrés. Además lo considera una forma de relacionarse con las personas.
“El deporte me sirve para el día a día, para hacer más cosas, para desestresarme. En el mismo grupo varios somos más que compañeros de equipo, somos amigos”, destacó.
Respecto de la invisibilización del deporte, recalcó que existe “mucha falta de difusión” y “se le da importancia a otras cosas”. “Hay deportistas que están luchando solos”, subrayó y atribuyó esto a la falta de empatía que existe en la sociedad pese a los logros de una selección que, en pocos años de historia ya cosecha triunfos y se encuentra participando del Desafío de las Américas en Brasil, al cual llegaron pagando hasta sus pasajes.
“Todos tenemos nuestros trabajos aparte, también hay quienes estudian y para concentrarnos y entrenar doble jornada tenemos que pedir días libres o dejar de hacer nuestras cosas porque no podemos dedicarnos al 100% en el deporte, no hay ningún tipo de sueldo ni respaldo para poder seguir viviendo. Si tuviéramos esa opción sería el primero en darle dedicación total al fútbol, podríamos partir de algo mínimo, como los pasajes”, sostuvo.
A diferencia del fútbol profesional tradicional, la Selección Nacional de Fútbol 5 entrena cuatro días al mes en concentrados y el resto del tiempo practica en sus casas con guías de entrenamientos formuladas por el Director Técnico.
De cara a los Juegos Parapanamericanos 2023 en que Chile será sede oficial, el deportista señaló la necesidad de contar con presupuestos para realizar un mayor número de entrenamientos al mes. Además, hizo un llamado a la gente.
“Nosotros desde hace un tiempo atrás estamos entrenando para este importante desafío, que es uno de nuestros objetivos a largo plazo. Le pedimos a la gente que se sume, que aporte. No somos el único deporte que necesita difusión y apoyo, tenemos que apoyar a los deportistas chilenos”, cerró.
