Sociedad
La vida de cada familia está llena de momentos que permiten ir generando una identidad familiar y sintiendo orgullo por pertenecer a ella. Madres, padres y cuidadores tienen la posibilidad de transformar cualquier momento en un rito familiar que va quedando como un espacio propio y distintivo.
“Los ritos familiares son experiencias, hábitos o patrones que se repiten dentro de una familia, que permiten fortalecer los valores, entregar seguridad y sentido de pertenencia a los niños y niñas, y a su vez, sirven para unir el pasado, presente y futuro de cada familia”, señala Claudia Soto, psicóloga y coordinadora del programa Aprender en Familia de Fundación CAP.
Y agrega: “Los hijos, al darse cuenta que sus padres reviven las tradiciones y disfrutan también junto con ellos, aprenderán a querer lo propio e incorporar elementos centrales de su patria a su propia identidad”.
En este contexto, el mes de septiembre es una gran oportunidad para revivir ritos y tradiciones relacionados con la historia y cultura de nuestro país, aprovechando este tiempo para compartir con los niños, niñas y jóvenes diferentes actividades “dieciocheras”, tanto dentro como fuera del hogar.
Habitualmente en los establecimientos educacionales se desarrollan diferentes actividades en estas fechas, y es importante como familia conocer qué harán sus hijos, para apoyarlos y motivarlos a participar dándole un lugar destacado a esta celebración, dentro de su proceso educativo. También es recomendable informarse, a través de los profesores y de los Centros de Padres y Apoderados, si hay actividades en las que puedan participar las familias y así compartir con toda la comunidad educativa.
Asimismo, es un buen tiempo para organizar panoramas al aire libre, ir a una plaza o parque y hacer un picnic disfrutando de juegos típicos chilenos como elevar volantines, el luche, el emboque, la rayuela o corrida de sacos, en los cuales participe toda la familia, y los niños y niñas puedan conocer y familiarizarse con algunas tradiciones criollas.
En el hogar también es posible realizar entretenidas actividades como decorar la casa convirtiéndola en la mejor fonda con elementos hechos por los niños y niñas como guirnaldas en papel volantín, banderines en papel lustre y remolinos de cartulinas de colores.
También se puede organizar concursos de paya, enseñando a los niños y niñas esta forma de expresión verbal tan típica de nuestro país; jugar lotería; leer cuentos de mitos chilenos como El Caleuche, La Pincoya o el Trauco; Mampato, Condorito o Barrabases, para los que prefieren los cómics, o “Papelucho Historiador”, entre otros.
El 18 de septiembre es un periodo que inevitablemente impacta en los hábitos y las rutinas. Este año las fiestas patrias se celebran a los pocos días de haber cambiado el horario, por lo que, sumado a una gran ingesta de pesadas comidas, largas celebraciones y desajustes en los horarios, este fin de semana puede traer grandes alteraciones en las rutinas habituales.
Una excelente forma de evitar desórdenes y combatir estos cambios, es por medio de un descanso establecido. El neurólogo Gabriel Abudinen, de Clínica Somno, explica que “los principales trastornos del sueño que se producen para el 18 tienen que ver directamente con la alimentación, ya que comemos en deshoras y de forma copiosa, lo que hace que nuestro descanso sea fragmentado e inquieto debido a que se mantiene una tasa metabólica alta para poder digerir y absorber los nutrientes».
«Por otro lado, el alcohol aumenta la sedación nocturna y, por ejemplo, los pacientes con apnea del sueño pueden empeorar y generar un sueño más fragmentado y superficial”, agrega.
A modo de guía, desde el centro especialista entregan recomendaciones para mantener los hábitos de sueño y lograr un descanso reparador:
