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Expertos destacan la hospitalización domiciliaria para evitar posibles infecciones

Expertos destacan la hospitalización domiciliaria para evitar posibles infecciones

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Los pacientes más invadidos -con algún grado de daño pulmonar o inmunodeficiencia- son los que suelen beneficiarse más al estar en sus domicilios, dado que disminuyen los cuadros severos. Además esta modalidad permite la reinserción del paciente en el hogar, lo que trae varios beneficios para su salud y seres queridos.


Una infección hospitalaria es un proceso contraído en un centro sanitario. Por definición, el paciente que la padece no presentaba síntomas ni signos de la enfermedad en el momento de su ingreso ni estaba en periodo de incubación. “Se producen por colonización o contagio de gérmenes generalmente resistentes o más agresivos, que pueden agravar la condición por la cual el paciente se encuentra internado, y en algunos casos prolongando su estadía, aumentando sus costos y eventualmente produciendo mayor daño y con aumento de la mortalidad”, explica la doctora Milena Pimstein.

La asesora médica de Home Medical Clinic, empresa dedixcada a la hospitalización domiciliaria, señala que según las estadísticas de la Organización Mundial de Salud (OMS), una media del 8,7% de los pacientes que residen en un centro asistencial presentan infecciones nosocomiales, siendo las más frecuentes aquellas derivadas de las heridas quirúrgicas, tracto urinario ( empleo de sondas vesicales), vías respiratorias inferiores (tráquea y bronquios) y las asociadas al uso de catéteres.

En cuanto a pacientes, la facultativa explica que los pacientes más vulnerables a sufrir infecciones intrahospitalarias son aquellos que presentan un grado de daño pulmonar y los que tienen un grado de inmunodeficiencia, como de enfermedades de base que los hagan más proclives a estas sobreinfecciones o descompensaciones.

¿Pero cómo evitarlas, si son normales y frecuentes en hospitales de todo el mundo, debido al propio ambiente  hospitalario en donde todo tipo de microorganismos se introducen, no sólo con los pacientes, también con las visitas,  y encuentran un medio favorable para su desarrollo?

Según los especialistas, una de las mejores alternativas presentes en nuestro país es la hospitalización domiciliaria en aquellos pacientes cuya condición clínica lo permite, ya que además de disminuir los riesgos de infecciones cruzadas, permite entregar asistencia al paciente en su hogar en materia de procedimientos, diagnósticos, terapias y cuidados similares a los dispensados en un centro de salud, pero a un menor costo y con todos los beneficios de estar en familia.

Recuperarse en casa

La doctora Leticia Yáñez, de Clínica Santa María, destaca las ventajas de esta modalidad domiciliaria, señalando que además de la reinserción del paciente en su hogar, con las ventajas que ello significa para una mejor recuperación o calidad de vida, es  importante sacarlo del ambiente hospitalario “que está lleno de gérmenes que pueden ser de mayor agresividad  o  de mayor resistencia a los antibióticos, por tanto en la casa menos riesgo de colonización”.

Por su parte, el doctor Luis Mallea, de Clínica Dávila, dice que “en las unidades intensivas siempre hay gérmenes multi-resistentes y muy difíciles de erradicar. El paciente, una vez que lleva varios días en la unidad, se coloniza con ellos sin estar infectado, pero esperan alguna oportunidad de baja defensa para aflorar y ante cualquier descuido lo infecta. Es una ventaja mandarlo al hogar, porque los gérmenes habituales de las casas erradican estos otros intrahospitalarios y son de menor virulencia y gravedad, así que desde ese punto de vista, también es muy útil la hospitalización domiciliaria.”

Si bien las infecciones virales dentro del hogar son difíciles de evitar en períodos de alta frecuencia, más aún si hay pequeños, las probabilidades de sufrirlas con gérmenes más agresivos son menos probables y van disminuyendo en el tiempo. Lo mismo que para las infecciones bacterianas, ello, dado que el paciente puede ir modificando la colonización, con gérmenes menos resistentes, “una situación que no ocurriría en caso de estar en un centro asistencial”, sostiene Milena Pimstein.

“Por otro lado los enfermos y su familia logran recuperar el entorno domiciliario, con sus rutinas o convivencias fuera de un espacio hospitalario, lo que además apoya la recuperación emocional de  cada uno de ellos. Y, lo que no es menor, evita desplazamientos de los familiares al hospital, con el consiguiente ahorro económico y de tiempo que lleva el tener a su ser querido en el hogar”, dice.

En el año 2005 se reconoció a la hospitalización domiciliaria como una alternativa a la hospitalización tradicional, debiendo contar ésta por parte de las isapres con la misma cobertura que tendría el paciente si estuviera hospitalizado en un recinto clínico. Para poder optar a la cobertura CAEC o plan de salud, las isapres deben considerar estado de salud del paciente, existencia de una prescripción o indicación médica que indique la hospitalización domiciliaria, control médico periódico, debidamente acreditado con los documentos clínicos que correspondan y que la asistencia y atenciones sean equivalentes a la que habría recibido de haberse encontrado en un centro asistencial. Si los anteriores puntos se cumplen, las isapres deberán otorgar cobertura por CAEC o plan de salud.

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