Jerez de la Frontera, una ciudad española de 214.000 habitantes en el sur de Andalucía, está negociando con los sindicatos para despedir a 13 por ciento de los 2.000 empleados públicos que absorben 80 por ciento de su presupuesto. “No es fácil porque son las personas y las familias”, dijo el alcalde adjunto Antonio Saldana.
En tanto la cuarta parte de la fuerza de trabajo española ya está sin empleo, los esfuerzos del primer ministro Mariano Rajoy por mantener la confianza de los inversores reduciendo más de dos tercios del déficit fiscal nacional para 2014 agravarán la tasa de desempleo más alta en la Unión Europea. Los rendimientos a diez años en 6,86 por ciento significan que “no podemos financiarnos solos”, dijo Rajoy el 1 de septiembre.
“Habrá menos contratación y más despidos para poder hacer los recortes en el gasto”, dijo Ricardo Santos, economista de BNP Paribas SA en Londres, quien considera que el desempleo crecerá desde 24,6 por ciento en la actualidad hasta 27 por ciento el año próximo. “Cuanto más persista el desempleo, más difícil será para el gobierno cumplir con las metas presupuestarias e implementar reformas”.
Los canales de televisión, los aeropuertos, las escuelas, las brigadas de bomberos y los servicios sociales del extremo más austral de España hasta las islas Baleares en el este están reduciendo la nómina en tanto Rajoy encarga a las regiones y a las municipalidades la tarea de soportar 60 por ciento de los recortes necesarios para reducir el déficit fiscal hasta 2,8 por ciento del producto interno bruto en los próximos dos años.
Amenaza de rebaja La cuarta economía más grande de la eurozona podría perder acceso a los mercados financieros después de contraerse por cuarto trimestre, y los economistas pronostican que España no alcanzará el objetivo fijado para el déficit presupuestario este año. El costo de endeudamiento a 10 años subió desde apenas 4,85 por ciento a comienzos de febrero, y está casi 1,5 puntos más alto que el promedio de 5,45 por ciento en 2011. El Servicio de Inversiones de Moody’s dijo el 30 de agosto que podría rebajar la deuda del emisor soberano hasta basura si buscara más ayuda de fondos de rescate europeos.
Transcurridas algunas semanas desde que se aseguró 100.000 millones de euros (US$126.000 millones) en préstamos para los bancos del país, Rajoy dijo que podría solicitar un segundo rescate cuando el Banco Central Europeo detalle un plan propuesto para la compra de deuda. El plan fiscal que envió a la Comisión Europea el mes pasado muestra que reducir los salarios públicos es clave para un tercio de los recortes por valor de 151.000 millones de euros, o sea 15 por ciento del producto interno bruto anual, en 2014.
“En vista de los niveles de déficit que hemos alcanzado, el gobierno debe atacar el gasto corriente ya que reducir la inversión pública y aumentar los impuestos ya no basta”, dijo Sara Baliña, analista en la firma consultora Analistas Financieros Internacionales, AFI, con sede en Madrid, que cuenta con administraciones públicas entre sus clientes.
En España, el empleo estatal se duplicó en 30 años en comparación con un aumento del 50 por ciento en el sector privado, según un informe publicado en diciembre por el grupo de cabildeo empresarial CEOE. Desprendiéndose de 200.000 puestos, los gobiernos locales estarían eliminando cargos creados entre 2009 y mediados de 2010 para contrarrestar la recesión, dijo Baliña, de AFI.
