¿Cuánto ha costado realmente la tasa oficial de inflación de Argentina a los acreedores? Para los tenedores de notas atadas a los aumentos de los precios al consumidor, retornos por casi US$7.000 millones en los últimos cinco años, según ACM Consultores.
Desde 2007, cuando el ex presidente Néstor Kirchner reemplazó al personal superior del instituto nacional de estadísticas, Argentina viene declarando una inflación promedio del 8,8 por ciento anual, contra una estimación de los economistas de 23 por ciento. En tanto el gasto público y una saturación de pesos alimentan la inflación más alta de todos los países monitoreados por Bloomberg, los tenedores de los bonos que se aprecian con las subas de precios perdieron US$2.500 millones el año pasado solamente por la paridad con la tasa oficial, dijo Maximiliano Castillo, ex gerente del banco central que dirige ACM Consultores en Buenos Aires.
La falta de credibilidad de los datos oficiales está contribuyendo al aumento de los costos de endeudamiento del país, que a un 12,15 por ciento, es el más alto de los países en desarrollo, según Daniel Marx, ex secretario de finanzas que dirige Quantum Finanzas. Los US$37.600 millones en bonos atados a la inflación, que representan 21 por ciento de la deuda gubernamental, perdieron 18 por ciento este año, el nivel más alto en América Latina, según Barclays Plc.
Informar en forma deficiente “no sólo deprimió los precios de los bonos atados a la inflación, sino también los que son en dólares; hace subir todos los rendimientos”, dijo Marx en una entrevista telefónica desde Buenos Aires. “Lleva a dudar de la credibilidad del emisor y su intención de realizar los pagos de la deuda”.
Revisión del FMI
Los avances realizados por Argentina en la preparación de un nuevo índice de precios al consumidor serán revisados por el FMI este mes, transcurridos dos años desde que el gobierno pidió ayuda al prestamista para crear una nueva medición. Los bonos atados a la inflación aumentaron en ese momento, en tanto los rendimientos promedio cayeron hasta un mínimo en tres años de 6,4 por ciento en diciembre de 2010. Los costos de endeudamiento sobre los bonos se encuentran actualmente en 22,16 por ciento, según el índice de Barclays.
“Los rendimientos de los bonos muestran que hay pocas esperanzas de que las conversaciones con el FMI deriven en algo, por lo menos este año”, dijo Castillo de ACM Consultores en una entrevista telefónica desde Buenos Aires. “La posibilidad de presionar a Argentina es escasa. El FMI no tiene sanciones efectivas porque el sistema no está hecho para países como éste”.
Los US$6.800 millones que Argentina ahorró declarando una inflación menor en los últimos cinco años equivalen aproximadamente a la cuarta parte de los US$26.500 millones de pagos de deuda por los títulos que el país realizó en ese período, muestran datos compilados por ACM Consultores.
Estimación de los economistas
Economistas independientes estiman que los precios al consumidor subieron 24 por ciento en julio desde el año pasado, según un informe mensual publicado por legisladores de la oposición. La agencia de estadísticas dijo que la suba fue de 9,9 por ciento.
Los economistas argentinos no publican sus estimaciones de precios desde el año pasado, cuando el gobierno multó por 500.000 pesos (US$107.495) a más de una docena de investigadores por informar tasas de inflación más altas que las correspondientes a los datos oficiales.
Hasta el dirigente sindical Hugo Moyano, cuyo apoyo contribuyó a que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner obtuviera la reelección por una victoria aplastante en octubre, cuestiona la inflación oficial. Su Confederación General del Trabajo (CGT) comenzará a publicar su propio índice de precios este mes, dijo a periodistas Gerónimo Venegas, un dirigente de la confederación el 29 de agosto.
‘País imaginario’ “El gobierno describe un país imaginario, como si acá no hubiera problemas”, dijo Moyano en una entrevista en Radio La Red el 5 de septiembre.
Moyano, cuya organización representa a los sindicatos más grandes del país, no asistió a una reunión el 28 de agosto para respaldar un acuerdo entre el gobierno y los dirigentes empresarios destinado a aumentar el salario mínimo un 25 por ciento.
Los salarios en las empresas privadas subieron un 29 por ciento en julio respecto del mismo período el año anterior, según la agencia de estadísticas.
No obstante, algunos tenedores de deuda atada a la inflación apuestan a que el gobierno comenzará a informar mayores aumentos de precios, según Alejandro Urbina, que gestiona y brinda asesoramiento con relación a unos US$800 millones de activos de mercados emergentes en Silva Capital Management.
“Como inversor en esos bonos, sé que me están pagando menos”, dijo en una entrevista telefónica. “Es posible que en algún momento tengan que aceptar informar algún tipo de nivel de inflación más cercano a la inflación real y eso sería positivo para los bonos”.
“Analizando el discurso público, la impresión que tengo es que a Fernández no le interesa hacer ningún esfuerzo por normalizar las estadísticas”, dijo Claudio Loser, ex director para el Hemisferio Occidental en el FMI que ahora dirige la empresa investigadora Centennial Group con sede en Washington.
