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El alto costo de renunciar a la ciudadanía estadounidense retiene en el país a los contribuyentes de mayores ingresos


El abogado impositivo Seth Entin viene atajando una decena de llamadas desde el 1 de enero de gente o empresas que quieren irse de Estados Unidos, o bien enviar sus activos al exterior.

“No creo que, alguna vez, haya recibido más llamadas de este tema tan particular”, dijo Entin, quien se especializa en tributación internacional en el estudio de Miami, Greenberg Traurig LLP. “Liquido una gran parte del tiempo en explicarle a la gente que es más fácil decirlo que hacerlo y que, si tratan de hacerlo, podrían terminar en peor situación”.

Los impuestos de salida y otros costos podrían hacer que dejar Estados Unidos fuese prohibitivo para la mayoría de los contribuyentes de altos ingresos y para los propietarios de pequeñas empresas, pese a que podrían querer irse, a causa de los nuevos impuestos federales y estaduales, que son más altos, que se han instituido, por ejemplo, en California. Para no tener que pagar impuestos, aquellos que se vayan deberán renunciar a la ciudadanía y navegar varios cuerpos de normativa del organismo de recaudación impositiva (IRS, en inglés) cuando quieran constituir una sociedad anónima extranjera.

Una pareja con ingresos altos, valuada en US$100 millones, y activos que generan US$ 50 millones en ganancias podría tener una carga impositiva de US$10 millones si decidieran irse este año, dijo Henry Christensen, socio de McDermott Will Emery, que tiene su sede en Chicago, quien está a cargo de los clientes por temas de derecho internacional del estudio.

Pese a que la cantidad de personas que devuelve sus pasaportes estadounidenses fue más elevada durante los últimos años que en la década anterior, las cifras afectan a una parte pequeña de la población.

Cerca de 932 personas renunciaron a la ciudadanía estadounidense en 2012, según muestran los datos de IRS. En comparación, hubo 1.781 en 2011 y 742 en 2009.

Estados Unidos le impone a sus ciudadanos el pago de impuestos sobre la base de sus ingresos en todo el mundo aun si viven en otro país. Ese es el motivo por el cual se devuelven los pasaportes: para quedar fuera del alcance de la IRS.

39,6 por ciento

Quienes más ganan tendrán impuestos más elevados este ejercicio. El congreso subió la alícuota mínima al 39,6 por ciento del 35 por ciento que se había dispuesto sobre los ingresos que superasen los US$400.000 para los solteros y los US$450.000 para los casados.

El aumento se conjuga con imposiciones más altas sobre las ganancias y dividendos de capital para los que más ganan y se traduce en un 23,8 por ciento, contra el 15 por ciento que hubo en 2012. Los estados como California también subieron los impuestos para el segmento de mayores ingresos. Se subió al 13,3 por ciento el impuesto californiano a los ingresos iguales o superiores a US$1 millón y quedó así en el lugar del más elevado de toda la nación.

El gobierno de Estados Unidos obliga a los ciudadanos de mayores ingresos a pagar un impuesto de salida, de modo de desalentar la expatriación para no tener que pagar impuestos.

Para 2013, los ciudadanos que tengan un patrimonio neto de más de US$2 millones o con un promedio anual de impuestos sobre ingresos que superen los US$155.000 durante el último quinquenio deberán pagar un impuesto sobre activos como inmuebles residenciales y acciones calculado sobre el valor que hubiesen tenido si se los hubiera vendido el día anterior al de la expatriación, según la IRS. Pueden obtener beneficio a partir de la omisión de US$668.000.

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