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Bernanke extrema el control del mensaje de la Fed ante los vientos contrarios de línea dura dentro del FOMC


Ben S. Bernanke está haciendo más estricto el control de las comunicaciones de la Reserva Federal para asegurarse de que los inversores oigan su mensaje pro-estímulo por sobre la cacofonía de opiniones de los presidentes de los bancos regionales que expresan una línea más dura.

A partir de mañana, el presidente de la Fed reducirá el tiempo que media entre la divulgación de las declaraciones posteriores a las reuniones por parte de la Comisión Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) y sus ruedas informativas con la prensa, dando a los inversores menos oportunidad de malinterpretar la intención de la Fed. En las últimas presentaciones, prometió mantener la flexibilización, defendiendo el mes pasado las compras de bonos mensuales de US$85.000 millones durante su testimonio ante el Congreso y advirtiendo que “la eliminación prematura de la política acomodaticia podría debilitar el crecimiento”.

“Bernanke acertadamente considera indispensable adelantarse a cualquier movimiento para salir rápidamente del estímulo y dar esa señal a los mercados”, dijo Jonathan Wright, profesor de economía de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore que trabajó en la división de asuntos monetarios de la Fed de 2004 a 2008. Bernanke “consideró que tenía que tomar el timón” de las comunicaciones para disipar cualquier impresión equivocada de que la Fed pondrá fin a las compras de bonos demasiado pronto.

La ofensiva de Bernanke para continuar con un estímulo récord se tambaleó cuando el 3 de enero se dieron a publicidad las actas de la reunión de diciembre de la FOMC, que decían que varios funcionarios estaban a favor de frenar o detener las compras de bonos mucho antes de fines de 2013. El rendimiento del bono del Tesoro a diez años ese día subió 0.07 punto porcentual a 1,91 por ciento, el nivel más alto desde mayo.

Promover las compras

En su declaración ante el Congreso del 26 y 27 de febrero y en un discurso del 1º de marzo en el Banco de la Reserva Federal de San Francisco, Bernanke promovió las compras de bonos de la Fed diciendo que el estímulo no debía frenarse por la preocupación por la estabilidad financiera. La vicepresidente Janet Yellen se hizo eco de esas opiniones el 4 de marzo.

El presidente de la Fed quiere evitar un aumento no buscado de los rendimientos de los bonos del Tesoro que debiliten sus esfuerzos sin precedentes para hacer bajar las tasas de interés de largo plazo y acelerar el crecimiento, incluido un repunte en las ventas de vehículos y en el sector de la vivienda, señaló Nathan Sheets, economista internacional principal de la Fed de 2007 a 2011.

“Si suben las tasas de largo plazo debido a un malentendido sobre el rumbo de la política de la Fed, eso resulta preocupante y es algo que quieren aclarar”, explicó Sheets, que actualmente es responsable mundial de economía internacional de Citigroup Inc. en Nueva York. “Las tasas bajas están sosteniendo la recuperación y estimulando el mercado inmobiliario, los automóviles y los bienes durables”.

Bernanke planea dirigirse a los medios mañana en Washington a las 14:30, treinta minutos después de que se conozca la declaración de la FOMC, dijo la Fed la semana pasada en un comunicado. Desde su primera reunión informativa con los medios en abril de 2011, el lapso entre la declaración y sus comentarios es de 1 hora, 45 minutos.

La Fed también dará a conocer los pronósticos de los fondos federales, además de otras proyecciones, al mismo tiempo que la declaración. Antes había una demora de 90 minutos.

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