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Obama da una mano para que empresas norteamericanas aumenten sus exportaciones a Brasil


La administración Obama se propone ayudar a los exportadores para que éstos intervengan en el auge de la construcción en Brasil en tanto discute con la economía más grande de la región por los aranceles elevados, las normas que favorecen a las empresas locales y las políticas monetarias.

Brasil será el objetivo de una misión comercial estadounidense para 20 empresas entre las que se cuentan Morgan Stanley, CNH Global NV, Cessna Aircraft Co. de Textron Inc. y Rapiscan de OSI Systems, que fabrica dispositivos para escaneos en aeropuertos. La delegación visitará también Colombia y Panamá, donde la inversión comercial está creciendo.

“Gastarán muchos dólares en mejorar su infraestructura”, dijo en una entrevista telefónica la subsecretaria de Comercio Rebecca Blank, que encabeza el organismo desde hace 11 meses. La misión del 12 al 18 de mayo es la primera como responsable de su organismo.

El año pasado, Estados Unidos exportó a Brasil productos por US$43.700 millones, un aumento de 68 por ciento desde 2009, cuando asumió el presidente Barack Obama y la crisis económica global deprimió las exportaciones globales. Las mercaderías enviadas a Colombia experimentaron un incremento del 73 por ciento, hasta US$16.400 millones, y en el caso de Panamá treparon un 131 por ciento, hasta US$9.900 millones durante el mismo período.

En septiembre, la administración del presidente Barack Obama amenazó con vengarse de Brasil por lo que definió como aumentos proteccionistas de los aranceles sobre productos como el acero, los plásticos y las maquinarias. El país latinoamericano ha acusado a los países industrializados de librar una guerra cambiaria para debilitar sus tipos de cambio y aumentar de esa manera las exportaciones. El apoyo estadounidense a los productores de algodón y las políticas brasileñas para favorecer a los fabricantes locales también incrementaron las tensiones comerciales entre ambos países.

Trabajo en comercio

“Hay cosas sobre las que es necesario trabajar en la relación comercial entre los Estados Unidos y Brasil”, dijo Blank. Esas disputas no son motivo para frenar el comercio entre los países, dijo.

“Estados Unidos sigue siendo una fuente muy importante de inspiración para nuestros industriales y tenemos confianza en que con esta misión comercial trataremos de profundizar nuestro conocimiento”, dijo ayer por teléfono desde Brasilia Tovar Nunes, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil. “Lo tomamos como una suerte de inyección saludable de entusiasmo para que nuestra propia comunidad empresaria haga mejor las cosas y también que trabaje con el gobierno para mejorar el entorno de negocios en Brasil”.

Los gobiernos que se quejan del proteccionismo deberían verificar sus propias políticas, dijo Nunes. “Se sorprenderán a ver quién es realmente proteccionista”, dijo.

Brasil, el octavo socio comercial más grande de los Estados Unidos, proyecta invertir 959.000 millones de reales (US$477.000 millones) en transporte, telecomunicaciones y energía en tanto se prepara para la Copa Mundial de Fútbol en 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro, según el Departamento de Comercio.

Estados Unidos debería estar satisfecho con la relación bilateral ya que tiene un superávit comercial con Brasil, según Nunes. Las medidas que adoptó Brasil para enfrentar la crisis económica global cumplieron con las normas mundiales de comercio, dijo.

Ambos países también firmaron un acuerdo de cooperación en marzo de 2011 para mejorar el comercio.

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