Publicidad

Buenos Aires revela que pérdidas sufridas por inversionistas en bonos argentinos son más profundas que cifras oficiales


Las pérdidas sufridas por los inversores en bonos argentinos ligados a la inflación se están profundizando debido a la decisión de la ciudad de Buenos Aries de elaborar su propio índice de precios al consumidor, que muestra que los costos están subiendo a un ritmo que duplica el índice oficial.

Los precios subieron 2 por ciento en abril, según el primer informe del índice de inflación de Buenos Aires. Esto contrasta con el índice de 0,7 por ciento informado por el instituto nacional de estadísticas, conocido como Indec, y la inflación de 1,5 por ciento calculada por los economistas privados para ese mes. Los bonos argentinos ligados a la inflación cayeron 4,6 por ciento este año luego de desplomarse 12,9 por ciento en 2012, el peor desempeño de los mercados emergentes, según Barclays Plc. La tasa de inflación inferior a la real que informa el gobierno les ha costado a los bonistas un promedio de US$500 millones anuales desde 2007, según Econviews.

“Todos supimos durante años que los inversores cobraban menos de lo que deberían debido a la brecha entre los datos informados y los reales”, dijo en una entrevista telefónica desde Nueva York Enrique Álvarez, responsable de renta fija de América Latina de IdeaGlobal. “Ahora este índice muestra que la brecha es más grande de lo calculado”.

El índice de Buenos Aires promovido por el jefe de gobierno opositor y candidato presidencial Mauricio Macri, de 54 años, suma presión sobre el gobierno de la presidente Cristina Fernández de Kirchner luego de que el Fondo Monetario Internacional censurara a la nación en febrero por informar una inflación inferior a la real. Si bien el gobierno desechó el índice de Macri tachándolo de maniobra política, Fernández ordenó un congelamiento de precios sobre 500 productos de consumo e impulsó a sus seguidores a actuar como vigilantes de precios para asegurar su cumplimiento.

Gimnasia y cortes de pelo

El índice, que abarca los precios en la ciudad de Buenos Aires, se dará a conocer cada 23 días luego de fin de mes y seguirá la evolución de 60.000 precios de 628 productos y servicios que incluyen alimentos, artículos de limpieza para el hogar, clases de gimnasia, libros y cortes de pelo. El Indec, cuyo IPC se usa para calcular los pagos de los bonos ligados a la inflación, sigue los precios de 440 productos y servicios.

“Queremos dar más claridad, no más confusión”, dijo Macri el 31 de mayo durante la presentación del índice. “No hay ningún otro país que mienta sobre sus estadísticas o persiga a los técnicos que tratan de decir la verdad”.

La provincia argentina de San Luis también cuestiona los datos oficiales dando a conocer su propio índice.

Los precios aumentaron 1,6 por ciento en abril en la provincia occidental de San Luis. Santa Cruz, en el sur, comenzará a dar sus propios datos de inflación sobre la base de 150 productos en 80 comercios a partir de este mes.

Luego de la censura del FMI, la primera que aplica el organismo multilateral de crédito en su historia, Argentina dijo que comenzará a publicar un índice de inflación nacional a fin de año.

Publicidad

Tendencias