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Otro revés para Cristina: Dólar paralelo supera rendimiento bancario de 17,8% en Argentina


Los argentinos rechazan las tasas de ahorro más altas del mundo y retiraron el mes pasado los depósitos de los bancos por primera vez en casi dos años en tanto el peso declina y la inflación deprecia el valor del dinero.

La tasa de depósito Badlar de referencia subió el mes pasado el 29 de julio 0,69 puntos porcentuales, a 17,81 por ciento, el nivel más elevado desde diciembre de 2011 y más que las referencias de 40 países que analizó Bloomberg. Los depósitos en bancos privados cayeron 7.200 millones de pesos (US$1.300 millones) en los primeros 19 días de julio, según los últimos datos del banco central, y una encuesta de la Universidad Torcuato Di Tella de Argentina indicó que la población estima que los precios al consumidor se incrementarán 30 por ciento el año próximo.

Los ahorristas necesitan tasas de por lo menos 20 por ciento para volver a sentirse atraídos por las cuentas bancarias y es probable que usen parte del dinero que retiraron para comprar dólares en el mercado negro o adquirir bonos y acciones en el plano local para venderlos por dólares en los Estados Unidos, según Aldo Pignanelli, un ex presidente del banco central. La paridad del peso que implican las diferencias de precios de los activos en el plano local y en el exterior se debilitó 8,2 por ciento en julio, a 8,4 por dólar, 34 por ciento por debajo de la paridad oficial.

“Los depósitos no crecen con el vigor del año pasado porque la inflación es demasiado alta y la gente no quiere quedarse en pesos”, dijo en entrevista telefónica Pignanelli, que en la actualidad dirige la compañía de análisis Saver Consultores, que tiene sede en Buenos Aires. “Algunos se vuelcan al dólar; otros compran activos como bonos”.

Controles cambiarios

La tasa Badlar de Argentina, la tasa para depósitos a 30 días de más de 1 millón de pesos (US$182.000), puede compararse con el 14,67 por ciento de India –la segunda mayor tasa del mundo-, el 6,5 por ciento de Rusia y el 5,35 por ciento de China.

La presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, restringió la compra de moneda extranjera luego de obtener la reelección en 2011 y prohibió la mayor parte de las compras hace un año para detener la salida de capital y preservar las reservas del banco central, que utiliza para pagar la deuda externa.

Las medidas de Fernández hicieron aumentar la demanda de dólares en el mercado negro y derivaron en que el dólar llegara a ser dos veces más caro en el llamado mercado “blue” en comparación con la tasa oficial cuando alcanzó el 8 de mayo un récord de 10,4 pesos.

El gobierno, que influencia las tasas de referencia mediante el control de la masa monetaria y la aceptación o el rechazo de ofertas en las subastas semanales de bonos del banco central, permite que las tasas de interés suban porque quiere frenar la declinación del peso en el mercado paralelo, dijo Miguel Kiguel, un ex subsecretario del Ministerio de Economía que ahora dirige Econviews en Buenos Aires.

“Se esfuerzan por mantener el dólar blue bajo control”, dijo. “Pero la devaluación y la inflación siguen siendo más altas que la Badlar, de modo que sigue estando presionada”.

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