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Cuarentena causó un boom en el uso de la copa menstrual BRAGA

Cuarentena causó un boom en el uso de la copa menstrual

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El aumento del uso de este producto responde al confinamiento, pero también a factores económicos y de salud. La copa menstrual se posiciona como un método de protección menstrual seguro, el cual evita alergias o enfermedades que pueden causar la humedad de las toallitas y los tampones.


La pandemia aumentó en un 100% el uso de copa menstrual, aseguran desde Mialuna, marca reconocida con más de 10 años en el mercado. La empresa, que promueve la menstruación consciente, señala que el aumento de este producto tiene directa relación con el confinamiento, pues al tener movilidad restringida, las copas menstruales se posicionan como una “buena opción para no tener que salir de casas a comprar tampones o toallitas”.

Asimismo, otro motivo que explicaría el explosivo aumento tiene relación con la economía, ya que “en Chile las mujeres menstrúan 2.400 días durante su vida y, al analizar la cantidad de toallas higiénicas que usan anualmente y cuánto les sale costearla, se estima que un paquete de 16 toallas oscila de los $1.500 a los tres mil pesos aproximadamente”, comenta la Product Manager de Mialuna, Constanza Valenzuela.

Entonces, “si una mujer utiliza cinco toallas diarias en un periodo de menstruación de cinco días, al mes usaría 25, es decir, 260 al año y gastaría unos 30 mil pesos dependiendo de la marca”, señala la experta. Por su parte, el valor de una copa menstrual en Chile fluctúa entre los 12 mil a los 20 mil pesos y tienen una duración de hasta 10 años.

En suma, otro de los motivos más mencionados por los usuarios que explicaría el boom es el hecho que “las toallas higiénicas causan mal olor, alergias, irritación y posibilidad de formación de hongos vaginales por el continuo contacto con la humedad de tu flujo”. Por su parte, según explican desde Mialuna, “los tampones liberan residuos de pesticidas y blanqueadores en tu cuerpo. De hecho, el 65% de lo que un tampón absorbe corresponde a flujo menstrual, el resto es humedad natural que el cuerpo necesita”.

En cambio, las copas menstruales “mantiene la humedad y la flora bacteriana natural del cuerpo sin secarse ni producir malos olores. Además, al ser pequeña, amigable con el cuerpo y fabricada de suave silicona hipoalergénica, disminuye el riesgo de sufrir shock tóxico, dermatitis y/o vulvovaginitis”, agrega la ejecutiva.

Otros de los puntos a favor de este tipo de productos es su adaptabilidad, es decir, existen tantas copas y tamaños de acuerdo con la necesidad de cada mujer. Las tallas de las copas varían de XS, S, M Y L, donde “la XS es para niñas que no han iniciado relaciones penetrativas que tienen su primera menstruación. Ha sido especialmente diseñada para esta etapa de la mujer, ya que es pequeña y amigable con el cuerpo”.

En tanto, las otras tallas se deben elegir de acuerdo con el flujo menstrual y también si han tenido o no hijos.

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