Yo opino
Créditos: Jonnathan Oyarzun/Photosport
Más de alguna vez hemos escuchado “El Fútbol Femenino no vende”. La frase puede ser desalentadora para cualquiera que quiera invertir en esta disciplina, sin embargo, no solo es una oportunidad de apoyar la profesionalización del deporte desarrollado por mujeres, sino también para romper esquemas. Lo importante es saber dar visibilidad, para que las marcas vean lo atractivo que es invertir en ellas y el fútbol. La clave está en dejar de pensar de manera tradicional y ser capaces de conocer las variables que las diferencian y hacen únicas.
Si bien, hacer un análisis es poco alentador para la realidad de esta actividad, como bajos viáticos; falta de apoyo financiero, poco equipamiento, y un panorama que exhibe a más del 95% de las futbolistas nacionales sin recibir un peso por jugar y con un ingreso oficial no proveniente del fútbol, que las hace emplearse en otros trabajos, ya sean domésticos, educacionales o profesionales, que compatibilizan con sus entrenamientos y las exigencias de ser madres; parejas; hijas, etc.
[cita tipo=»destaque»] Los pioneros serán recordados por entender la evolución lógica no solo del deporte y de las hinchadas, sino que también del nuevo rol de las mujeres en esta sociedad. [/cita]
Las ideas que instaló la cuarta ola feminista se aprecian con elocuencia en el deporte desarrollado por mujeres, quienes muestra resiliencia, compañerismo, trabajo duro, y singularidad, ocupando y liderando puestos y espacios no tradicionales. A pesar de las desfavorables condiciones en las que se desarrollan, contamos con ejemplos como Christiane Endler quien fue reconocida como la mejor arquera del mundo en los premios “The Best”, galardón que ninguna figura masculina de nuestro fútbol ha recibido. Afortunadamente, existen cambios positivos en la materia, hoy, por requerimiento FIFA, los clubes masculinos para jugar en el torneo, deben obligatoriamente contar con un equipo femenino y existe una ley aprobada que obliga a los clubes a hacer contrato con sus jugadoras.
Es importante entender que, cuando pensemos en Fútbol Femenino y sus audiencias, no cometamos el error de pensar solo en mujeres, las audiencias son los hinchas de cada club, compuestos por hombres y mujeres y si observamos quiénes son los que asisten al estadio a ver estos partidos, encontramos otro rasgo diferenciador: la asistencia esta principalmente conformada por “la familia”; ¡otra gran oportunidad para las marcas!
La disciplina crece de forma exponencial y tiene un sinnúmero de atributos que la hacen atractiva para potenciales auspiciadores. Hoy el terreno es fértil y las marcas tienen todo por crear. Los pioneros serán recordados por entender la evolución lógica no solo del deporte y de las hinchadas, sino que también del nuevo rol de las mujeres en esta sociedad. Es responsabilidad de los medios, marcas e instituciones poner en valor la disciplina y contribuir a profesionalizar un deporte que, a pesar de tener a solo un 10% de sus jugadoras con contrato, es un gran activo, consiguiendo cosas impensadas hace algunos años atrás, como regalar una pelota a una niña, programar un partido de fútbol femenino en prime time, o participar de una Copa América Femenina y hasta de un Mundial.
La invitación a todos los actores es a romper paradigmas, sepamos mostrar los atributos propios del fútbol femenino, nos atrevamos a apoyarlo, y darle exposición, sabiendo que es un camino que aún le queda mucho por recorrer para que nuestras jugadoras gocen de los beneficios que se merecen. La historia reciente muestra que sí se puede.
