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Igualdad de género y liderazgos políticos femeninos entre las claves del resultado electoral BRAGA

Igualdad de género y liderazgos políticos femeninos entre las claves del resultado electoral

Un “consenso general” de apoyo a la igualdad de género y un auge de los liderazgos políticos femeninos, es la conclusión que sacan expertas del proceso electoral del pasado domingo. En el sistema político chileno ha habido un cambio radical respecto de cómo era el escenario hace muy pocos años”.


Este domingo 17 de diciembre se puso fin a los cuatro años del periodo constituyente chileno, que buscó reemplazar la constitución elaborada por la dictadura cívico-militar de Augusto Pinochet y reformada por la Concertación. Con una amplia mayoría, el 55.76% de las y los ciudadanos rechazaron la carta redactada por mayoría del Partido Republicano.

Con una marcada impronta de derecha, el texto generó una contundente movilización de mujeres y organizaciones feministas, quienes vieron en la propuesta un peligro para normas recientes consideradas por ellas un avance.

La distribución de la píldora de emergencia, ley de aborto en tres causales, la ley de identidad de género, la creación del Registro Nacional de Deudores (y con ello la ley de responsabilidad parental) y otras normas son valoradas como un avance por el reconocimiento de la igualdad de género, y a la vez mecanismos hacia su erradicación, motivos por los cuales ciertos artículos de la nueva propuesta se presentaban -a juicio de este sector- como una amenaza.

¿Qué lugar jugaron estos temas en la votación de este plebiscito? A juicio de la periodista y Doctora en Ciencia Política de la Universidad de Chile, Claudia Heiss, para responder la pregunta habría que primero “tener más información empírica, conversar más con la gente e investigar” de qué manera movilizaron o no el apoyo de la opción En contra.

“Pero tengo la impresión de que se ha establecido un consenso en la sociedad chilena respecto de los temas de género mucho más progresistas de lo que han sido nuestras normas en el pasado”, apuesta la académica.

El aborto en tres causales y leyes como las antes señaladas, argumenta, mostraron en diferentes ocasiones un apoyo ciudadano mayoritario, que se refleja también en investigaciones y encuestas.

La igualdad de género es algo muy transversal, que no es una agenda de la izquierda, y creo que el feminismo ha logrado reivindicarse como algo mainstream que no es de radicales, sino como una norma de justicia que es compartida por muchísima gente”, agrega.

La jefa de la carrera de Ciencia Política de la Universidad de Chile considera que esta demanda transversal se alimentó de las barreras legales que heredó en forma de enclaves la política dictatorial, normas que “fueron tan difíciles de modificar que evidenciaron una disociación entre la norma legal y la norma social muy fuerte en el tema de género”.

De manera similar sucede con otras demandas de índole social. Para Heiss, el “sistema de desprotección” chileno va a “contrapelo” de lo que “la mayoría de las personas quiere y cree”.

“Y aquí de nuevo no tiene que ver con que sea una agenda de izquierda, ni que la gente quiera el socialismo, ni eliminar el capitalismo, ni nada por el estilo… simplemente las personas consideran injusto el modelo actual de pensiones, de salud, educación y eso creo que es algo que republicanos no está en condiciones de absorber, y no es necesario ser ‘súper de izquierda’ para querer igualdad de género y mayor protección social”.

El proceso constituyente y el auge de liderazgos femeninos

-De todas maneras, estos temas no son parte de la agenda del Partido Republicano y ellos fueron los ganadores en la elección de consejeros…

-La pregunta es por qué si la gente no quiere no quiere esas cosas elige a los Republicanos. Y ahí la representación es compleja. Yo creo que la gente no votó por Republicanos para ir poner las isapres y las AFP en la constitución, ni para ir a poner estas normas sobre el niño que está por nacer, la definición de niño o la objeción de conciencia, no creo que el voto para los 23 representantes haya sido por eso.

-¿Qué lugar podrían ocupar temas vinculados a las mujeres, géneros y diversidades en elecciones futuras, pensando en los nuevos liderazgos femeninos de la política y elecciones del futuro próximo y más lejano?

-Creo que está por verse, la propia derecha ha tenido que hacer un ejercicio por la paridad de género en el órgano constituyente, por primera vez tuvieron que buscar mujeres candidatas y tuvimos una presidenta republicana del Consejo Constitucional. La derecha se ha hecho cargo por el peso de los hechos, no porque hayan querido o por un tema de principios y se dieron cuenta de lo competitivas que pueden ser las candidatas mujeres.

En el sistema político chileno ha habido un cambio radical respecto de cómo era el escenario hace muy pocos años para las mujeres que se dedican al ejercicio político. Y el principal obstáculo que encuentran las candidatas son justamente los partidos, que impiden tener más mujeres en los órganos de representación política.

El buen resultado que han tenido las mujeres en elecciones ha sido apoyado por la norma de paridad de salida en el Consejo Constitucional y también en la Convención, y no se trata de un problema de la derecha, la izquierda también ha sido muy reacia con las candidatas mujeres y también ha tenido que ser ‘forzada’ por la norma.

Eso está cambiando hoy día y los partidos han cambiado su enfoque respecto de apoyar a las candidatas y de buscar candidatas mujeres, ese ha sido un avance, que tampoco hay que darlo por sentado porque estos avances no son lineales, hay avances y retrocesos, y creo que es muy probable que tengamos una campaña con muchas más mujeres en las municipales y otras futuras.

Claramente hubo un despegue de los liderazgos femeninos en todos los ámbitos.

-Los partidos están haciendo un esfuerzo adicional porque empezaron a entender que las mujeres marcan igual que los hombres, les da rédito porque son buenas candidatas, son liderazgos que dan votos y hoy vemos muchos rostros femeninos y se ve una probabilidad alta incluso de que en las elecciones presidenciales se vean varias mujeres.

Esto demuestra que estamos viviendo un proceso de cambio en Chile donde se está valorando el liderazgo femenino en política de una manera bastante inédita y estos fenómenos de polarización que hemos vivido también los benefician. Porque las mujeres, en general, tienden a ser más colaboradoras que los hombres, y en un escenario en que parece que los electorados están pidiendo una política más dialogante, los liderazgos femeninos podrían aparecer como mejores en esa línea.

No quiero decir que las mujeres sean las mejores opciones, hay mujeres corruptas, hay de todo en todas partes, pero sí creo que en general estamos en un momento de una valoración quizá inédita en Chile de los liderazgos femeninos y eso se va a ver en las elecciones que vienen, fenómeno que quizá tiene que ver con el con las movilizaciones feministas y con políticas como la paridad y la propia incorporación en la agenda pública de temas como acoso y abuso sexual, violencia de género y otros temas que tienen raíz en un hambre social real.

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