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El regreso de la serie Dallas, ¿una segunda parte exitosa?

Era el show de los sombreros de vaqueros, hombreras y una buena cantidad de escándalos sexuales. Dallas, ambientada en la industria petrolera de Texas, era una mezcla de decadencia y drama hecho a la medida de una audiencia compulsiva.


La serie Dallas, que en los años 80 cuando se convirtió en uno de los programas de televisión más vistos no sólo en Estados Unidos, sino a nivel mundial, está por regresar a la pantalla. Pero, ¿podrá esta segunda parte alcanzar el mismo éxito?

Era el show de los sombreros de vaqueros, hombreras y una buena cantidad de escándalos sexuales. Dallas, ambientada en la industria petrolera de Texas, era una mezcla de decadencia y drama hecho a la medida de una audiencia compulsiva.

Millones de personas en todo el mundo sintonizaban el programa que empezaba con una pantalla dividida con créditos e imágenes, acompañada del inolvidable tema musical que lo transportaba a uno a la vida de la familia Ewing.

El programa estuvo al aire durante 13 temporadas, de 1978 a 1991. Ahora, 20 años más tarde, la cadena TNT intenta revivirla.

Audiencia masiva

Y la nueva Dallas regresa en todos los sentidos, pues cuenta con la participación de sus mayores estrellas: Larry Hagman (quien encarna el papel de JR Ewing), Patrick Duffy (Bobby Ewing) y Linda Gray (Sue Ellen).

En su momento cumbre, el famoso episodio «¿Quién disparó a JR? «, emitido en marzo de 1980, atrajo la mayor audiencia en la historia de la televisión. Más de 350 millones de personas, en 57 países, vieron quién abrió fuego en contra de JR Ewing.

En Estados Unidos, más de la mitad de los televidentes de esa noche miraron Dallas.

Otra trama que mantuvo en vilo a la audiencia fue cuando Bobby Ewing fue asesinado. Y los corazones partidos de los televidentes volvieron a latir aliviados cuando unos capítulos más tarde el actor Patrick Duffy salía de la ducha sano -muy limpio- y a salvo, pues todo había sido un sueño de su esposa Pamela.

Esos momentos «históricos» hacen que el regreso de la serie sea «un apuesta tremenda», comenta Chris Brown, asesor de medios y ex productor de televisión en EE.UU.

«Ha pasado mucho tiempo desde que salió del aire», dijo Brown. «Los actores son, ciertamente, iconos de la televisión. Cuando dominaban la hora estelar eran jóvenes y apuestos, ahora son unos viejos».

Es por esto que el asesor considera que el reto es atraer nuevos televidentes.

Después de todo, puede que la mayoría de la audiencia de Estados Unidos, con edades entre los 18 y 49 años, recuerde más «Quién disparó a Burns», una parodia de Dallas de la serie animada Los Simpsons.

«Si esperan relanzarla con éxito, necesitan que se sostenga por si misma, no pueden contar con éxitos del pasado», aclara Brown.

El factor de la nostalgia

Esta no es la primera vez que se plantea un regreso de Dallas. En 2005 se anunció una versión para la gran pantalla dirigida por Gurinder Chadha. Varios medios sugirieron que John Travolta y Jennifer López serían los protagonistas, pero la producción de la película todavía no ha empezado.

En 2008, los actores de Dallas se reunieron para marcar el 30 aniversario del programa. Posaron ante cientos de periodistas en los estudios Southfork Ranch, en las afueras de Dallas.

La corresponsal de Hollywood Gayl Murphy cree que el regreso de la serie puede sorprender a todo el mundo. «La gente lo verá por nostalgia».

«Después de todo, el show es sobre dinero y poder. Es sobre cómo se usa para manipular. Estos personajes son tan deliciosamente malos y horriblemente buenos, que nunca sabes qué tan bien le puede ir al programa».

El nuevo Dallas contará las vidas de la siguiente generación de la familia Ewing y de sus rivales.

El protagonista de Mujeres Desesperadas, Josh Henderson, que apareció en la serie original, encarnará a John Ross.

Murphy considera que la serie tendrá una audiencia leal que la mirará por los recuerdos que evocará, pero que el éxito radicará en el guión y drama.

Para Chris Brown, el show también va a necesitar una actualización en otros aspectos. «El negocio del petróleo es ahora muy diferente. Quizás debería ambientarse en granjas de energía eólica».

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