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Librería y plataforma: la apuesta de Alma Negra CULTURA Crédito: Paloma Palominos

Librería y plataforma: la apuesta de Alma Negra

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En entrevista con El Mostrador, Silvana Vëto y Gaspar García, junto a Nicolás González, uno de los libreros del proyecto, nos cuentan sobre los desafíos de dar el paso de una librería virtual –que aún funciona a través de Instagram– a un espacio físico, en el que la interacción con los clientes y la selección del catálogo son clave.


Es martes y la gente corre por Providencia. En Nueva de Lyon, a media cuadra de Providencia, los socios de Alma Negra, Silvana Vetö y Gaspar García, llevan una torre de cajas al reciclaje. Ubicada en un pasaje que da paso a los restaurantes pitucos de Providencia, la librería apuesta por convertirse en un nuevo referente para los lectores.

Durante la pandemia, el proyecto nació como una librería en Instagram, que hoy abre sus puertas a quienes se encuentre interesados en un catálogo novedoso, especializado en editoriales pequeñas y títulos especialmente elegidos.

A ratos la entrevista es interrumpida por visitantes que se mueven entre las estanterías. Esto sólo muestra la cercanía entre clientes y libreros, quienes se disculpan los la distracción.

– ¿Cuál es el espacio teórico que busca la librería?

Silvana: ha sido muy bueno escuchar las reacciones de las personas que han venido, “oh, tenías esto” es algo que nos han dicho a menudo, “paré porque en la vitrina hay libros que no había visto en otras librerías” es otra cosa que nos dicen. Si bien nos paramos desde un lugar enfocado en las ciencias sociales y en las humanidades, obviamente…

Gaspar: obviamente incluye el terror, la narrativa, la crítica, la música o el cine. Hemos intentado aumentar el catálogo un perfil de filosofía más clásica, o el terror, que dialoga más con el entorno en el que estamos. La librería es un poco la extensión de uno y lo mismo se refleja en los temas con los que queremos trabajar.

[Silvana saluda a un cliente, explicando que estamos en una entrevista, pero que puede preguntar por lo que necesite. Seguimos la conversación].

– ¿Piensan ustedes que los cambios en las lecturas de los últimos años nos dicen algo sobre el momento actual que vive el país?

Gaspar: hemos visto hace un tiempo que ahora las personas te preguntan por otros autores, como Donna Haraway, por ejemplo; y nosotros queremos formar estas nuevas lecturas en nuestros lectores. Sin duda se ha producido en cambio en lo que las personas buscan en las librerías, los temas sobre los que les interesa leer.

Silvana: Me encantaría que, en el futuro, en estudios de percepción de pensamiento, pudiese asociarse a este proyecto cultural con ciertas lecturas o autores que se han abierto paso en los últimos años. Por eso pretendemos ser tanto una librería como una plataforma cultural, en que se genere un diálogo entre el catálogo, los talleres y lo que los clientes leen.

– Frente a un escenario de desesperanza general ¿tiene influencia la forma en que se construye el catálogo de la librería?

Silvana: el catálogo apunta un poco hacia allá, a pensar que muchos de los impasses contemporáneos o de la vida cotidiana pueden encontrar un lugar en los libros. Una librería puede ser un lugar de debate. Me parece que la desesperanza puede encontrar ahí al menos un lugar de análisis, un lugar desde dónde plantearse.

– ¿Piensan que las librerías, en un mundo que apuesta cada vez más por las ventas en línea, es una especie de máquina del tiempo?

Silvana: yo no tengo ideales de héroe en ese sentido, pero sí es que tú piensas que el formato escrito tiene cierto riesgo en el mundo de hoy, tener una librería implica querer salvaguardar esta cultura impresa.

Y en cuanto a los lectores ¿cómo es la relación con ellos? ¿Cómo se atiende a un lector que entra a buscar algo que no conoce?

Nicolás: siempre es complejo desentrañar qué es lo que está buscando cada persona. En ese sentido, encontrar el libro ideal, específico, es un desafío. Aquí hay una librería que puede dar luces a eso, a lectores que estén buscando algo distinto al listado de los más vendidos. Desentrañar esas lecturas en potencia siempre es un diálogo. A mi como lector no me gusta mucho que me invadan, a veces vas a una librería a descubrir lecturas, ese libro desconocido.

Silvana: creo que uno se comporta igual como librero, he visto a Gaspar y Nicolás recomendando y ambos son muy buenos en eso. Precisamente no es achuntarle a lo que el lector quiere, tiene que ver con cuánta información te comparte para armar el hilo de la recomendación. Mirar qué libros sacan los lectores te ayuda a hacerse una idea de lo que busca.

Gaspar: no queremos que la gente se sienta intimidada solo al entrar tampoco, lo hemos hablado. Nosotros miramos a la gente, hablamos, le preguntamos si necesitan ayuda, pero si quieren estar a solas en su espacio, ese espacio también está.

– Y finalmente, ¿me podrían contar qué están leyendo?

Silvana: yo leo ochenta cosas al mismo tiempo y me demoro un montón en terminarlas. Recién terminé dos que estaba leyendo hace rato, “Mi felicidad”, de Mary Ruefle y un ensayo de Nadia Prado “El poema acecha en los intervalos”. Ahora empecé un ensayo de Ursula K. Le Guin, “Contar es escuchar”, trajimos diez ejemplares y casi tuve que quitárselo a alguien de las manos para leerlo. También recomiendo el libro “Postcrítica” de Laurent de Sutter.

Gaspar: yo estoy leyendo todo lo de Adam Zagajewski, me compré siete libros de él, un poeta polaco que murió hace un par de años y es buenísimo. Empecé por una antología de Pretextos y después compré unos de Acantilado, son preciosos. Un poeta que ama mucho a la vieja Europa, habla de Cracovia, del frío, del exilio, un gran poeta.

Nicolás: terminé de leer una antología de Sean Bonney, un poeta británico, que se llama “El lenguaje de las barricadas” y ahora empecé con “El surgimiento del espacio social” de Kristin Ross, que es un cruce o una lectura de la poesía de Rimbaud a la luz de la Comuna de París. Está bien bueno.

Alma Negra Librería y Plataforma se encuentra ubicada en Nueva de Lyon 63, Providencia. También funciona en Instagram.

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