Publicidad
Antología: «Relatos de la calle»: un paseo por la otra realidad CULTURA|OPINIÓN

Antología: «Relatos de la calle»: un paseo por la otra realidad

Publicidad
Emilio Vilches Pino
Por : Emilio Vilches Pino Escritor y editor nacido en Santiago en 1984. Es autor de la novela Los muertos no escriben (Los perros románticos, 2021) y de los libros de crónica musical Ramones en 32 canciones (Santiago-Ander, 2022) y Disco Punk: Veinte postales de una discografía local (Santiago-Ander, 2020), este último en coautoría con Ricardo Vargas.
Ver Más

Nos encontramos con personajes que viven en el río Mapocho, con calles oscuras de Quinta Normal, borrachos de Talagante y prostíbulos de los barrios olvidados del puerto de Coquimbo. Una muestra ecléctica de voces y estilos, pero unidos por esa urgencia, ese clamor vital, que esas voces otras nunca nos han dejado de entregar. Lejos de ser un libro de voces tímidas que buscan decir cosas propias del “otro Chile”, esta antología nos entrega cuentos que nos saltan a la cara con sus personajes oscuros y decadentes, pero, sobre todo, con sus atmósferas tan reales como invisibilizadas por un canon que siempre nos ha mostrado el lado bonito de un país en que lo bello es solo una frágil fachada.


La antología de cuentos «Relatos de la calle» es el resultado de una convocatoria abierta de la editorial Santiago-Ander, quienes, durante un par de meses, recibieron más de doscientos trabajos, de los que llegaron a ver la luz catorce. Y si hacer una antología de cuentos de autores o autoras que comparten una generación, una procedencia o un estilo ya es una jugada arriesgada, hacerla bajo la premisa de convocatoria abierta es doblemente jugado.

Aquí no hay una línea temporal ni estilística que los una, sino una temática, que no deja de ser osada: escribir cuentos con una temática alejada de los temas y los escenarios que se han tomado nuestras letras -al menos la que tiene más pantalla-.

En este libro tenemos un recorrido por comunas y provincias que casi nunca tienen protagonismo en nuestra literatura, tal como señala el prólogo del libro: “De un tiempo a esta parte, la mayoría de los libros nos hablan del Parque Forestal, del barrio Lastarria, de Providencia o de Ñuñoa, pero poco se habla de las comunas periféricas, de sectores marginales o alejados de lo metropolitano.

Por eso nuestra consigna al momento de hacer la convocatoria fue esa, cuentos de la calle, de las poblaciones, de las comunas y provincias abandonadas como temas literarios. Y el resultado es este libro, catorce cuentos donde los protagonistas no son ingenieros con crisis vocacional ni escritores atormentados que reflexionan de política tomando un café antes de entrar al cine arte de moda, sino que contiene familias rotas, alcoholismo, balas perdidas, calles oscuras y pasarelas de cemento en poblaciones abandonadas”.

Efectivamente, en «Relatos de la calle» nos encontramos con personajes que viven en el río Mapocho, con calles oscuras de Quinta Normal, borrachos de Talagante y prostíbulos de los barrios olvidados del puerto de Coquimbo. Una muestra ecléctica de voces y estilos, pero unidos por esa urgencia, ese clamor vital, que esas voces otras nunca nos han dejado de entregar.

Lejos de ser un libro de voces tímidas que buscan decir cosas propias del “otro Chile”, esta antología nos entrega cuentos que nos saltan a la cara con sus personajes oscuros y decadentes, pero, sobre todo, con sus atmósferas tan reales como invisibilizadas por un canon que siempre nos ha mostrado el lado bonito de un país en que lo bello es solo una frágil fachada.

Tal como señala la escritora Pía Barros en la contratapa del libro: “No hay exitismos baratos en estos textos, sino el doblez de un país donde todos insisten en no mirar el reverso. Pero es ese reverso lo que articula y construye el tejido de lo que verdaderamente somos”.

Algunos cuentos que podemos destacar son “Mariposas blancas” de Aileen Pinto, un drama familiar con elementos de realismo mágico en medio de blocks y viviendas sociales; “La criatura que emergió del río” de Eduardo Fernández, que cuenta una relación de amistad a orillas del Mapocho; “Los yuyos de María” de Andrea Calvo, que nos habla de una particular vecina de Calera de Tango; “La pichanga del marica” de Cristián Pino, un oscuro y desolador relato de pichangas en la calle en tiempos de dictadura; o “Pedazos de un cuerpo reventado” de Francisco Schilling, un relato inquietante cerca de la línea del tren. Completan la lista los cuentos de Carmen Valdebenito, Eduardo Venegas, Camila Fuentes, Andrés Torres Meza, Carolina Puschel, Leonardo Espinoza, Marcela Adaros, Carolina Aparici y Joaquín Escobar.

Un libro interesante, intenso, una muestra de otras voces de nuestra literatura, una que no está dispuesta a ser complaciente, sino que busca su propio espacio vital en calles olvidadas y aceras mal iluminadas.

Ficha técnica:

Relatos de la calle
Santiago-Ander Editorial
2022
114 páginas

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
Publicidad

Tendencias