CULTURA|OPINIÓN
Elisa Figueroa-Leigh, una de las directoras de Galería Barrios Bajos junto a Kütral Huaiquimilla, destaca que “las experiencias horizontales de intercambio entre artistas que ya se consideran como tal y estudiantes son súper valiosas para todos, pues es una oportunidad para les estudiantes den a conocer impresiones de quienes se dedican regularmente a la práctica artística, y a les artistas les invita a refrescar sus inquietudes y atender nuevas interrogantes… y recordar que, independiente de nuestra trayectoria, nos encontramos todos en constante formación”.
Las residencias de arte en Chile han venido a posicionarse como una actividad relevante, con énfasis en lo territorial y, para comprender sus dimensiones, es necesario primero ir hasta sus orígenes históricos, que podemos relacionar al surgimiento de la primer academia de arte propiamente tal.
Este evento ocurrió en la segunda mitad del siglo XVI, específicamente el año 1563, cuando el duque de Florencia Cosme de Médici y el pintor toscano Giorgio Vasari cofundaron la Accademia de Disegno, propiciando de esa manera condiciones óptimas para el desarrollo de la disciplina artística.
Es la misma academia que recibiría en el siglo XVII a becados franceses del Prix de Rome, los que pudieron embeberse de las prácticas artísticas, técnicas, conceptuales y teóricas que después podrían replicar en sus lugares de origen, experiencia que también se adoptó durante el siglo XVIII y siguientes en el resto de Europa, llegando en el siglo XX a ser promovida por distintas instituciones públicas, privadas, asociaciones, agrupaciones y mecenas en todo occidente.
En el caso de Chile, han existido y existen experiencias de residencias de gran relevancia, entre las que podemos mencionar una de alta potencia que encontramos en la «Ciudad abierta» emplazada sobre las dunas de Ritoque, nacida bajo los principios de “Amereida”, el colosal proyecto poético de alcances continentales: aunar vida, trabajo y estudio a partir del encuentro entre la poesía y los oficios, la que fue fundada en los años 70 por poetas, arquitectos, diseñadores, escultores, filósofos y artistas, varios de los cuales provenían de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Católica de Valparaíso y otros pertenecientes a distintos puntos del país y el extranjero.
En la actualidad podemos detectar fácilmente la existencia de a lo menos una cincuentena de residencias de arte en el territorio nacional realizadas durante los últimos diez años, georreferenciadas desde Arica por el norte hasta Punta Arenas por el sur, lo que indica un crecimiento exponencial de este tipo de actividades colectivas de profesionales pertenecientes a distintas áreas del arte, las economías creativas y otras disciplinas como la ciencia y la tecnología, entre otras.
En este apogeo es que vemos con interés la tercera versión de “Los Ríos: territorio visual”, programa de residencias artísticas organizado en conjunto por Galería Barrios Bajos y la Seremi de las Artes, las Culturas y el Patrimonio de la Región de Los Ríos, con la participación del Instituto de artes Visuales de la Universidad Austral de Chile, la Escuela de Artes y Oficios de la Unidad Cultural de la Municipalidad de Corral y la Casona Cultural de Panguipulli.
La residencia de creación e investigación artística incluyó a diez artistas pertenecientes a la Región de Los Ríos, la que ha consistido en actividades de vinculación que fueron desarrolladas durante tres jornadas, con artistas residentes y estudiantes que se reunieron en el Ex Club de Box de Barrios Bajos para conversar sobre sus procesos artísticos y realizar colectivamente ejercicios creativos diseñados por ellas y ellos mismos, de lo que devino la idea de realizar una actividad abierta a la comunidad.
Esta fue llevada a cabo el pasado diciembre y consistió en una exposición colectiva de obras y propuestas interactivas, en distintos formatos como video, instalación y pintura, entre otras, contando con la visita de las vecinas y vecinos del sector junto a público en general y las y los artistas; ejercicios de experimentación creativa, donde confluyen diversas áreas y lenguajes artísticos; visitas a distintas comunas de la Región de los Ríos y talleres dirigidos por artistas de amplia trayectoria, como el impartido por la investigadora y artista española María Ruido llamado “Construcción de memorias y archivos en tiempos de capitalismo neoliberal”, quien también presentó su nuevo material audiovisual llamado “Las reglas del juego”.
Es así que podríamos hacer un acercamiento a “Los Ríos: territorio visual” para describirla como una residencia artística en el sur profundo con pertenencia en Valdivia y la Región de Los Ríos, donde destacan factores vinculados a la educación del arte y la transferencia de conocimientos.
Allí Elisa Figueroa-Leigh, una de las directoras de Galería Barrios Bajos junto a Kütral Huaiquimilla, destaca que “las experiencias horizontales de intercambio entre artistas que ya se consideran como tal y estudiantes son súper valiosas para todos, pues es una oportunidad para les estudiantes den a conocer impresiones de quienes se dedican regularmente a la práctica artística, y a les artistas les invita a refrescar sus inquietudes y atender nuevas interrogantes… y recordar que, independiente de nuestra trayectoria, nos encontramos todos en constante formación”.
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