Negar cualquier conocimiento de los hechos y disparar con todo contra la Democracia Cristiana. Así se puede resumir la respuesta del comando Sebastián Sichel a la hora de reaccionar al golpe de nocaut que representó la denuncia sobre irregularidades en el financiamiento de su campaña a diputado en 2009, cuando compitió por la Falange.

Luego del comunicado emitido anoche, tras la difusión del reportaje de CNN Chile y Chilevisión, y la reunión de control de daños realizada en el comando esta mañana, finalmente el candidato presidencial de Chile Podemos +, salió a dar una versión a la prensa.

Acompañado de su “círculo de hierro”, compuesto por el empresario Juan José Santa Cruz, el exdiputado Pedro Browne y la exsubsecretaria Katherine Martorell, Sichel leyó una declaración en la que básicamente  reitera los puntos del comunicado de anoche e insiste en la tesis de que “es otro capítulo más de una operación política para desprestigiarme por parte de la izquierda”.

Sichel alegó que no supo nada de los pormenores del financiamiento de su campaña parlamentaria, deslindando toda responsabilidad en su amigo Cristóbal Acevedo, el generalísimo de campaña que anoche decidió dar un paso al costado. “No tengo nada que ocultar”, dijo el candidato presidencial, añadiendo que “como dijo el coordinador de campaña, quien dio un paso al costado, él va a defender todo lo necesario respecto a que en esa investigación faltan antecedentes para demostrar que no ocurrió nada grave".

El expresidente de Banco Estado culpó de todo a “la izquierda” que “nunca nos va a asustar y siempre tratan de atacar al que está al frente”. Pero trató de pasar a la ofensiva y en tono de emplazamiento , acusó a la oposición de que “hay muchos cómplices pasivos escondidos, tratando de enlodar la campaña (...) sería interesante que demuestren que pasó con el financiamiento de Soquimich", aludiendo al bullado caso de platas negras en la política que involucró también a la centroizquierda.

Mientras Sichel habló de la “izquierda” en genérico, su mano derecha Juan José Santa Cruz (ex DC como él), se fue en picada contra su antiguo partido.

Santa Cruz es considerado el “escudero” del exministro de Piñera, y en su campaña de primarias aparece como uno de los principales aportantes con publicidad, con $14.500.000, de acuerdo a los datos del Servel.

De acuerdo a Santa Cruz, “esta es una operación para dañar de puros militantes de la DC, este ataque proviene del corazón de la Democracia Cristiana”, disparó, saliendo al paso de la declaración del extimonel del partido al momento de los hechos, Juan Carlos Latorre.

“Era la DC la que iba a pedir plata a las empresas (…) la DC se paseaba por las grandes empresas” para pedir recursos para la campaña, añadió Santa Cruz.

Pero Latorre insistió en su punto y vía Twitter señaló que “reitero que Sichel miente al señalar que el PDC gestionó las platas de Pesqueras que él recibió y fueron “respaldadas” con boletas de honorarios “ideológicamente falsas” emitidas por sus amigos”. “¡Debe asumir su responsabilidad personal alguna vez!”, añadió el ex timonel falangista.

Además, Sichel intentó dar vuelta la página, asumiendo que en estas últimas semanas ha caído en una seguidilla de polémicas en su campaña. “Me equivoqué y hago un mea culpa, mi error ha sido enfrascarme en las discusiones con los viejos políticos de la oposición”, indicó, señalando que en esta recta final de campaña se concentrará en temas programáticos.

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