MERCADOS
Crédito: Agencia Uno
Entre las fortalezas de Chile que detallaban anteriormente, es que «en relación a otras economías emergentes permitiría explicar la tendencia de apreciación que muestra nuestra moneda en los últimos días, fenómeno destacable en el contexto de un dólar americano que sigue fuerte en el contexto global».
El informe de Gemines correspondiente a mayo sigue abordando los efectos económicos que dejará la pandemia del Covid-19 en Chile y el mundo. De hecho, como se titula uno de los párrafos del extenso documento, se pregunta «¿cuán profunda y prolongada será la crisis?».
Al respecto, concluyen que la globalización económica, positiva en tiempos normales, se transforma ahora en un poderoso mecanismo de trasmisión del efecto económico negativo de la pandemia.
A su juicio, «basta que un porcentaje significativo de la actividad económica mundial, digamos siendo muy optimistas un 10% pensando sólo en las industrias más comprometidas, se mantenga con problemas de operación, para que los problemas de oferta (cadena de valor) y de demanda (ausencia de demanda en algunas industrias) se mantengan, replicando la crisis en el tiempo».
Debido a esto, analizan el impacto del Covid-19 sobre la economía chilena: «será muy dramático, aunque en términos relativos contamos con algunas fortalezas. La prudencia en el manejo de la macroeconomía de las últimas décadas, tanto en lo fiscal como en lo monetario, un sistema financiero sólido y bien regulado, y un impacto negativo de términos de intercambio más acotado, gracias a un precio del cobre hasta ahora muy resiliente, nos dejan en una posición relativa favorable en relación a otras economías emergentes».
«En el aspecto institucional se observa mucha fragilidad, como quedó de manifiesto a partir del estallido social», agregan.
«Hay quienes piensan que el grave impacto económico social nos llevará a revalorizar lo que habíamos logrado, incrementando el apoyo popular a proyectos más conservadores, mientras otros creen que el dramático costo social de la crisis, que hará a los pobres más pobres y a la clase media más desprotegida, puede ser un caldo de cultivo para proyectos más disruptivos y en el margen una invitación al populismo», explican.
«No hay duda que Chile tiene la economía más exitosa de América Latina en los últimos 35 años, pero el patrón de referencia es muy bajo. Chile ha retrocedido respecto de países que estaban más atrás o en posiciones similares hace 50 años. Además, el crecimiento se ha estancado en el último decenio y la efervescencia social hace necesario buscar mecanismos para acelerar el crecimiento y, por esa vía, generar más inclusión y una mejor distribución del ingreso», indican en otro capítulo del informe.
Entre las fortalezas de Chile que detallaban anteriormente, es que «en relación a otras economías emergentes permitiría explicar la tendencia de apreciación que muestra nuestra moneda en los últimos días, fenómeno destacable en el contexto de un dólar americano que sigue fuerte en el contexto global».
«De acuerdo a lo esperado, la contracción de la economía en marzo fue bastante severa y marca un piso que debiera profundizarse significativamente en abril-mayo y, tal vez, mejorar solo marginalmente en junio. El segundo semestre estará marcado por la distancia que pueda avanzarse hacia una nueva normalidad y la eventualidad de rebrotes de la pandemia, lo mismo que en 2021, incluso en el escenario muy favorable de una vacuna que pueda estar operacional y disponible en la primera mitad del próximo año», añaden.
Sobre el mercado del trabajo en Chile, advierten que, «aunque no se aprecia muy negativo en la actualidad, es probable que evolucione de una forma muy adversa en los próximos meses. Esto como resultado del impacto pleno de las restricciones al funcionamiento de múltiples actividades productivas, el deterioro patrimonial de muchas empresas y la consiguiente reducción de actividades o quiebra de las mismas. El desempleo va a ubicarse en los dos dígitos, probablemente desde abril, aunque la Ley de Protección al Empleo va a evitar un impacto mayor. Las remuneraciones reales ya están acusando el golpe del deterioro en el mercado laboral, que ha afectado principalmente a las mujeres».
En materia financiera, «el mayor desafío para el Banco Central y para Hacienda, es lograr procurar un buen nivel de liquidez a distintos plazos, que el crédito fluya al sector real, sobre todo a las empresas más necesitadas, y que el costo efectivo del crédito no suba a niveles que terminan dañando más que ayudando a las propias empresas».
En el plano político, el informe afirma que «no hay nada allá afuera. Lo único que existe es la pandemia y el cómo sobrevivir, cada uno y los suyos. Esa mirada angustiosa, alimentada por los medios y un enfoque más morboso que informativo es la que está dominando el discurso y la toma de decisiones».
Sobre el actuar del Gobierno para enfrentar la pandemia, indican que no creen «que esta área de la gestión sea defendible ni en la forma ni en su fondo. Es más, ha habido errores y descoordinaciones tan evidentes, que sólo pueden deberse a la falta de una estrategia o la apuesta total a una estrategia fallida, lo que deja a los voceros bastante entregados a su suerte».
«En política los espacios tienden a ocuparse y el poder no soporta el vacío. Los nuevos liderazgos urgirán inevitablemente y no dependerán de nuestro viejo y gastado sistema de partidos», finalizan.
