MUNDO
Crédito: Reuters
Esta venta de armas se produce en medio de una escalada de tensiones ente China y EE.UU. Se suma -por ejemplo- a otro impasse, como el proyecto de ley relacionado con Xinjiang aprobado por el Senado de Estados Unidos y que prohíbe la importación de todos los productos de esta región china.
China expresó hoy jueves una firme oposición a la aprobación del Departamento de Estado de Estados Unidos de la venta de armas a Taiwán, según un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Ma Xiaoguang, portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwan del Consejo de Estado, añadió que China tomará resueltamente las contramedidas legítimas y necesarias de acuerdo con el desarrollo de la situación, informó la agencia Xinhua.
La declaración va en respuesta al anuncio de la Agencia de Cooperación en Seguridad de Defensa del Pentágono de que el Departamento de Estado de Estados Unidos aprobó la venta de 40 sistemas de artillerías de obuses autopropulsados medianos por un valor de 750 millones de dólares a Taiwán.
Esta venta de armas se produce en medio de una escalada de tensiones ente China y EE.UU. Se suma -por ejemplo- a otro impasse, como el proyecto de ley relacionado con Xinjiang aprobado por el Senado de Estados Unidos y que prohíbe la importación de todos los productos de esta región china.
El vocero destacó que Taiwán es una parte inalienable del territorio de China y que Estados Unidos está interfiriendo en los asuntos internos de China y socavando los intereses nacionales de soberanía y seguridad del país a través de la venta de armas a la región de Taiwán.
La acción ha violado la ley internacional y los principios básicos de las relaciones internacionales, así como el principio de una sola China y los tres comunicados conjuntos China-Estados Unidos, en especial el comunicado del 17 de agosto, de acuerdo con el portavoz.
El vocero dijo que la acción da una señal equivocada a las fuerzas secesionistas de la «independencia de Taiwan» y pone gravemente en peligro las relaciones entre China y Estados Unidos, así como la paz y la estabilidad en el Estrecho. «China se opone firmemente a esto y ha presentado gestiones solemnes a la parte estadounidense», añadió.
Taiwán se considera un territorio soberano con Gobierno y un sistema político propios bajo el nombre de República de China desde el final de la guerra civil entre nacionalistas y comunistas en 1949, pero Pekín mantiene que es una provincia rebelde e insiste en que retorne a lo que denomina patria común.
