El reconocimiento de este desperfecto se produce poco después que el mayor productor de autos del mundo asegurara que la revisión a nivel mundial de ocho millones de autos y camiones debido a una falla en el pedal del acelerador le iba a costar a la compañía US$2.000 millones.
Primero fueron los aceleradores. Y ahora los frenos del modelo Prius. La automotriz japonesa Toyota no tiene respiro por estos días. Sin embargo, la empresa reportó beneficios por US$1.700 millones. Eso a pesar de que la revisión de ocho millones de vehículos en todo el mundo le costará US$2.000 millones.
Toyota admitió este jueves problemas con el pedal del freno del Prius, su último modelo híbrido. Dijo que había rediseñado el sistema de frenado para este modelo y que pronto anunciará medidas para los vehículos que ya están en circulación.
Los directivos de Toyota minimizaron esos posibles fallos, los calificaron de «un problema de software» y aseguraron que no se trata de un problema mecánico. Sin embargo, no descartaron una retirada de los vehículos.
La Agencia para la Seguridad del Tráfico de Estados Unidos (NHTSA, por sus siglas en inglés) abrió una investigación formal luego de que el Departamento de Transporte recibiera 124 reportes de fallas en los frenos del Prius, que habrían causado cuatro accidentes.
Esto ocurrió poco después de que el mayor productor de autos del mundo asegurara que la revisión a nivel mundial de ocho millones de autos y camiones debido a una falla en el pedal del acelerador le iba a costar a la compañía US$2.000 millones.
Y a pesar de la crisis, la companía anunció ganancias de casi US$1.700 millones en los últimos tres meses de 2009. Esa cifra, aseguran, ya incluye el costo de las revisiones y el impacto sobre las ventas.
Toyota revisó sus pronósticos para el año fiscal -que termina en marzo- y aseguró que ahora espera obtener una ganancia de casi US$1.000 millones, en lugar de una pérdida que había augurado.
Más temprano, las acciones de la empresa alcanzaron su nivel más bajo en 10 meses en la bolsa de Tokio debido a preocupaciones en torno a la seguridad de los vehículos.
La automotriz se encuentra en el proceso de retirar para revisión millones de vehículos que potencialmente son propensos a registrar una aceleración incontrolada.
La retirada de sus vehículos anunciada en Estados Unidos y Europa podría extenderse a América Latina, Medio Oriente y África. De hecho, en México ya anunciaron el retiro de 30.000 autos.
Los modelos que serán llamados a revisar en México son: Radford, Matrix, Camry, Highlander, Tundra, Sequoia y Corolla, fabricados entre 2007 y 2010.
La empresa identificó ocho modelos que se encuentran potencialmente en riesgo en Europa y EE.UU., pero dejó claro que en realidad sólo unos pocos presentan defecto.
Entre los modelos llamados a revisión se encuentran el Yaris, el Corolla y el RAV4.
«El resultado inmediato de los retiros ha sido un inmenso daño a su reputación ya desprestigiada como un fabricante de automóviles de calidad», señaló Jorn Madslien, periodista de negocios de la BBC.
