Según un hecho esencial difundido este miércoles y que fue enviado a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), los trabajos consideran una serie de túneles, piques de ventilación, galerías y parte del barrio industrial, en un trabajo que se extenderá por casi 5 años.
Codelco aprobó la inversión de 875 millones de dólares que permitirán el inicio de las obras que transformarán a Chuquicamata, la mina a tajo abierto más grande del mundo, en una operación subterránea gigante.
Según un hecho esencial difundido este miércoles y que fue enviado a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), los trabajos consideran una serie de túneles, piques de ventilación, galerías y parte del barrio industrial, en un trabajo que se extenderá por casi 5 años.
El proyecto estructural, sujeto a hitos de control habituales para este tipo de obras, será ejecutado por la Vicepresidencia de Proyectos de Codelco y posibilitará explotar parte de las reservas que quedarán bajo el actual yacimiento.
Estas se han cuantificado en cerca de 1.700 millones de toneladas de mineral de cobre (ley 0,7 %) y molibdeno (502 ppm), que representan más de 60 % de lo explotado en los últimos 90 años, según el comunicado.
«La operación subterránea es la única solución viable para Chuquicamata, toda vez que la mina a cielo abierto, tras haber entregado riqueza a Chile por casi 100 años, dejará de ser económicamente rentable a fines de la presente década, principalmente por el aumento en los costos de transporte y la relación estéril/mineral», precisó el texto.
El presidente ejecutivo de Codelco, Diego Hernández, valoró la aprobación de inversión para las obras tempranas de la mina subterránea al señalar: «con esta decisión le damos viabilidad económica a la División Chuquicamata en el largo plazo, por un período de 50 años más».
El vicepresidente de Proyectos, Sergio Fuentes, afirmó que «las obras tempranas suponen un trabajo que se extenderá por aproximadamente cinco años y son parte de la llamada ruta crítica del proyecto.
«Es decir, deben ser realizadas anticipadamente para no retrasar la entrada en operación de la mina Chuquicamata Subterránea, situada en pleno desierto de Atacama, que contempla iniciar la producción en el primer semestre del año 2019», subrayó.
En esa fecha se iniciará un «ramp up» (escalamiento productivo) de aproximadamente 8 años para alcanzar un régimen de 140 mil toneladas de mineral por día, lo que significará una producción anual de 340.000 toneladas de cobre fino y más de 18.000 toneladas de molibdeno fino, concluyó el comunicado.
