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Yellen no tiene por qué temer asustar a los consumidores de Estados Unidos

Yellen no tiene por qué temer asustar a los consumidores de Estados Unidos

Un aumento de la tasa por parte de la Fed afecta el gasto de los consumidores de otras maneras conflictivas. Encarece el endeudamiento para comprar una casa o un auto a la vez que incrementa los ingresos de las cuentas de ahorro.


La presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, tiene muchos motivos para preocuparse en tanto se apresta a elevar las tasas de interés por primera vez en casi un decenio. Hay una preocupación que quizá pueda dejar de lado: asustar a los compradores estadounidenses.

Los consumidores, cuyo gasto representa casi 70 por ciento de la economía estadounidense, no son tan sensibles como antes a las declinaciones en el valor de las acciones y los bonos que se producen normalmente luego de una subida de las tasas de interés, según economistas de JPMorgan Chase Co. y Moody’s Analytics Inc.

“Los precios de los activos han venido subiendo en los últimos años y no hemos visto un gran auge del consumo, de modo que no esperamos una fuerte caída si los precios de los activos bajan”, dijo Jesse Edgerton, economista de JPMorgan.

Edgerton y un colega, Michael Feroli, calculan que el llamado efecto sobre el patrimonio –el impacto de los cambios en el patrimonio de los hogares sobre el gasto- es sólo la mitad de fuerte que antes de la recesión 2008-2009.

Por cada dólar adicional en el patrimonio desde comienzos de 2008, el gasto en consumo creció 1,7 centavos, estiman. Es decir, por debajo de los 3,9 centavos del período que va desde 1952 hasta la última expansión que llegó a su fin en diciembre de 2007.

Son varios los motores que podrían estar causando la caída, entre otros, la renuencia a contar con los aumentos del mercado bursátil después de haber visto desmoronarse los precios en la Gran Recesión. Además, la creciente desigualdad ha dejado los activos financieros concentrados en un menor número de manos.

Independientemente de esto, el efecto del patrimonio reducido es importante ahora que se acerca el aumento de la tasa por parte de la Fed: ajustar la política monetaria puede hacer bajar los precios de los activos, volviendo menos valiosas las carteras de los consumidores.

Efecto disminuido

“Generalmente, justo en torno del primer aumento de la tasa, el mercado bursátil no funciona muy bien”, dijo Ryan Sweet, director de Economía en Tiempo Real en Moody’s Analytics en West Chester, Pensilvania. Esta vez, con un efecto disminuido sobre el patrimonio, “una corrección habitual, no creo que represente un revés significativo para el gasto en consumo”.

El índice Standard Poor’s 500 opera alrededor de 1,3 por ciento más abajo que su récord máximo al cierre de 2.130,82 el 21 de mayo.

Un aumento de la tasa por parte de la Fed afecta el gasto de los consumidores de otras maneras conflictivas. Encarece el endeudamiento para comprar una casa o un auto a la vez que incrementa los ingresos de las cuentas de ahorro. Si bien más ingresos provenientes de los intereses pueden impulsar el gasto, los rendimientos más altos también pueden alentar un mayor nivel de ahorro.

Reuniendo todos los efectos, JPMorgan pronostica que cada aumento de 1 punto porcentual en los fondos federales de referencia reducirá apenas 0,1 por ciento del crecimiento del gasto en consumo. Esto se compara con una disminución de 0,16 por ciento en el crecimiento del consumo durante los ciclos de ajuste en 1994 y 2004.

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