Tras haber suscrito nuevos créditos con el todavía banco de Saieh, la SVS les pidió a las sociedades de Ponce una completa actualización respecto de las acciones prendadas y no prendadas para sus créditos y bonos. Norte Grande respondió al requerimiento, evidenciando el aumento del peso relativo de CorpBanca entre sus acreedores. El oficio de la SVS se cursó un día después de la llegada de Guilisasti.
No solo la Sbif está recabando antecedentes respecto de los créditos que CorpBanca suscribió con la cascada sobre SQM. La Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) también ha hecho lo propio, aunque con objetivos distintos. Si el regulador bancario revisa si se cumplieron las normas que rigen para personas y entidades relacionadas, el de Valores requirió una serie de detalles a las sociedades de Julio Ponce respecto de sus obligaciones financieras.
Al otro día de que la cascada sobre SQM informara que el sucesor de Ponce sería Rafael Guilisasti, la SVS ofició a Norte Grande –matriz de la cascada abierta en bolsa–, pidiéndole que informara todos los detalles respecto de sus compromisos económicos, particularmente créditos y bonos emitidos en el extranjero.
El requerimiento del regulador ocurrió después de que la cascada informara la suscripción de nuevos créditos por US$154 millones con CorpBanca. Esta operación se comunicó al mercado el 10 de septiembre, mientras que el 14 del mismo mes se informó la asunción de Guilisasti. La SVS actuó el día 15, solicitando “informar respecto a las acciones prendadas y no prendadas por las distintas sociedades del grupo”, con detalles respecto de los cambios en materia de prendas y condiciones de créditos que podrían haber provocado los préstamos del todavía banco de Álvaro Saieh.
La respuesta de la cascada no tardó en llegar, pues la SVS había dado un día hábil de plazo. Lo interesante es que la información entregada por Luis Eugenio Ponce reveló un importante aumento en el peso relativo de CorpBanca como acreedor y cómo se aliviaron las exigencias financieras que pesaban sobre estas compañías.
Sobre la base de la información reportada por la cascada a junio, CorpBanca explicaba el 34% de sus deudas bancarias con acreencias de US$255 millones, de un total de US$741 millones. Sin embargo, el disclosure que hizo Norte Grande reportó que el banco de Saieh es el principal acreedor con un 41%. De los US$863,55 millones que adeuda este grupo de compañías, CorpBanca es acreedor de US$352,55 millones, seguido por Scotiabank con US$250 millones y Deutsche Bank con US$246 millones. Previo a estos últimos préstamos, los tres bancos tenían un peso similar.
Este mayor peso de CorpBanca vino de la mano de un importante alivio financiero para la cascada. En el caso de Calichera, que había pedido un préstamo a dicho banco por US$70 millones, tomó depósitos a plazo por el mismo monto con la misma entidad, los que además fueron prendados a su favor. Esto, hasta que concrete el compromiso de comprar parte de los bonos que en 2007 emitió en EE.UU. Recomprando esos papeles podría liberar acciones SQM-A prendadas y acceder a un ahorro dado por la diferencia del 7,75% de interés anual de los bonos, versus el 5,85% de interés de los nuevos préstamos de CorpBanca.
Asimismo, alzados los depósitos, la cascada podrá garantizar este crédito con acciones SQM-B, algo inédito para este grupo de sociedades, pues para los créditos con Deutsche Bank y Scotiabank la garantía corresponde a la serie A de SQM, papel cuyo precio Ponce ha salido a defender en $16 mil, versus los $11.340 en que se transa la serie B.
Por su parte, gracias a los préstamos que obtuvo Oro Blanco y los US$12,55 millones que prepagó a CorpBanca, está en proceso de alzamiento de 69.680.856 acciones de Calichera A que estaban prendadas, mientras que Norte Grande también está alzando 47 millones de acciones de Oro Blanco producto de la operación de crédito con dicha institución bancaria.
Material para la Sbif
Todos estos antecedentes debería considerar la Sbif en el monitoreo que está efectuando respecto de estos créditos. Como anunciamos ayer, el regulador está investigando si estos podrían o no considerarse bajo la regulación de entidades o personas relacionadas, luego de que Guilisasti asumiera como mandamás de la cascada teniendo al mismo tiempo el cargo de director en CorpBanca.
Hoy su condición de relacionado parece clara. En el capítulo 12-4 de la recopilación actualizada de normas de la Sbif se señala que se considerará que están relacionadas a través de la gestión de un banco aquellas personas que, sin tener necesariamente participación en la propiedad, ejercen algún grado de control sobre las decisiones de la entidad o de cualquiera de sus sociedades filiales, por el cargo que ocupan en ella o en alguna de sus filiales.
“Se considera que ejercen esta influencia los directores, el gerente general, el subgerente general, los gerentes y subgerentes, los agentes y las personas que son apoderados generales o se desempeñan como asesores del directorio, de un comité de directores o de la gerencia, como también el fiscal, el abogado jefe y el contralor”, precisa la norma.
Luego, indica que se considerarán también relacionadas al banco “las sociedades en las que alguna de las personas naturales relacionadas con el banco a través de la gestión, ocupe el cargo de director, gerente general u otro equivalente”.
De acuerdo a la misma norma, el banco no puede otorgar condiciones de crédito mejores a las que otorgaría a entidades similares y advierte que, si se vulnera tal exigencia o si supera los límites de créditos a relacionados ya establecidos, la sanción será una multa equivalente al 20% sobre el monto del crédito concedido.
