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Bachelet busca tender puente al sector privado con oferta de pacto por el crecimiento, pero faltan propuestas concretas La Moneda reconoce que un repunte económico es la mejor forma de asegurar sus reformas

Bachelet busca tender puente al sector privado con oferta de pacto por el crecimiento, pero faltan propuestas concretas

Iván Weissman S
Por : Iván Weissman S Editor El Mostrador Semanal
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Esa es la gran crítica de los gremios empresariales, pero hay economistas que en privado afirman que, dado el escenario externo y el precio del cobre, hay poco que el Gobierno puede hacer en el corto plazo para generar un mayor crecimiento. Gastar más no es opción. El ministro de Hacienda de Hacienda defendió a la Presidenta, diciendo que “los países serios no andan de paquetazo en paquetazo”. Y reiteró que el Ejecutivo mantendrá la responsabilidad fiscal y cuidará la macroeconomía. “Pasamos por un momento de estrechez y no vamos a ser populistas”, aseveró.


El sábado pasado la Presidenta Michelle Bachelet dio su tercera cuenta pública y el foco fue la economía.

La Mandataria se hizo cargo del principal problema que enfrenta su Gobierno y el legado de reformas que ella pretende dejar: el débil crecimiento económico.

El corazón de su discurso fue asumir la ruptura con la élite, enumerar sus logros y reconocer las debilidades de gestión.

En la introducción la Jefa de Estado desplegó una autocrítica. «¿Hemos tenido diferencias con algunos actores de la sociedad? Sin duda. Pero nunca hemos renunciado al diálogo. ¿Ha habido debilidades en nuestra gestión? Por cierto, y hemos corregido lo que nos parece razonable corregir», expresó. Y habló sobre la implementación de las reformas.

Pero en un claro reconocimiento de la amenaza que representa el bajo crecimiento a su legado, Bachelet buscó tender un puente al sector privado haciendo una oferta de pacto por el crecimiento que asegure las reformas. Así, Bachelet pidió que los empresarios se sumen a la voluntad de generar crecimiento: «Sabemos que Chile debe modernizar su economía. Eso significa más integración internacional, más productividad, más diversificación e innovación, mejor equilibrio entre crecimiento y medioambiente. Los invito a hacerlo juntos”.

Y advirtió que “sin complementariedad entre el Estado y el sector privado, sin lazos de confianza entre empresarios, trabajadores y comunidades, todo esfuerzo será en vano”.

El problema es que lo planteado por la Presidenta no viene con ofertas concretas. Y esa es la gran crítica de los gremios empresariales, pero hay economistas que en privado afirman que, dado el escenario externo y el precio del cobre, hay poco que el Gobierno pueda hacer en el corto plazo para generar un mayor crecimiento. Gastar más no es opción.

El plan de vivienda anunciado –en cuyo contexto La Moneda promete que generará 62 mil 500 nuevos empleos y una inversión fiscal de 430 millones de dólares en tres años– es valorado, aunque visto como algo que tendrá un impacto acotado.

Los gremios tuvieron palabras positivas sobre el tono del discurso de la Mandataria, pero apuntaron a la falta de un plan concreto para reactivar la economía y lamentaron que la reforma laboral siga siendo una incógnita.

El ministro de Hacienda de Hacienda, en tanto, defendió a la Presidenta, diciendo que “los países serios no andan de paquetazo en paquetazo”. Y reiteró que el Gobierno mantendrá la responsabilidad fiscal y cuidará la macroeconomía. “Pasamos por un momento de estrechez y no vamos a ser populistas”, aseveró.

¿Economía estancada?

Aunque en La Moneda y Hacienda dicen que lo peor ya pasó, en privado hay temor de que la economía se estanque y la coalición llegue a las elecciones municipales de este año con una tasa de desempleo cercana al 10%.

En el primer trimestre la economía creció 2%, su mejor ritmo en tres años y por sobre el consenso del mercado, pero la mayoría de los economistas independientes siguen escépticos en cuanto a que la economía crecerá al mismo ritmo el resto del año. La proyecciones del mercado son para que el PIB muestre un alza de 1,7% este año y según las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) crecerá este año solo un 1,5 %, el nivel más bajo desde 2009, aunque LarrainVial y JP Morgan están entre los bancos de inversión que tienen cifras más optimistas.

La semana pasada BTG Pactual publicó un informe que dice que hay “una probabilidad significativa de que el rating de Chile pueda recibir un outlook negativo, a pesar de que su nivel de deuda neta es significativamente más bajo que sus pares. A futuro, si el déficit fiscal continúa acorde a lo proyectado, habría una chance significativa de una rebaja en clasificación en los próximos años”, según informó el Diario Financiero.

Eso descarta cualquier propuesta gubernamental que implique gastar más. También queda descartado recortar impuestos, una receta que han aplicado con éxito diferentes economías para reactivar el crecimiento, pero el escenario político local no lo permitiría, puesto que aún ni siquiera termina de implementarse una reforma tributaria que hizo precisamente lo contrario y que, por el momento, parece estar funcionando como el Gobierno prometió.

Por lo anterior, hay varios economistas que coinciden en que existe poco que este Gobierno –o cualquier otro– puede hacer en el corto plazo para impulsar el crecimiento.

Un economista que fue parte del equipo de Hacienda de Piñera, y que ahora trabaja en el sector privado, dice que el escenario externo y con el precio del cobre cercano a los US$ 2 la libra, “no hay mucho que hacer más allá de generar las confianzas que tiene al sector privado y tratar de cerrar las incertidumbres que genera el tema de la reforma laboral, pero incluso con eso, no veo que se gatille una avalancha de inversiones. Simplemente las condiciones no existen para estar creciendo mucho más que 2%”.

Una fuente cercana al equipo económico del Ejecutivo señala que el espacio de acción para el Gobierno es muy restringido y reconoce que el foco tiene que estar ahora en lograr que el clima político que aún existe con el sector privado mejore, “porque en la práctica es lo único que puede tener un impacto concreto en los próximos 12 meses, aunque ese impacto sería menor. La realidad es que el escenario externo está muy complicado y hasta que eso se despeje, lo que se haga internamente tendría un impacto muy acotado”.

Un cuadro más detallado del estado de la economía lo tendremos el 6 de junio próximo, cuando el Banco Central presente su Informe de Política Monetaria correspondiente al señalado mes.

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