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La cúpula de LarrainVial celebró la brillante apuesta de poner al arquitecto Alejando Aravena en su seminario de inversiones en el Rubaiyat

La cúpula de LarrainVial celebró la brillante apuesta de poner al arquitecto Alejando Aravena en su seminario de inversiones en el Rubaiyat

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Lo que dijeron José Manuel Silva y el resto de su equipo pasó prácticamente inadvertido comparado con la presentación del único chileno ganador del premio Pritzker, el equivalente a un Nobel de Arquitectura. El corazón de la presentación de Aravena es que las ciudades pueden funcionar como atajo hacia la equidad y que, si no nos hacemos cargo, se va a producir “una bomba de tiempo social”.


A veces lo más complejo tiene las soluciones más simples; lo más indescifrable, las respuestas más obvias.

Y eso lo volvió a probar ayer el arquitecto chileno Alejandro Aravena ante una audiencia de inversionistas VIP que asistieron al seminario que organizó la gestora de fondos de LarrainVial.

Apostar a Aravena era un movida jugada para la firma que lidera Fernando Larraín. Mal que mal el público inversionista chileno es conservador. Y Aravena, el único chileno ganador del premio Pritzker, el equivalente a un Nobel de Arquitectura, es todo, menos conservador.

Pero se robó la película y terminó con el público de pie aplaudiendo. Lo que dijeron José Manuel Silva y el resto de su equipo de expertos financieros pasó prácticamente inadvertido.

El corazón de la presentación de Aravena fue que las ciudades pueden funcionar como atajo hacia la equidad y que, si no nos hacemos cargo, se va a producir “una bomba de tiempo social”.

Y su argumento era simple, directo, irrefutable.

“Si no resolvemos esa capacidad de acomodar gente viniendo a ciudades, no es que van a parar de venir a ciudades, las personas van a venir igual, pero en asentamientos informales, campamentos, en favelas con pésima calidad de vida. No es tanto en cualquier caso el problema de la calidad de vida sino sobre todo el problema de la inequidad. La distancia que va a generarse si no generamos condiciones de habitabilidad decentes entre aquellos que llegan y aquellos que lo tienen resuelto y este es el problema, no solo las necesidades básicas, si no han resuelto el problema de habitabilidad en general, va a generar una bomba de tiempo social, una cantidad de conflicto y fricción sobre la cual habría que preocuparse. La informalidad genera un nivel de segregación, resentimiento y violencia muy altos, la sensación de injusticia”, detalló.

No hablaba de Chile en particular, sino que de un fenómeno global.

Pero sí habló de Chile. Y estos fueron algunos de sus comentarios y argumentos:

“No es de extrañarse que hoy en día el nivel de rabia y conflicto que se acumula en las periferias por la distancia que hay entre ricos y pobres, y creo que hay un acuerdo en Chile, algún acuerdo hay de los pocos que hay, es que tenemos un problema de inequidad, y la ciudad lo manifiesta de manera muy brutal, no es una cuestión teórica o abstracta, en la experiencia del día a día la inequidad se refleja en la experiencia de vivir en una ciudad. No es casual que entonces nosotros tengamos claramente ese tipo de desafío y amenaza a flor de piel”.

“Tenemos un parque, el Bicentenario, justo en una de las comunas que menos lo necesita”.

«No existe ningún lugar en el mundo en que el transporte público óptimo y de calidad no sea subsidiado”.

El Pritzker 2016 también habló del futuro:

“Cada vez más la competitividad de la economía va a estar dada no por el costo de los bienes y servicios, ni siquiera por el dinamismo para mover bienes y servicios, sino por la creación de conocimiento”.

Y citando a un economista hindú, afirma que para esa creación de conocimiento, hay tres condiciones que tienen que ocurrir. “En primer lugar: encuentro cara a cara entre personas, da lo mismo las redes sociales y toda la evolución tecnológica que quieran, la creación de conocimiento ocurre solo en la medida que nos encontramos. Eso explica que haya 700 personas aquí, todavía necesitamos juntarnos físicamente; el 95% de la comunicación humana es no verbal, por lo tanto cualquier creación y desplazamiento del límite del conocimiento solo ocurre en la medida que involucramos este otro 95%, de manera de comunicarnos”.

Habló de mucho más, pero no le haríamos justicia a su extraordinaria presentación. Mejor es conseguirse una copia.

Aravena se quedó más de 40 minutos conversando con gente que se le acercó y después la cúpula de LarrainVial y alguno de sus clientes más VIP se reunieron a celebrar con el arquitecto en el Rubaiyat, el restaurante de carnes del momento y al cual hay que ir con reservas y con una billetera abultada para pagar la cuenta.

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