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BBVA hace fuerte llamado de atención al Banco Central y recorta su proyección de crecimiento de Chile para 2017 a 1,8%

Miguel Patiño
Por : Miguel Patiño Periodista El Mostrador Mercados
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Equipo de estudios del BBVA se descuelga del consenso y apunta a que «serán necesarios dos recortes de la TPM de 25 puntos base en los próximos 12 meses». Asimismo, apunta a que la apreciación cambiaria «ha sido excesiva y que existe fuerte riesgo de que haya una reacción tardía del Banco Central». Agrega que Hacienda no podrá cumplir completamente con sus promesas de reducir déficit y que el próximo año necesitara US$ 2.000 millones del FEES para financiar presupuesto. Por otro lado, gigante brasileño prevé un crecimiento de la economía chilena de 1,5% para este año y de 2% para el próximo.


Un nuevo golpe a las proyecciones realizó ayer el BBVA.

El equipo de estudios del banco presentó su estudio semestral de la economía chilena y el análisis incluye sombrías proyecciones para la economía nacional.

El banco hizo un ajuste a la baja en su estimación de crecimiento para 2017, recortándola a 1,8%.

El documento dice que se mantendrán los «bajos niveles de confianza, deterioro del mercado laboral, condiciones de crédito más estrechas y menor impulso fiscal», escenarios que, desde su mirada, dificultan una recuperación «más vigorosa» del crecimiento.

Destacan además que «un tipo de cambio real que se mantiene bajo promedios históricos afecta seriamente la competitividad de sectores exportadores y dificulta la reasignación de recursos hacia sectores no mineros».

Respecto a la inflación, donde el equipo del BBVA ha llevado la delantera en sus análisis, mantienen su proyección de un IPC de 3,2% a/a para este año y bajo 3% durante gran parte del próximo año. Y aventuran a estimar que el ritmo de convergencia hacia la meta «podría ser más acelerado que lo previsto por el mercado y por el propio Banco Central».

En ese sentido, apuntan al ente emisor, señalando que «la política monetaria no está siendo todo lo expansiva que la economía requiere en esta etapa del ciclo. En un contexto de débil crecimiento y riesgos de desanclaje inflacionario a la baja, proyectamos que serán necesarios dos recortes de la TPM de 25 puntos base en los próximos 12 meses».

Profundizan ante este escenario señalando que «emerge con fuerza el riesgo de una reacción tardía de la política monetaria que dificulte la reasignación de recursos, la recuperación económica y genere presiones desinflacionarias mayores a las deseadas».

Anoche el Banco Central volvió a mantener la tasa en 3,5%, pero cambió a un claro sesgo neutral. Para el BBVA, era lo esperable y la antesala de un recorte en la TPM a fin de este año.

Estrechez Fiscal

El informe del BBVA también alerta acerca de la a estrechez fiscal, la que «se ha hecho más evidente ante el peor desempeño de los ingresos efectivos y el posible deterioro de los parámetros estructurales».

En su estimación, el Gobierno no logrará cumplir con su compromiso de cerrar gradualmente el déficit estructural y dejará el trabajo para la próxima administración.

El equipo del BBA ve, asimismo, fuertes presiones de gasto y proyecta déficits fiscales efectivos en torno a 3% del PIB este año y el próximo.

«Asumimos en nuestro escenario base que se usarán un máximo de US$2.000 millones del FEES el próximo año para financiar el Presupuesto», sostienen.

Itaú ve un Chile anémico

Las sombrías proyecciones del BBVA se sumaron a las de Itaú.

El gigante brasileño proyecta un crecimiento del PIB de 1,5% este año, mientras que experimentaría «una recuperación modesta a 2,0% en 2017».

Y advierten que hay riesgos bajistas en sus proyecciones, por lo que las cifras podrían ser aún peores.

Señalan que hay una «actividad anémica», luego de que la economía se debilitara en el 2T16, después que la minería se contrajera (caída de 5,8% interanual) y el crecimiento en los otros sectores se desacelerara al crecer 1,1% en el segundo trimestre de este año.

Destaca también que la confianza empresarial sigue siendo baja y no ven señales de recuperación, rondando cerca de los mínimos de la crisis subprime.

Respecto al tipo de cambio, su previsión se ubica en $685 pesos por dólar a fines de año, «ya que esperamos un aumento en las tasas de interés por parte de la Fed antes de que finalice este año. Esperamos que el tipo de cambio se debilite a 695 pesos por dólar antes de fines de 2017, a medida que la Fed sigue normalizando su política monetaria, reduciendo el diferencial de la tasa de interés con Chile».

En cuanto a la inflación, esperan que termine este año en 3,5% y que alcance el centro de la meta de 3% en 2017. «Una brecha de producto más amplia y la evolución más favorable del tipo de cambio en relación a los dos años anteriores impulsaría la desinflación», concluyen.

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