A pesar de la mejora, Chile sigue siendo uno de los países más desiguales del mundo, pasando del lugar 141 al 133
La medición, dada a conocer por el Ministerio de Desarrollo Social, arrojó que entre 2013 y 2015 la pobreza por ingresos cayó 2,7 puntos porcentuales en el país, al pasar de 14,4% a 11,7%, mientras que la pobreza multidimensional –que mide aspectos como educación y salud– pasó de 20,4% a 19,1%. Además se habría mejorado, aunque moderadamente, el coeficiente de Gini, que mide la distribución de ingresos. Resultados darían un espaldarazo al principal lema de campaña de Bachelet: reducir la desigualdad, aunque la propia Presidenta dijo que sería «exagerado» creer que las reformas hayan tenido un efecto en el estudio.
«Hemos sido capaces, en un contexto económico internacional complejo con el precio del cobre bajo, de poder disminuir del 2013 al 2015 de 14,4% a 11,7% la pobreza en Chile».
Así celebró la Presidenta Michelle Bachelet, desde Nueva York y a través de un mensaje en Facebook, los resultados de la encuesta Casen 2015 entregados durante la mañana de este jueves.
La frase de la Mandataria resume la importancia para el Gobierno de los datos entregados, en un contexto en que la desaceleración económica que se arrastra desde el último año del Presidente Sebastián Piñera no haya dado tregua, luego de que el año pasado la economía solo creciera 2,1% y en 2014 un 1,9%, su peor registro en 5 años.
Según se aprecia en la encuesta, la pobreza por ingresos pasó de 14,4% a 11,7% entre 2013 y 2015, mientras que la pobreza multidimensional –que mide aspectos como salud, educación, entorno o redes de apoyo– se redujo de 20,4% a 19,1%. Esto muestra que las personas con situación de pobreza no extrema representan un 8,1%, mientras que la pobreza extrema llega a un 3,5%.
«Los importante es que estamos hablando de 400 mil personas que han salido de la pobreza, significa que avanzamos en la dirección correcta», fue la conclusión de Bachelet en su mensaje por redes sociales. Aunque la propia Jefa de Estado dijo que sería «exagerado» creer que las reformas hayan tenido un efecto en el estudio.
En la presentación de dicho estudio, el ministro de Desarrollo Social, Marcos Barraza, explicó dentro –del marco metodológico– que la línea de la pobreza estaría representada en un hogar de cuatro personas con un ingreso de $ 400.000 mensuales, en tanto que la pobreza extrema iría al mismo entorno pero con ingresos de $ 266.000.
Respecto a la distribución de ingresos, el coeficiente de Gini del país pasó de 0,504 en 2013 a 0,495 en 2015 (con 0 representando la distribución equitativa y el 1 la inequidad total). En este sentido, el ministro Barraza indicó en su presentación que «hay una mejora moderada, pero estadísticamente significativa, que es consistente con el esfuerzo de nuestro Gobierno en términos de que la desigualdad es uno de los problemas más agobiantes para la convivencia chilena».
A pesar de la mejora, Chile se mantendría como uno de los países más desiguales del mundo, pasando del lugar 141 al 133, de un total de 160 naciones medidas.
Cabe destacar que el avance en equidad y mejor distribución fue precisamente uno de los leitmotiv que impulsó la campaña de Michelle Bachelet antes de asumir el Gobierno, traducido en el combate a la desigualdad.
En ese sentido, el propio Barraza ensalzó las reformas impulsadas desde el Ejecutivo para llegar a ese fin, indicando que «las reformas propuestas que aún no están en régimen, como la tributaria, laboral y de educación, son buenos indicios que apuntan precisamente donde tiene que haber una política pública».
