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No es políticamente correcto, pero campaña intervencionista de Trump logra una victoria importante con Ford y pone en aprietos a GM El peso mexicano se debilitó a menos de 21 por dólar por temor a que Trump logre reducir la inversión en el país

No es políticamente correcto, pero campaña intervencionista de Trump logra una victoria importante con Ford y pone en aprietos a GM

Trump se ha comprometido a revivir la industria manufacturera en Estados Unidos, que ha migrado a países con mano de obra más barata en las últimas dos décadas. Su persistente campaña intervencionista ha arremetido contra empresas como Boeing Co., Lockheed Martin Corp. y United Technologies Corp., especialmente contra las compañías que lo han molestado por sus precios o sus decisiones de transferir puestos de trabajo al extranjero. Y aunque muchos analistas dudan de la eficacia a largo plazo de su estrategia, hay ciertas victorias a corto plazo que puede conseguir.


El presidente electo Donald Trump consiguió la mayor victoria en su campaña para que las empresas automovilísticas estadounidenses mantengan empleos en Estados Unidos cuando Ford Motor Co. anunció la cancelación de una expansión planeada de US$1.600 millones de una planta mexicana, y en su lugar anunció que sumará puestos de trabajo en Michigan.

Más temprano Trump amenazó con penalizar a General Motors Co. por fabricar una versión de su auto compacto en México.

Trump “estuvo muy complacido de que hagamos esta inversión en empleos estadounidenses”, dijo Mark Fields, CEO de Ford, a la prensa en una planta en Flat Rock, Michigan, en donde se abrirán 700 empleos. “Uno de los factores en los que nos fijamos es el ambiente de negocios más positivo en Estados Unidos que prevemos con el presidente electo Trump y las políticas favorables al crecimiento que ha estado planteado. Así que es un voto de confianza en ese sentido”, explicó.

Trump se ha comprometido a revivir la industria manufacturera en Estados Unidos, que ha migrado a países con mano de obra más barata en las últimas dos décadas. Su persistente campaña intervencionista ha arremetido contra empresas como Boeing Co., Lockheed Martin Corp. y United Technologies Corp., especialmente contra las compañías que lo han molestado por sus precios o sus decisiones de transferir puestos de trabajo al extranjero. Y aunque muchos analistas dudan de la eficacia a largo plazo de su estrategia, hay ciertas victorias a corto plazo que puede conseguir.

El peso mexicano se debilitó a menos de 21 por dólar por temor a que Trump logre reducir la inversión en el país. En un comunicado, la secretaría de Hacienda dijo que México lamentaba la decisión de la empresa automovilística y que el país seguía comprometido con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

Otras empresas además de Ford podrían decidir que les conviene más trabajar con Trump en lugar de combatir contra su alcance en redes sociales sin precedentes y disposición a llegar a acuerdos individuales.

“No queda más que relajarse”, dijo Joe Watkins, consultor republicano con sede en Pensilvania y ex asistente de presidente George Bush padre. “Con un solo tuit puede mantenerte en el ojo de las noticias, así que ¿para qué pelear con él?”.

Trabajadores mexicanos

Los trabajadores de la industria automotriz mexicana ganan menos de US$6 por hora de media, con un salario mínimo de US$4,50, según Center for Automotive Research. Sus homólogos del sindicato de trabajadores de la industria automovilística de Estados Unidos (United Auto Workers en inglés) ganan de media US$28 por hora.

Los automóviles fabricados en México y exportados a Estados Unidos para su venta no pagan aranceles. El gobierno mexicano ha cortejado a las empresas automovilísticas de todo el mundo firmando 13 tratados de libre comercio con 44 países que representan 60 por ciento del producto interno bruto mundial. El país tiene acceso libre de impuestos a 47 por ciento del mercado mundial de vehículos, en comparación con el 9 por ciento de Estados Unidos.

Nueve fabricantes mundiales de automóviles, incluyendo Toyota Motor Corp. y Nissan Motor Co., han anunciado más de US$24.000 millones en inversiones en México desde 2010. BMW AG, Daimler AG y Audi de Volkswagen producen o planean ensamblar vehículos de lujo, motores o camiones pesados en el país.

El martes Fields expresó escepticismo de que Trump imponga un arancel del 35 por ciento al modelo Focus, que seguirá produciéndose en México. Agregó que la decisión de cancelar la nueva planta en México reflejaba el cambio en las preferencias de los consumidores y no se debió a la presión del presidente electo.

Y agregó: “Prevalecerán las políticas correctas porque creemos que compartimos las mismas aspiraciones que el presidente electo: queremos una economía estadounidense muy fuerte”.

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