La reducción de costos, según los ejecutivos de la compañía, y la tramitación de su quiebra bajo la ley estadounidense para reestructurar sus pasivos financieros y reimpulsar su flota, ayudaron a la aerolínea a emprender nuevamente el vuelo. Eso sí, la multinacional registró pérdidas en su resultado operacional, equivalente a 355,7 millones de dólares.
La aerolínea Latam, el mayor grupo de transporte aéreo de América Latina, anunció este jueves que pese a la fuertes restricciones de viajes y contracción de la demanda a causa de la pandemia, cerró el primer trimestre del año con 2.600 millones de dólares de liquidez disponible.
«Hemos cerrado un primer trimestre difícil», señaló el director financiero de la empresa, Ramiro Alfonsín.
El grupo logró reducir sus costos en un 43,3 % durante este periodo, esfuerzos que según sus ejecutivos mantuvieron la empresa saludable ante la crisis provocada por la pandemia de la covid-19.
«Creemos que se han tomado decisiones correctas para darle continuidad al grupo y ya lo estamos notando», señaló el CEO de Latam Airlines Group, Roberto Alvo.
«Se cerró un primer trimestre muy difícil con niveles de liquidez saludables y una reducción de costos importante. El llamado es a seguir trabajando como lo hemos hecho hasta ahora porque el impacto de la pandemia aún no termina», agregó.
De acuerdo a los datos publicados por la empresa, los ingresos totales del primer trimestre 2021 ascendieron a 913,2 millones de dólares, una disminución del 61,2 % respecto del mismo tramo en 2020, pero compensada de forma parcial por el aumento de los ingresos por concepto de cargas.
Con todo, Latam registró pérdidas en su resultado operacional, equivalente a 355,7 millones de dólares.
En 2020, con la incertidumbre económica generada por la pandemia, el grupo aeronáutico sufrió un severo golpe a su ingresos, que cayeron en un 58,4 %, una pérdida neta de 4.545,9 millones de dólares.
Tal fue el descenso de sus arcas, que en mayo pasado la compañía, nacida en 2012 de la fusión entre la chilena Lan y la brasileña Tam, tramitó su quiebra bajo la ley estadounidense para reestructurar sus pasivos financieros y reimpulsar su flota.
Antes de la crisis sanitaria, Latam operaba cerca de 1.400 vuelos diarios a 145 destinos en 26 países, y 332 aeronaves conformaban la capacidad de su flota.