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Presidente de Codelco sincera situación de gigante estatal: “El año 2022 no fue lo que esperábamos” MERCADOS

Presidente de Codelco sincera situación de gigante estatal: “El año 2022 no fue lo que esperábamos”

Andrés Cárdenas
Por : Andrés Cárdenas Periodista El Mostrador
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La máxima autoridad de la empresa contó que, por problemas de continuidad operacional, Codelco bajó la producción de cobre de 1.7 millones de toneladas en 2021 a 1.5 millones en 2022. “Tuvimos problemas en el derrumbe de una mina, el colapso de un domo en Chuquicamata, un evento climático que congeló el embalse de agua que alimenta El Teniente, y el corte de una correa transportadora en Radomiro Tomic”, detalló. También enfatizó que Chile tiene un rol protagónico que cumplir en el mundo, dada la importancia del cobre y el litio en la transición hacia la electromovilidad y la descarbonización, y añadió que el cuidado del medio ambiente es una preocupación cada vez mayor en la extracción de minerales. Destacó el rol de la empresa estatal en la industria del litio y la decisión estratégica de cerrar la fundición Ventanas, así como las oportunidades de crecimiento en los proyectos estructurales de Codelco.


Máximo Pacheco Matte, presidente del directorio de la minera estatal Codelco, reconoce que sobre la minería mundial existe la peor percepción de los últimos 20 años. “La gente percibe a las empresas mineras como las menos responsables en la sociedad”, sostuvo el exministro de Energía del segundo Gobierno de Michelle Bachelet durante su exposición en una charla sobre los próximos 50 años de la gran minería chilena, realizada en la Facultad de Economía y Negocios (FEN) de la Universidad de Chile.

Los comentarios de Pacheco surgen en momentos en que medios alemanes publicaron, hace unos días, un documental titulado “Cobre sucio” y que expone el “lado oscuro” de la transición energética, ante la gran demanda del metal rojo que, tanto Norddeutscher Rundfunk (NDR) como Deutsche Welle (DW), aseguran que se extrae en Sudamérica con enormes daños ecológicos.

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Según la presentación del máximo ejecutivo de la estatal, dicha percepción es incluso peor que la que existe sobre la industria del petróleo, la química y del alcohol. En ese sentido, el exministro aseguró que “el Estado representa a la sociedad y, si la sociedad no confía en nuestro sector, es muy difícil que le pidamos al Estado que se desentienda de eso y le dé licencia a una actividad que tiene demasiado comprometida su licencia social”.

Pacheco se refirió a las cifras de GlobeScan Radar 2021, que evalúa la percepción de las personas en cuanto a la responsabilidad social de los distintos sectores, posicionando a la minería en el último lugar. Sin embargo, no contempla específicamente a Chile.

Con todo, “siendo Chile un país minero, este es un tremendo llamado de atención”, agregó el directivo de Codelco. Y planteó que en la minería es un tremendo desafío encontrar minerales, pero “un desafío aún mayor es recuperar la confianza de la sociedad”.

“Nosotros necesitamos, como empresa, construir una relación con las comunidades, donde la gente diga: Codelco es muy importante para Chile, pero también es muy importante para mi comuna, para mi localidad”, recalcó.

De acuerdo con Máximo Pacheco y su presentación en la FEN, la minería estatal necesita no solamente aumentar la producción, sino también controlar los gases de efecto invernadero, transicionar hacia matrices energéticas de energía renovable, inversiones y relacionamiento con comunidades.

Destacó que Codelco está construyendo una planta desalinizadora de agua a 17 kilómetros al sur de Tocopilla, para desalar 900 litros por segundo y, en segunda fase, llegar a 1.700. Esta iniciativa estaría operativa a fines de 2025. “El gran desafío es no usar agua continental”, puntualizó el presidente del directorio de la cuprífera.

Y manifestó: “Nuestra matriz energética tiene que ser limpia y hay que cuidar el agua”.

A modo de ejemplo, Pacheco mencionó una fundición emplazada en Hamburgo (Alemania), una de las “fundiciones de delantal blanco” ubicada en la mitad de dicha ciudad. “Es una fundición que, a dos cuadras de distancia, tiene un jardín infantil y la mitad de la calefacción de la ciudad sale del agua caliente de la planta de ácido. Finalmente, es un activo clave para la ciudad”, relató.

Cabe mencionar que, según NDR y DW, Aurubis, la megafundición y refinería con sede en Hamburgo, obtiene el mineral para sus hornos de fundición desde varios países mineros, siendo Chile uno de sus principales proveedores. De acuerdo con la prensa alemana, Aurubis hace referencia a altos estándares en las cadenas de suministro y a un código de conducta que todas las empresas colaboradoras deben seguir. No obstante, “la minería causa un inmenso sufrimiento allí donde se practica”, critican.

Los medios alemanes destacan la operación realizada por Codelco en el extremo norte de la provincia de Chuquicamata, donde se encuentra la mina de cobre más grande del mundo, en el desierto de Atacama, uno de los lugares más secos del planeta. “Aquí, el suelo está siendo desgarrado a una escala gigantesca para extraer el valioso metal. En esta región tan seca, la mina absorbe grandes cantidades de agua. Para los habitantes de los pueblos cercanos, el agua es cada vez más escasa y está contaminada con metales pesados”, sentencia el documental europeo. Y concluye: “El terrible resultado es una tasa de cáncer entre cinco y seis veces superior a la del resto del país”.

Problemas de continuidad operacional y productividad

El también economista remarcó que, en sus 51 años de vida, Codelco ha generado excedentes por 142 mil millones de dólares, lo que equivale a más de 3 millones de viviendas sociales, 546 hospitales y 12 mil escuelas. Pero, a pesar de estos números, detalló que es “una empresa llena de desafíos, problemas y oportunidades”.

“El año 2022 no fue lo que esperábamos”, señaló Máximo Pacheco en conversación con el decano de la FEN, José De Gregorio. Mencionó que la producción va a la baja y la razón principal son los “problemas de continuidad operacional” que han tenido.

“Tuvimos problemas en el derrumbe de una mina, el colapso de un domo en Chuquicamata, un evento climático que congeló el embalse de agua que alimenta El Teniente, y el corte de una correa transportadora en Radomiro Tomic”, enumeró el titular del directorio de Codelco, entre los problemas más importantes de continuidad operacional.

Cabe mencionar que Codelco pasó de producir 1.7 millones de toneladas de cobre en 2021 a 1.5 millones en 2022.

¿Cómo se resuelve este déficit sin generar un perjuicio para el medio ambiente? La pregunta pareciera no tener respuesta, sin embargo, para el exministro Pacheco constituye un llamado de atención. Evidentemente es partidario de que Codelco siga siendo una compañía tremendamente rentable. Por tanto, “no es que tengamos una empresa en crisis”, sentenció.

Lo mismo se percibe en la productividad laboral de la minera estatal, en línea con cifras a nivel nacional. Después de años de una tendencia ascendente, en los últimos años, tanto Chile como Codelco muestran un retroceso. En contraste, el mundo muestra una trayectoria creciente desde 2019.

La menor productividad responde a diversos factores, comentó Pacheco, algunos estructurales. Principalmente, apuntó a la gestión de activos, a la reposición y mantenimiento de la infraestructura, a una menor cantidad de leyes sobre el mineral, y a la mayor profundidad de los rajos.

“De los proyectos estructurales dependen los próximos 50 años de Codelco”, afirmó. Entre ellos, Chuquicamata subterráneo, la profundización de los túneles de El Teniente y las operaciones a rajo abierto de El Salvador y Andina.

“Si no desarrollamos los proyectos estructurales, Codelco desaparece”, reiteró Pacheco, junto con afirmar que “tenemos una realidad que es preocupante”.

“La producción de cobre en Chile no crece y no es solo culpa de Codelco. Estamos estancados”, dijo. De hecho, basándose en datos de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) y en el escenario de seguir haciendo las cosas de la misma manera, sostuvo que nuestro país seguirá hasta el año 2032 con el mismo nivel de producción. “Si no cambiamos y si no hacemos las cosas de otra manera, van a ser 30 años con la producción estancada”, espetó Pacheco.

“Y eso que el mundo dice que el desafío mayor es la descarbonización, la transición energética y la electromovilidad”, añadió el exsecretario de Estado, consciente de que el mundo es “cada día más eléctrico”, donde se sabe que el principal conductor es el cobre y el principal conservador es el litio. En este escenario, en el que un auto eléctrico requiere cuatro veces más cobre que un motor a combustión, “tenemos a toda la electrificación del mundo demandando cobre”, señaló.

Según Wood Mackenzie –un grupo global de investigación y consultoría que proporciona datos, análisis escritos y asesoramiento de consultoría a las industrias–, la brecha será de 8 millones de toneladas de cobre en la próxima década. Bajo esa consigna, “no basta con que el mundo necesite cobre, porque, para que haya más cobre, lo que el mundo necesita es que las empresas de cobre construyan confianza, legitimidad social y sean percibidas como respetuosas con el medio ambiente”, recalcó Pacheco.

¿Menos exportación y más valor agregado?

La pregunta tampoco tiene una respuesta concreta. Máximo Pacheco también abordó el desarrollo de una industria chilena del cobre. En su opinión, “no es sostenible como país que sigamos exportando más de dos tercios de nuestro cobre en la forma de concentrado”. Eso es algo muy urgente de enfrentar, dijo.

“Usamos transporte marítimo, y sabemos el efecto que tienen los gases de efecto invernadero, para mover piedras que tienen un 30% de cobre”, señaló. En ese sentido, mencionó que, en cualquier momento, China –el principal comprador del cobre chileno– podría decir que ya no le gusta el concentrado debido a sus muchas impurezas.

“Además, tenemos un tremendo desafío de agregar valor a nuestros productos. ¿Por qué no podemos desarrollar nuevas fundiciones de manera competitiva y eficiente en Chile? No tengo la respuesta, no me han dado una respuesta satisfactoria”, expresó el extitular de la cartera de Energía.

Finalmente, respecto al cierre de la fundición Ventanas, Pacheco aseguró que fue una decisión estratégica de Codelco porque, “en la trazabilidad de nuestros productos, se estaba haciendo seguimiento de la descarbonización. Entonces, no era muy auspicioso decir que el concentrado de cobre provenía de una zona altamente contaminada”.

“Cerramos Ventanas, que el año pasado produjo menos de 200 mil toneladas. Y hoy tenemos en Chuquicamata a 1.600 personas trabajando en la mayor mantención que ha ocurrido en su historia”. Con eso, recalcó, “vamos a ser capaces de aumentar la producción de Chuqui de 770 mil toneladas fundidas a más de un millón de toneladas”.

“Creo que hasta hace poco tiempo había mucha gente del mundo de las inversiones que pensaba que construir una nueva fundición en Chile era ambientalmente imposible. Pero esto se puede hacer bien”, cerró.

Máximo Pacheco también adelantó que Codelco va a ser un actor protagónico en la explotación del litio, pues el creciente negocio “calza muy bien con nuestro rol de empresa participante en la transición energética”.

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