Publicidad

Los banqueros más poderosos del mundo están encontrando a un público cada vez más escéptico en Davos

Publicidad


Los líderes de los bancos más importantes del mundo, que van de Vikram Pandit, de Citigroup, a Robert Diamond, de Barclays, fracasaron en su intento de cumplir los compromisos de Davos para restituir la confianza en esta industria tras la crisis financiera.

El presidente del directorio de UBS, Axel Weber, que es ex titular del Bundesank y que ahora presta servicios como uno de los seis directivos de la reunión anual del Foro Económico Mundial que se celebra en el centro de ski suizo esta semana, opta por implementar un enfoque diferente: su banco se achica.

A Weber, cuya empresa pasa por la cirugía más radical de todos sus pares del mundo, se le sumarán en Davos los directores ejecutivos de los nueve bancos de inversión más grandes del mundo. Todos tienen que enfrentar a una clientela escéptica, después de que a sus bancos los multaran con cifras récord y se les abrieran procesos por hechos ilícitos: desde lavado de dinero y manipulación de tasas hasta operaciones a pérdida en mercados financieros.

Con cada nuevo escándalo, “se describe un comportamiento desmedido e inaceptable, y para la semana próxima, aún hay otro problema que se avecina”, dijo Mark Arena, ex titular de comunicaciones del UBS en las Américas, quien renunció en 2010 y ahora se dedica a medir las gestiones de relaciones públicas para el sitio PR Verdict. “Hay sospechas crecientes entre los entes regulatorios y también entre la clientela de que estas empresas son, simplemente, demasiado grandes como para que se las pueda administrar con eficiencia”.

Las multas a UBS

Desde que Weber asumió la titularidad del directorio en mayo pasado, el banco con sede en Zurich recibió una paliza por los pecados cometidos en el pasado. El ex operador Kweku Adoboli fue condenado a siete años de prisión por operatoria indebida (sin orden o poder del cliente); se halló culpable al banco de estafar con la venta de permutas de riesgo crediticio a Milán; y este accedió a pagar US$ 1.500 millones para indemnizar las demandas por la manipulación de la tasa de referencia que habían hecho los operadores.

“Ahora se debate si se trata de una estrategia singular, esta que el UBS sigue”, dijo Weber, de 55 años, durante una entrevista. “Otros deben decidir si les sirve a ellos. Pero si hacemos una lectura correcta de las señales del tiempo, entonces creo que estamos en proceso de comprender que el futuro de la banca de inversión está en pleno cambio”.

Se sumarán al debate de Davos el director ejecutivo de Goldman Sachs Group Inc., Lloyd C. Blankfein , de 58 años, quien vuelve al foro por primera vez desde 2008, y el de JP Morgan Chase Co., Jamie Dimon de 56 años, quien es la tercera oportunidad consecutiva en que se presenta. En 2012 se recortó la remuneración de Dimon en un 50 por ciento, después de que su banco tuviera pérdidas por más de US$ 6.200 millones provenientes de una estrategia de operatoria que él llamó “imperfecta, compleja, sin la revisión debida, mal implementada y mal supervisada”.

El compromiso de Pandit

Diamond y Pandit, quienes dejaron los sillones de la dirección ejecutiva el año pasado, no vendrán al centro de ski alpino esta semana.

Pandit fue copresidente de la reunión de 2012. “Se quebró la confianza”, dijo en la conferencia de prensa en ese momento. “Los bancos deben servir a los clientes, no a ellos mismos”.

Menos de tres meses más tarde, los accionistas rechazaron el plan de pagos que proponía el directivo bancario, en medio de críticas de que este le había permitido a Pandit recibir premios con demasiada facilidad. Pandit, de 56 años, vendió su fondo de alto riesgo especulativo al Citigroup por US$ 165.000 millones y recibió cerca de US$ 15.000 millones en efectivo, en la empresa, en el curso de un quinquenio. En octubre lo reemplazó Michael Corbat, de 52 años, quien estará en Davos esta semana.

En 2011, Diamond le dijo a Bloomberg Television en Davos que la industria financiera no había educado bien a la clientela en lo que respecta al “modo como añadimos algo a la calidad de sus vidas” y “tenemos que volver a ganar la confianza del público”.

Diamond presentó la renuncia en julio, después de que multaran a Barclays en 290 millones de libras (US$459 millones) por tentativa de manipulación de la tasa de interés interbancaria de Londres o, lo que es lo mismo, la LIBOR. Su salida tuvo lugar después de que los entes regulatorios del Reino Unido dijeron que habían perdido la confianza en Diamond, de 61 años Su sucesor, Antony Jenkins, de 51, estará en Davos.

Lavado de dinero

El entonces presidente del directorio del HSBC Holdings Plc, Stephen Green, quien había hablado en Davos en enero de 2009, mientras los bancos todavía estaban enroscados en la crisis crediticia global, dijo que el mundo de los negocios padecía de “falta de confianza”.

El mes pasado, la empresa con sede en Londres, acepto pagar al menos US$1.900 millones a fin de indemnizar las demandas instauradas por los entes regulatorios de Estados Unidos, referidas a que habían lavado dinero proveniente de los carteles de droga mexicanos y obstaculizado a países, entre los que se cuenta Irán. El arreglo, que es el más grande de todos los tiempos, se refirió a hechos que supuestamente tuvieron lugar desde 2006 hasta 2010. Green , que tiene 64 años, quien dejó el banco a fines de 2010, ahora es ministro de Comercio e Inversión del Reino Unido.

Pandit, Diamond y Green declinaron formular comentarios.

Publicidad

Tendencias