El gobierno de Obama proyecta que el déficit presupuestario federal caerá al nivel más bajo en cinco años, US$ 759.000 millones para el año hasta el 30 de septiembre, conforme la economía mejora y aumenta la recaudación impositiva.
La Oficina de Administración y Presupuesto dijo, al actualizar sus pronósticos, que la economía podría crecer 2 por ciento este año calendario. Es menos que el crecimiento de 2,3 por ciento que se pronosticaba hace tres meses. La mediana de las estimaciones de 86 analistas que consultó Bloomberg es de un aumento de 1,9 por ciento.
El gobierno estima que la economía crecerá 3,1 por ciento el año próximo, menos que el 3,2 por ciento previsto en abril. Los analistas que consultó Bloomberg pronostican una mediana de crecimiento de 2,7 por ciento en 2014.
Si bien las cifras de déficit que se difundieron esta semana son más bajas, es “sólo temporario”, declaró Maya MacGuineas, presidenta del Comité por un Presupuesto Federal Responsable, un grupo de Washington que impulsa déficits menores. “La situación a largo plazo, sin embargo, sigue siendo tan desalentadora como siempre”.
En un informe al Congreso de 60 páginas de la directora de presupuesto, Sylvia Burwell, el gobierno responsabilizó en parte a los recortes automáticos del gasto de US$ 81.000 millones, conocidos como “secuestro”, de ser “un lastre para el crecimiento en los últimos meses”. La Casa Blanca también mencionó el lento crecimiento en Europa y China.
“En consecuencia, la economía tuvo una presión fiscal adicional en el primer semestre de 2013, lo que llevó a una reducción del pronóstico de crecimiento”, señaló el informe. “Conforme van desapareciendo distintos obstáculos, y el presupuesto presentado reemplaza al secuestro, el gobierno estima que el crecimiento será más rápido”.
El desempleo podría promediar 7,5 por ciento este año, menos que el 7,7 por ciento que pronosticó el gobierno en abril. “Ahora se estima que el desempleo declinará algo más rápido que en los pronósticos del presupuesto”, agregó el informe.
La mayor recaudación impositiva de US$ 65.000 millones, más de lo que se estimó en abril, contribuyó a reducir el pronóstico del déficit, dijo la oficina de presupuesto de la Casa Blanca.
El creciente ingreso y el menor déficit también redujeron la presión para que el Congreso y la Casa Blanca alcanzaran algún tipo de “Gran Acuerdo” sobre el gasto, el déficit o los recortes presupuestarios automáticos.
El presidente Barack Obama organizó cinco cenas privadas con legisladores entre marzo y mayo a efectos de impulsar un rápido acuerdo presupuestario, a pesar de lo cual no ha habido acción, lo que sugiere que se diluye la posibilidad.
En el Congreso continúa el enfrentamiento en relación con el gasto y los impuestos. “No parece que estén intentando llegar a un acuerdo presupuestario”, señaló Bob Bixby, que dirige la Concord Coalition, que impulsa presupuestos equilibrados.
MacGuineas dijo que, si bien las cifras presupuestarias “sin duda son mejores, es evidente que seguimos en un camino insostenible” con costos crecientes en Medicare y Seguridad Social en los próximos años. En referencia al secuestro, enfatizó que “el grueso de los ahorros ha procedido de una renuncia a la responsabilidad”.
