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El pan barato afecta a los tenedores de bonos argentinos al caer las reservas


La política de la presidente Cristina Fernández de Kirchner de garantizar que los argentinos puedan comprar pan barato está reduciendo las exportaciones de trigo al nivel más bajo en por lo menos siete años e impidiendo que el gobierno reciba los dólares que necesita para pagar a los tenedores de bonos.

Los límites a los envíos de granos para garantizar la oferta local redujo los impuestos que se recaudan sobre las exportaciones de cereales, que incluyen el trigo, la cebada y el maíz, en un 93 por ciento a 67 millones de pesos (US$10,8 millones) en noviembre, según la agencia federal de ingresos públicos. Las exportaciones de trigo fueron nulas el mes pasado.

Las reservas argentinas, fuente principal de los pagos a los acreedores del país, se están desplomando al ritmo más veloz en una década en tanto el aumento de las importaciones, las obligaciones por bonos y el gasto récord de los turistas argentinos le costaron al país alrededor de US$1.000 millones por mes este año. Como las reservas han caído al nivel más bajo en siete años de US$30.600 millones, el costo de proteger a los tenedores de bonos del país contra impago ahora es el más alto del mundo.

“Es una contradicción”, dijo Ernesto Ambrosetti, economista en jefe de la Sociedad Rural Argentina, en una entrevista telefónica desde Buenos Aires. “El gobierno necesita los dólares y quiere que los productores vendan más, pero al mismo tiempo controla las exportaciones”.

Los costos de endeudamiento internacional de Argentina duplican el promedio de 5,99 por ciento de los mercados emergentes, según JPMorgan Chase Co. Las exportaciones de trigo se han reducido desde 2006, cuando el antecesor y difunto esposo de Fernández Néstor Kirchner fijó cupos de exportación para garantizar la oferta a los consumidores locales, según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos.

Límites a las exportaciones

Este año, los productores de trigo están exportando aproximadamente el 40 por ciento de lo que producen y los de maíz alrededor del 50 por ciento, frente al 70 por ciento que exportaban antes de que se aplicaran los controles, explicó Ambrosetti.

Los límites a las exportaciones han hecho caer la producción debido a que los precios del mercado local no son atractivos para los agricultores, según Carolina Schuff, analista de agricultura de Abeceb.com.

“El nivel de producción determina cuánto podemos exportar pero el problema es que la producción está cayendo porque no hay certidumbre sobre cuánto les permitirá exportar el gobierno”, señaló Schuff en una entrevista telefónica desde Buenos Aires.

El volumen de las exportaciones de trigo se desplomó 98 por ciento este año a alrededor de 248.000 toneladas, mientras que las exportaciones de maíz se redujeron 43 por ciento a 11,7 millones de toneladas, según el organismo impositivo. Es la cantidad más chica desde por lo menos 2006, muestran los datos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos.

Sin incentivos para aumentar la producción, es improbable que crezcan las exportaciones de granos, dijo Ambrosetti de la Sociedad Rural. “La principal razón de que estemos viendo menos producción y exportaciones son los límites a la exportación”, agregó. “Empezarán a entrar más dólares cuando eso cambie”.

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