Fuerte polémica causaron los dichos del ministro secretario general de la Presidencia Cristián Larroulet, quien aseguró que las declaraciones de la candidata de la oposición Michelle Bachelet respecto del presupuesto 2014 han desincentivado la inversión en Chile.
El titular de la Segpres sostuvo que los planes de la abanderada de la Nueva Mayoría influyeron en la cifra del Imacec de octubre, que se dio a conocer el jueves pasado y que alcanzó un magro 2,8 por ciento. Semejante postura tuvo, hace unas semanas, la historiadora y consejera del Instituto LyD, Lucía Santa Cruz, quien aseguró que las ideas de Bachelet son "un primer escalón al establecimiento del socialismo en Chile". Algo parecido ocurrió en los días previos al plebiscito de 1988.
Mientras los adherentes de Bachelet afirmaron que las palabras de Larroulet se enmarcan en una "campaña del terror" del Gobierno, los partidos de la Alianza derechista apoyaron al ministro e insistieron en que el programa de la ex directora de ONU Mujeres alejará la inversión.
La ex mandataria (2006-2010), que el pasado 17 de noviembre, en la primera vuelta presidencial en Chile, obtuvo el 46,67 % de los votos, se enfrentará en segunda ronda a la candidata oficialista, Evelyn Matthei, que alcanzó un 25,01 % de los sufragios.
Larroulet sostuvo que "vemos con preocupación que los anuncios de nuevas inversiones han sido postergados a partir de las críticas de la postulante de la Nueva Mayoría, quien señaló que el presupuesto aprobado en el Congreso era 'paupérrimo'".
Dijo a los periodistas que la única explicación que esto tiene (desincentivo a la inversión) "es que hay incertidumbre, temor y, en consecuencia, creo que es algo que se debe tener presente".
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, reforzó las críticas de Larroulet y manifestó que "es indudable que las medidas que se están planteando no estimulan la inversión" y que ello explica la desaceleración en el último trimestre.
Agregó que si se tienen políticas que elevan el impuesto de primera categoría, elevan el impuesto a las empresas, que además se eliminan los beneficios que tienen hoy día tienen las pymes para invertir y que también aumentan el impuesto al crédito "sería sorprendente que estas políticas constituyan un beneficio y una atracción de la inversión".
"Es indudable que el programa y las medidas que están planteando, el comando de Bachelet, no estimulan, sino todo lo contrario", añadió.
Rápidamente vino la respuesta de la vereda contraria a través de la vocera de Bachelet, Javiera Blanco, quien deploró los dichos de Larroulet al señalar que "lo que uno espera de un ministro de Estado es que actúe con altura de miras y que haga su pega".
En la misma línea, los presidentes de los partidos que integran la Nueva Mayoría refutaron en bloque las palabras de Larroulet y coincidieron en indicar que la intervención del ministro se enmarca en transformar la última semana de campaña "en un período de agresión y descalificación constante".
"Larroulet ha transformado al gobierno de la letra chica en el gobierno de la mentira, y se ha constituido en un actor político", señaló Osvaldo Andrade, presidente del Partido Socialista.
Por su parte, el senador y titular del Partido por la Democracia, Jaime Quintana, aseguró que "vamos a tener una semana de mucha agresividad de parte de la derecha. Tendremos una derecha agresiva y grosera", acotó.
El vocero del comando, Álvaro Elizalde, que catalogó como "absurdas" las palabras de Larroulet, afirmó que ellas se enmarcan en una "campaña del terror".
En la Alianza derechista se cuadraron con las declaraciones de Larroulet y también criticaron las propuestas de Bachelet.
El presidente de Renovación Nacional, Carlos Larraín, dijo a los periodistas que "nosotros no tenemos preocupación por los inversionistas, nosotros tenemos preocupación por la cantidad de trabajo para la gente que quiere trabajar".
"La relación que hay entre la inversión y el empleo es conocida, no hace falta ser ministro de Hacienda para entender eso. Sabemos que si hay más inversión hay más empleo. Y si hay más empleo, hay más pan en la mesa", apostilló.
Por su parte, el presidente de la Unión Demócrata Independiente, Patricio Melero, desafió al comando (de Bachelet) a dar una propuesta que ayude a mantener y generar empleo. "Todas las que proponen en el programa de gobierno son medidas que pueden desincentivar el trabajo y el empleo", aseveró.
Matthei también entró en la polémica y defendió los dichos de Larroulet. En su opinión, no son parte de un intervencionismo electoral y "constituyen parte de una verdad".
"Esto es sencillamente decir la verdad, la que cualquier economista que ha sacado un título sabe que es la verdad. Cuando usted cambia las reglas del juego muy fuertemente, cuando las reglas del juego van a cambiar sustancialmente, la inversión se paraliza", enfatizó.
