La "aplanadora" de Hacienda con la Reforma Tributaria llegó a "Sanhattan" y el mercado de capitales la vivió en carne propia.
El chofer fue Alejandro Micco y –para ser exacto– el evento ocurrió en un salón del Ministerio de Hacienda, no en el kilómetro cuadrado donde se concentra una parte importante de los bancos de inversión y corredoras del mercado local.
El correo electrónico del subsecretario de Hacienda, citando a los ejecutivos más influyentes de la industria financiera para discutir los alcances y detalles de la Reforma Tributaria, les llegó el viernes. La reunión comenzó a las 5 de la tarde, para concluir a las 19 horas. Si uno se guía por lo que dicen algunos de los que participaron, de discusión hubo poco.
"Simplemente nos pasó la aplanadora", fue el comentario de uno de los presentes. "Es lo más dictatorial en 28 años que llevo en el negocio. No otorgó ningún punto, no mostró nada de flexibilidad", se quejó otro. “Fue una pose. Quieren hacer creer que escuchan a todos los sectores, pero la verdad es que no hubo recepción a las dudas planteadas. Fue una verdadera aplanadora”, sentenció otro de los altos ejecutivos presente en la reunión.
Entre la treintena de invitados estaban Fernando Massú, gerente general de CorpBanca; Jaime de la Barra, de Compass Group; Fernando Tisné, de Moneda Asset; Mónica Cavallini, de la Asociación de Fondo Mutuos; María Paz Hidalgo, gerenta general de Santander Asset Management; Alfredo Ergas, ex gerente de finanzas de Enersis; Ignacio Álvarez, gerente general de AFP Cuprum; José Miguel Ried, del estudio Guerrero y Olivos; Diego Peralta, del estudio de abogados Carey y Cía.; Tim Purcell y Carlos Ingham, socios de Linzor Capital; Axel Christensen, de BlackRock, cercano a la DC; y el economista Patricio Arrau. Uno de los presentes confidencia que también había un representante del Banco Central.
Junto a Micco estaban Bernardita Piedrabuena, coordinadora de mercado de capitales y finanzas internacionales del Ministerio de Hacienda, y otros dos asesores. Piedrabuena, pareja del ministro de Educación Nicolás Eyzaguirre, ya pasó por Hacienda durante el gobierno de Ricardo Lagos y es muy bien evaluada por el mercado.
De acuerdo al testimonio de varios de los presentes, la reunión no fue tensa, aunque tampoco resultó cordial.
Micco expuso los detalles de la Reforma Tributaria, escuchó consultas y justificó las medidas, pero no debatió. Uno de los presentes cuenta que no dio detalles en su análisis. "Se le hicieron muchas preguntas, muchas bastante duras. Despejó algunas dudas, pero no aceptó críticas y no clarificó los cuestionamientos que le hicimos", es la versión de otro.
De entre los presentes, uno relata que fue particularmente sorprendente la actitud de Micco cuando abordaron el cambio de base retirada a devengada. “Se le preguntó a Micco si había otra experiencia de tributación de este tipo y respondió que el único caso que conocía era Estados Unidos, pero para los casos de sociedades de personas. Absurdo”.
El intercambió más tenso lo tuvo con el gerente general de AFP Cuprum, Ignacio Álvarez. "Fue muy incisivo, le puso mucha presión. Le planteó el tema del costo a los afiliados de la reforma, pero Micco no quiso enfrentar el asunto. Su respuesta fue que el tema se abordaría en una reforma previsional por separado", como describió la escena uno de los ejecutivos presentes.
Cabe recordar que la semana pasada AFP Habitat presentó un estudio que demuestra que el proyecto de ley tendrá un costo de US$ 428 millones al año para los afiliados.
Otro de los presentes le planteó el tema del uso del crédito fiscal. Le puso el ejemplo de que, con la reforma, un señor rico puede usarlo; sin embargo, una señora que gana cerca del sueldo mínimo, no. "Siempre fue así", fue la respuesta de Micco.
Una crítica que sí aceptó fue sobre el rol fiscalizador que se le asigna a la Superintendencia de Seguros y Valores (SVS) en el proyecto de ley y deslizó que se harían cambios.
Cuentan que Micco comentó que él tardó casi dos años en entender las materias que hoy se debaten en el Congreso, por lo que estaba convencido de que no habrá impacto en el mercado. Algunos calificaron este comentario como 'arrogante'; otros, como un ejemplo más de la indiferencia con que sus cuestionamientos son tomados por el gobierno.
Algunos de los que asistieron no habrían tenido la misma reacción a la reunión con el subsecretario de Hacienda y se dice que la posición negativa se debe más a diferencias ideológicas que a críticas válidas acerca de la presentación de Micco y su equipo.
El subsecretario de Hacienda manifestó que esperaba que esta no fuera la última oportunidad de que se reúnan.
