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Bonos y peso chileno se debilitan ante rapidez de desaceleración, en la antesala del IPOM


Una jornada volátil y de gran volumen para el peso en la previa al Informe de Política Monetaria del Banco Central (BC) que se publica mañana.

El peso repuntó frente al dólar, impulsado por una toma de ganancias. Las mesas de dinero local dicen que el peso encontró fuerte resistencia en torno a 595.00. Eso hizo que los agentes salieran a tomar ganancias mediante la venta de dólares.

Se da por descontado que hoy el Banco Central recortará nuevamente las proyecciones de crecimiento para este año. El BC también dará a conocer sus primeras estimaciones para 2015.

De acuerdo a datos de Bloomberg, la desaceleración ha generado las mayores pérdidas en América Latina a los inversores en bonos internacionales a medida que el peso se debilita

Los bonos con denominación en pesos han declinado 2,6 por ciento en términos de dólares en el último mes, en comparación con un aumento de 0,2 por ciento de los mercados emergentes, indican datos que recopiló Bloomberg.

El peso se ha debilitado en ese período más que las monedas de los demás países en vías de desarrollo, excepto el rublo ruso, en tanto la caída de la inversión en la minería de cobre, la principal exportación del país, afectó el crecimiento de la economía de US$270.000 millones. El banco central también ha reducido las tasas de interés 1 punto porcentual este año y las ha llevado a 3,5 por ciento, el nivel más bajo en tres años, para reanimar una economía que se ha mantenido por debajo de los pronósticos de los analistas durante cuatro meses consecutivos.

“Nadie esperaba una desaceleración tan fuerte”, dijo Mario Castro, un estratega de Nomura Holdings Inc., por teléfono desde Nueva York. “La situación es cada vez más decepcionante, y eso se refleja en la mayor debilidad de la moneda”, que afecta a los retornos de los tenedores de bonos en moneda local.

En el último estudio del Banco Central, economistas pronostican que Chile se expandirá 2,5 por ciento este año, la menor cantidad desde 2009, en momentos en que la declinación del precio del cobre lleva a las compañías mineras a reducir los planes de inversión. El país sudamericano es el mayor productor del mundo del metal, que se utiliza desde en cables hasta en tuberías. Las ventas minoristas, que en los últimos años habían contribuido a impulsar la economía, crecieron 1,5 por ciento en julio, el ritmo más lento desde 2009.

Reducciones de tasas

Ante la desaceleración, el Banco Central de Chile ha bajado la tasa clave seis veces en el último año. Las autoridades reducirán las tasas de interés otro medio punto para fin de año y las llevarán a 3 por ciento, según una encuesta del BC entre operadores que se dio a conocer la semana pasada. Las reducciones disminuyen el atractivo de los activos de renta fija de Chile a los ojos de los inversores extranjeros.

Probablemente el Banco Central bajaría las tasas de manera más enérgica si no fuera por la inflación, dijo Castro. Los aumentos de los precios se aceleraron a 4,5 por ciento en julio, por encima del objetivo del la entidad de entre 2 y 4 por ciento.

Tratándose de una economía en la que el cobre constituye más de la mitad de las exportaciones, la caída de 7,9 por ciento del precio del metal en lo que va del año es un golpe difícil de asimilar. La inversión en capital fijo en Chile declinó 8 por ciento en el segundo trimestre respecto de igual período del año pasado.

Los datos económicos podrían indicar una mayor debilidad del peso y más pérdidas para los inversores extranjeros en bonos locales de Chile, según Alejandro Cuadrado, estratega cambiario jefe para América Latina de Banco Bilbao Vizcaya Argentaria.

El peso chileno se ha debilitado 3 por ciento en el último mes. “Nada en la economía nos indica que se haya tocado fondo”, dijo Cuadrado en entrevista telefónica desde Nueva York.

Creemos que las presiones depreciativas permanecerán en el corto plazo, donde mañana conoceremos el IPoM del mes de septiembre y donde muy probablemente tendremos un nuevo recorte en las proyecciones de crecimiento para este año. Este escenario de renovada y significativa debilidad debiera entregar mayor presión depreciativa sobre el peso, pudiendo alcanzar nuevamente niveles de 595.00.

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