"Si yo fuera gobierno haría dos cosas", dijo esta mañana en Radio Duna Felipe Morandé, ex titular de Transportes de Sebastián Piñera.
Lo primero –señaló– "removería al ministro Alberto Arenas, porque ha sido un factor importante en la generación de desconfianza, tanto por su estilo como por el fondo de lo que trató de hacer con la Reforma Tributaria. Lo cierto es que hoy día el sector privado no le cree y se requiere de un nuevo ministro, empoderado para dirigir las riendas del gobierno en todas aquellas cosas que tienen que ver con la economía y pasan a ser hoy día un asunto de absoluta prioridad".
Su cruda radiografía del problema dijo en público lo que ya muchos empresarios dicen en privado –para bien o para mal–. Una señal fue que la semana pasada, cuando Arenas se reunió con la CPC, estos le pidieron reunión con la Presidenta. En el mercado se interpretó como una señal potente de que no lo ven como un interlocutor válido.
"El factor incertidumbre está muy presente… y le agregaría la desconfianza como parte de esa incertidumbre, para explicar esta especie de frenazo que todo el mundo habla", indica el economista en la entrevista.
Algo parecido dijo el columnista Max Colodro la semana pasada en el Diario Financiero. Morandé sugirió a José de Gregorio como reemplazo.
Hoy, en Icare, este medio le pidió una reacción al ministro y esta fue su respuesta:
Antes, durante su presentación, Arenas sostuvo ante los empresarios que “soy un convencido de que hoy la actividad emprendedora necesita reglas claras, pero también de que tiene una gran responsabilidad en asumir un sentido de lo público”. Agregó que “el país necesita empresarios responsables e innovadores para crecer. Por eso los invito a construir ese desarrollo más inclusivo y próspero que anhelan los chilenos y chilenas”.
